Lo voy a matar, seguro que sí. Marco su celular pero está apagado, tomo aire para relajarme.
Le envió un mensaje.
~Esta me la pagaras~
No se cómo puedo vengarme, me pongo hacer mi tarea mientras escucho música y me relajo.
Termino antes de diez y decido dormirme.
Al levantarme me coloco una camisa de cuadros negros y blancos, unos jeans y converse negros. Bajo a prepararme el desayuno, algo simple como un tazón de cereal.
Tomo el autobús directo al infierno, respiro antes de bajarme. Entro a mi salón lo más normal posible, hoy no hay pies de intermedio ni tiraron mis libros, me ubico en mi lugar de costumbre y la profesora no tarda en llegar.
El día lo siento demasiado lento, siento mis parpados pesados, estudio por última vez para mi exposición de filosofía.
-______ Mackenna-
Me levanto y comienzo hablar sobre la vida y obre de Manuel Kant, fue el primero que encontré ayer se me había olvidado por completo esta tarea, con desamino aplauden y vuelvo a mi lugar, he obtenido un 9 así que me da igual el resto o eso es lo que mi mente cree.
Voy hacia el centro del infierno, la cafetería, hoy decido comer en la biblioteca tomo un sándwich empacado, algunas papitas y soda, una ensalada y a comer. Meto todo en i bolso y tomo un libro este es mi nuevo pasatiempo, tomo uno de acción y me pierdo en la historia mientras doy leves bocados a mi sándwich.
El timbre suena de nuevo, pido el libro prestado. Para mi suerte tengo una hora libre, vuelvo a mi salón y me dispongo a leer otra vez, mi suerte termina.
-Pero miren quien se decidió aparecer- Amber.
-Sí, estábamos tan bien sin ella pero nos arruinaste el día apareciéndote-
-Piérdete sí, estoy ocupada-
Me arrebata el libro.
-Haber fenómeno, ahora te crees muy ruda eh, crees que ese noviecito tuyo te quiere-
-Todo esto es por él, ¿Tan zorra eres que ya te lo quieres tirar?-
Suelta una risa sarcástica –Por favor fenómeno, no me agás reír es obvio que solo está contigo por lastima-
-¿Qué?- abro los ojos como platos
-Ah cierto es que eres retrasada- sus amigas ríen –Veras, eres una Fenómeno, una deformidad, una vergüenza para todos nosotros, no andas con nadie das pena por eso es que está contigo fueras una bella chica como yo quizás tengas algo de atención-
-Cállate…-
-¿Por qué? Por decir la verdad, es obvio que te tiene lastima, eres una estúpida fenómeno y siempre lo serás-
Esta vez todos ríen, me siento pequeña otra vez tomo el libro y mi bolso.
Comienzo a llorar, esas palabras fueron como cuchillos en todo mi cuerpo, llego al jardín de la escuela y me tumbo en un árbol.
¿Sera verdad lo que dice? ¿Solo doy lastima? TaeHyung siempre es tan alegre conmigo, me lleva a todos lados, es abierto y sincero sin miedo a nada, él es…Mi mejor amigo.
Lloro sin consuelo, me quedo allí por un buen rato y decido escaparme, tengo que hablar con él, terminar con esta amistad, darle fin a su decepción, ósea yo.
Llego a mi trabajo y hablo con Clare, le invento una mentira diciéndole que me adelante el trabajo porque supuestamente saldré con mi madre y ella accede.
Libro por libro, cada uno en su lugar, soy un robot sin vida, doy pena.
Mi celular vibra y a escondidas lo tomo.
~Te tengo una sorpresa, te veré en la bahía besos, ~TaeHyung~
Mi corazón se rompe, de solo imaginarme que ya no recibiré sus mensajes, que ya no tendré sus clases, que ya no escuchare sus melodías me derrumba, el hecho de alejarme de TaeHyung es difícil.
No aguanto, corro al baño, lloro por cinco minutos y luego lavo mi rostro y retomo mi trabajo.
Clare me da un adelanto de mi paga y me despido. Tomo un taxi y llego a donde él me dijo. Pago la carrera y camino un poco y finalmente lo veo, mi corazón se encoje.
Se me hace raro verlo con una guitarra, en su habitación había visto una pero pensé que era decoración, oigo como la toca y me siento algo apartada de él admirando su talento en la música.
Luego que termina anota algo en su libreta y luego se gira.
-¡______!-
-Hola- sonrió débilmente y me siento a su lado.
-¿Hace cuánto que estas allí?-
-Desde que comenzaste a tocas, lo haces muy bien por cierto-
-Gracias-sonríe –No es bella la vista-
-Si que o es…- no giro a verla si no que bajo la cabeza.
-______ que tienes ¿Estas bien?-
-TaeHyung tenemos que hablar-
-Pasó algo-
-Tienes que alejarte de mí-
-Pero que dices-
-Sí, sé que te doy lastima, que solo estás conmigo porque te doy pesar pero te libero, soy una carga para ti-
-Claro que no, quien te dijo eso-
Comencé a llorar –Solo… Aléjate de mí, doy lastima-
-Eres un tesoro para mí- dijo preocupado y me abraso –No renunciare a ti, te quiero muchísimo-
-Por favor TaeHyung, no digas mentiras-
-Es Amber, ella te dijo esa mentira ¡lo hace para separarnos!-grito.
-Yo también te quiero- bese su mejilla.
Lo siento TaeHyung, por lo que voy hacer. Me levante y Salí corriendo. Oía que me llamaba y corría detrás de mí, no me sigas TaeHyung por favor no, no sé si lo soportare.
Tome un taxi y le indique mi dirección, vi como TaeHyung se acercaba con gran velocidad y como la primera vez que nos conocimos ambos colocamos nuestras manos juntas en el vidrio, no te que lloraba, ambos llorábamos y el taxista comenzó a conducir.
Espero que sea una buena decisión, mis lágrimas no cesaban y el conductor me miraba por el espejo retrovisor contantemente.
Finalmente llegue a mi casa y pague la carrera, corrí y entre directo a mi habitación.
Llore como una niña por mucho tiempo y más cuando veía las llamadas entrantes de TaeHyung.
Recuerdo como desahogar mis problemas. Lleno la bañera completamente y me sumerjo en ropa interior dentro de ella.
El filo se incrusta en mi piel y esta vez son más grandes mis heridas.
