Volví al hotel en taxi, obviamente me había perdido en la inmensa ciudad, se había hecho de noche y los enormes edificios con luces me mareaban.
Llegue y lo primero que hice fue dormir, y me puse a pensar ¿Por qué no tocar piano como solía hacer mi abuelo? Amaba su melodía suave y relajada.
Porque no.
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De vuelta, que felicidad voy a explotar de lo feliz que estoy.
Baje del avión con mi maleta y mi madre apenas caminaba con esos enormes tacones, tomamos un taxi y al llegar a casa lo primero que hiso, trabajar.
Tenía cosas más importantes que hacer así que me fui a mi habitación, escuchaba rock y me decidí a publicar un anuncio.
Lo sé, es riesgoso pero no me importa.
“Se necesita instructor de piano muy bueno 10 dólares la hora”
Deje mi dirección, numero de telefono y mi nombre, no sé si cualquiera se puede confundir con que “muy bueno” no hablo de su físico si no sé qué en verdad toque muy bien el piano.
Hubiera deseado que mi abuelo me enseñara pero no puedo cambiar las cosas.
Me dormí escuchando música hasta el día siguiente, la alarma de mi celular me despertó haciéndome saltar del susto.
Camine hacia el baño y me di una ducha, mi perfecto cabello que tenía hace días se había desvanecido pero me importo una mierda.
Me vestí colocándome pantalones de chándal negros, un buzo negro no tan pegado al cuerpo y con la palabra Spliknot en blanco, mis favoritos converse negros ya gastados unas pulseras en mis manos, mis clásicas uñas negras y mi coleta.
No hacia ni el más mínimo esfuerzo de lucir bien, tome una taza de cereal y me senté junto a la ventana, y allí estaba corriendo otra vez.
Idiota.
Creí en sus mentiras, tres malditos años enamorada de él, quizás ya lo supere.
Tome mi bolso y me fui en autobús para llegar a mi infierno.
Baje y respire hondo para relajarme, iba hacer un largo día. Fui a mi casillero por mis libros cuando siento que mi celular vibra.
||¿Hola?||
||Hola cariño soy Royer hablo para el trabajo de instructor||
En su voz se oía lo morboso que es, apuesto y se está masturbando por su voz agitada
||disculpe pero ya está ocupado, gracias||
Creo que me arrepiento de ese anuncio.
Entre a clases y tome mi asiento habitual, en el fondo. El profesor de artes no tardó en llegar y nos indicó que hiciéramos lo que se nos diera la gana, tarde otra vez.
Tome mis colores y comencé a dar trazos a la loca, el arte es un poco extraña.
Dibuje el puente donde conocí a TaeHyung, si no lo voy a volver a ver quiero mantenerlo como un loco recuerdo. Lo hice caminando de espaldas porque no soy muy buena dibujando rostros, y a mi mirando hacia el vacío, no me salieron tan idénticos a nosotros pero hay tenía su parecido.
Me levante de mi puesto para sacarle más punta a mi lápiz, y en cuanto regrese mi puntura estaba vuelta nada, habían vertido pintura azul dañando todo mi dibujo.
Mire a las chicas delante de mí que reían.
Ni si quiera lo excuse con el profesor diría sus típicas palabras “comienza de nuevo”.
Esta vez me salió mejor que un principio, en vez de hacerme un mal me hicieron un bien.
En cambio de hora la profesora de Ética siempre demoraba en llegar, mi celular volvió a vibrar.
||¿Hola?||
||srita. ______||
||si||
||me gustaría tomar el puesto de instructor pero necesito 20 dólares por hora||
||lo siento solo puedo pagar 10 dólares||
||le conviene||
||lo lamento||
Colgué. Si un poco grosero pero es que no soy tan rica que digamos, mi madre no me da dinero es más creo que debo trabajar, si me conviene.
Busque empleos en mi celular para menores de edad, cientos me aparecieron, hasta prostitución.
Hasta donde ha llegado esta sociedad.
Me llamo la atención uno en especial, asistente de biblioteca, hummm.
Marque el número y coloque el celular junto a mi oído.
Uno…Dos…
||Hola||
||si, señora…|| leí el nombre apuntado en mi cuaderno||¿Henrrik?||
||es Hedrik cariño||
||ah sí disculpe||
¡Me quede muda!
||¿llamas para el empleo?||
||si, si||
||¿tienes donde anotar?||
Respondí que sí y me dio la dirección de la biblioteca me dijo que pasara a las tres le di las gracias y colgué.
Se oía como una anciana confiable, la profesora entro y guarde mi celular.
Flojera y más flojera.
Recibí uno que otro insulto, empujón y risitas que me provocaban dolor de cabeza, hasta que mi infierno se acabó y me fui directo a buscar la dirección.
Tome el autobús que me dijo, me baje justo donde me dijo y camine justo las cuadras que me dijo, la biblioteca AT&T, cruce la calle y entre.
En la recepción pregunte
-disculpe la ¿sra.hendrik?-
-hablas con ella linda-
-ah Hola-lo único que se me ocurrió decir
-Hola cariño dime Clare-
Me dio un recorrido y me indico lo que tenía y no hacer, los horarios de entrada y cuanto me pagarían, me hablo sobre las secciones d libros y en donde tienen que ir cada uno, llegaron unos estudiante y fue atenderlos.
-eso quiere decir que me da el trabajo-dije en cuanto de desocupo
-si cariño, solo te pido que llegues temprano, tres en punto-
-lo hare-
Di infinitas gracias y me marche de vuelta a mi casa, moría de hambre, compre comida chatarra por el camino y me puse cómoda.
Unos short y mis medias, prendí la tele y me acomode en el sofá.
Había devorado todas las papas y los bombones, la sala de estar era un desastre, todas las luces de mi casa apagadas y mientras comía helado de chocolate veía una película de acción.
El timbre sonó y me quite todas las envolturas vacías de mí y camine hacia la puerta, note que ya era de noche. Abrí la puerta como si pesara toneladas, de seguro es Annie, me dije.
Pero estaba equivocada.
