-¿Qué harás con tanta plata?- pregunta Taehyung.
Taehyung y yo estamos en una heladería, quise venir aquí para pensar y nada mejor que mi aliado el chocolate.
-Lo primero que haré será vender la casa y mudarme a un apartamento-
-¿Apartamento?-
Asiento tomando otra cucharada de helado, delicioso.
-¿Sucede algo?- Taehyung tiene una cara curiosa y a la vez ingeniosa.
-Y si te digo que conozco un apartamento perfecto y lo están arrendando-
-Seguro, ¿Dónde?-
-Justo en frente del apartamento de Suga-
-¿Enfrente?-
-En frente- sonríe.
Dejo mi helado.
-Juegas conmigo ¿cierto?-
-Tengo cara de estar jugando-
Ahora soy yo la que sonrio.
-Taehyung-
Ríe -¡Vamos!-
Me toma del brazo y tira de mí, alcanzo a agarrar mi helado y seguirle.
Cuando Taehyung y yo llegamos al edificio, se dirige directo a la recepción.
-Hey Paul, ¿siguen arrendando el 503?-
-Sí, porque preguntas-
-Hay alguien interesado- me mira.
Hago una reverencia y ambos sonríen.
-Síganme-
Toma unas llaves y Taehyung me hace señas que me acerque, subimos al piso correspondido y justamente descubro que es enfrente del apartamento de Suga.
El amigo de Taehyung, Paul, nos enseña el apartamento.
-Tiene una sala muy espaciosa, con mucha luz y una cocina accesible, tiene tres cuartos y dos baños y tiene una terraza con vista al parque-
-¿Qué dices?- Taehyung me mira -¿Lo tomas o lo dejas?-
-Lo tomo- sonrió de oreja a oreja.
-¡Excelente!- exclama Paul.
Taehyung me abraza.
-Esta va a ser tu nueva vida- susurra.
Sonrió y le devuelvo el abrazo.
Me he quedado a cenar en casa de Suga, el también quedo fascinado con que me mude en frente y siendo sincera a mí también, disfruto de su compañía y la casa es demasiado grande para mí.
A las diez de la noche Taehyung me lleva de vuelta a mi casa.
-Pasare por ti mañana ¿Ok?-
-Ok-
-¿No me darás un beso de buenas noches?-
Ruedo los ojos y beso su mejilla.
-¡En la mejilla!-
-¿Qué?-
-Aquí- señala sus labios.
-¡Taehyung!-
-¿Qué?- sonríe con malicia.
-Eres increíble-
-Lo soy- me giña.
Niego para mí misma incrédula por lo que voy hacer, además es un beso no es gran cosa, me inclino para estar a su altura y uno nuestros labios en un corto beso.
-¿Contento?-
Asiente –Dormiré feliz esta noche-
Me rio –Buenas noches-
-Descansa bien, ha sido un día largo-
-Sí que lo fue-
Me despido y entro a mi casa, es muy raro para mí entrar y que todo este a oscuras, estaba acostumbrada a que mi madre estuviera presente aquí, sacudo mi cabeza alejando los pensamientos de mi cabeza y voy alistarme para dormir.
A la mañana siguiente decido llamar al Sr.Callahan para vender la casa, me ducho y me cambio para ir a la escuela ya que tengo examen de matemáticas y debo repasar.
Cuando termino mi desayuno escucho la bocina que me indica que Taehyung está aquí, tomo mi bolso y salgo de mi casa asegurando la puerta.
-Buenos días- saludo cuando estoy frente a él.
-Son buenísimos para mí-
Tomo lugar detrás de él y me sujeto, se aleja de la acera y gracias a la brisa disfruto de su perfume con aroma masculino que tanto me gusta y me embriaga, en menos de diez minutos ya estoy en la escuela.
-Llámame si sales temprano, si tienes algún problema, si te sientes mal o alguna emergencia-
Me rio.-Tampoco exageres Tae -
-Tú llámame-
-Eres el primero a quien llamare-
Me giña –Así me gusta-
Ingreso a la escuela y aspiro que sea un buen día de estudio y aprendizaje pero no lo es, Amber ha vuelto y más insoportable que nunca.
-Así que ese es tu noviecito-
-Piérdete Amber-
Ríe sarcásticamente –Mira mojigata crees que he olvidado lo que me hiciste a mí y a Jin, esto no se quedara así, te hare pagar como no te imaginas-
-Tus amenazas no me asustan-
-Cuídate fenómeno porque un día de estos de daré una sorpresa-
Se gira de modo que su cabello amarillo golpee mi rostro y se marcha agitando sus plásticas caderas de P***.
No pierdas tu compostura_______, no vas a dejar que te arruine el día así. Entonces para no arruinarme la vida pienso en Taehyung y lo dulces que son sus labios.
*-*-*-*-*-*-*-*-*
Ya he hablado con Callahan y ya ha conseguido un comprador para la casa e hizo una buena oferta, hoy es sábado y desde ayer Taehyung me ha estado ayudando a empacar.
Todas mis cosas obviamente, los muebles, las camas, las vajillas y todo lo que necesitare en la cocina están incluidos la nevera y la estufa, algunas ropas que me quedaron de mi madre y el resto la pienso regalar a una fundación, hasta el televisor me lleve.
Todos mis amigos me han ayudado a mudarme, han sido muy considerados y hasta están más felices que yo por mudarme, al llegar nos ayudan a subir todo creo que he quedado mareada de tanto subir y bajas las cajas por el ascensor, desempacare todo mañana.
-¿Quién tiene hambre?- dice Sae entrando al apartamento desordenado con pizzas en sus manos.
-¡Yo!- decimos todos.
Ella se ríe y se aproxima a nosotros, como no he puesto los muebles en su lugar comemos en el piso.
He quedado agotada el día de hoy, todo fue tan rápido y emocionante, además no soportaba otro día en esa inmensa casa que tanto me recuerda a mi madre.
Como no he armado las camas Suga me ofrece dormir en su apartamento y acepto encantada, las cosas que teníamos en casas nunca les di tanta importancia como ahora, son las cosas de mi madre que mías y ni hablar de su colección de adornos de porcelana italiana.
Con todo lo que me han ayudado muchísimo.
Mi primer día como persona independiente, nunca he vivido sola pero cuando vivía con mi madre era como si viviera sola ya que ella casi nunca estaba, Taehyung me está ayudando a instalarme pero en vez de ser serios y terminar todo rápido nos ponemos a jugar guerra de almohadas.
-¡Ya Tae Ya!- contengo la risa -¡Ayúdame más bien!-
-Ok, ok, mucho por hoy-
Descanso en el mueble y siento otra vez la almohada en mi rostro.
-¡Taehyung!-
Ríe a carcajadas.
-¡Ya verás!-
Me abalanzo encima de el y caemos al suelo, su risa me esta matando, se que esta ganando y no me gusta perder.
-A ver par de tortolos- miramos a la puerta y es Sae –Me hacen el favor y dejan de jugar y se ponen a trabajar-
Me levanto y ayudo a levantar a Tae.
-No estaba jugando- arreglo mi ropa.
-¿A no? ¿Entonces que hacían?-
-Le mataba una mosca- digo sin pensar.
Tae y yo nos miramos y nos echamos a reír.
-¿Una mosca?- dice sarcástica.
Asiento secando mi ojo lleno de lágrima.
-Si queremos terminar hoy dejen de jugar-
-Ok-
Respiro hondo y manos a la obra.
