-No tienes nada que agradecerme-
Su aliento car en mi cuello humedeciéndolo, me giro y estamos frente a frente, encuentro mis ojos con los suyos, sus manos dejan mi espalda y se apoya en la barra que nos protege de caer al abismo.
-Créeme que ni todo el dinero del mundo pagaría lo que has hecho por mí-
Ríe -¿Ni el oro?- bromea.
-Ni el oro ni la plata-
Ríe en voz alta-¡Hey! No te burles déjame ser cursi, además que no soy muy afectiva que digamos así que aprovéchame-
-Hmmm…Me gusto como sonó-
Golpeo su duro.
-Escúchame…-
-Shh…- pone su dedo en mis labios. –No tienes nada que agradecerme, eres mejor mi amiga y siempre estaré allí siempre que me necesites, no quiero que te dejes llevar por lo que dicen los demás, te quiero así tal y como eres y no dejes que te llenen la cabeza de cucarachas -tuerzo la boca al imaginar esos horribles bichos – Te quiero______-
-Te quiero TaeHyung-
Esta vez soy yo la que lo abrazo, rodeo su delgada figura y apoyo mi cabeza en su cálido pecho.
-Eres mi único amigo-
Besa la coronilla de mi cabeza y acaricia mi cabello.
Por algo TaeHyung es el alma de la fiesta, tuvimos que entrar ya que llamaban por él, sé que no soy su única amiga como él lo es para mí, tiene trillonadas o es como yo lo veo. Voy a la barra por algo de beber sin alcohol.
No sé cuánto tiempo ha pasado, estoy en mi celular mientras la música retumba en mis oídos, es aburrido y más cuando estas consiente de lo que estás haciendo, la tentación es grande. Pido un tequila doble y el bartender lo sirve para mí. La copa está allí esperando a ser bebida por mí.
Pienso en las consecuencias que va a suceder si me tomo una, quizás me vuelva loca ya que soy débil al alcohol, quizás no me acuerde de nada o quizás es mejor no beberla. Elijo la última opción y camino hacia el segundo piso, entro a uno de los tantos baños que hay y lavo mis manos.
Suspiro agotada, debería estar en mi casa durmiendo. Miro la hora y son van a ser las doce, bajo y decido esperar un tiempo para luego irme a escondidas, bajo de vuelta a la alborotada fiesta y voy a la barra, de nuevo.
-¡______!- miro y es Sae. -¡Ven!-
Camino hacia ella y está junto a Holly, me brindan una cerveza ya que es baja en alcohol la acepto, Jackson no demora en venir y llevarse a Sae con él.
Grave error.
***
Que mierda de sol, mis ojos pican y me levanto de donde sea que estoy, descubro que es una habitación que no reconozco, quizás siga en casa de Ho Seok, tomo el celular al lado mío y son las diez, veo llamadas perdidas de TaeHyung, que raro pienso y me levanto, solo llevo un buzo y unas pantis negras que ahora que lo pienso no son mías.
Salgo a la terraza y me doy cuenta que no es la casa de Ho Seok si no un hotel, debo estar en uno de los últimos pisos porque está muy alto, vuelvo a la habitación.
¡SEÑOR JESUCRISTO! Hay un hombre acostado en la enorme cama de blanco, no veo quien es pero no quiero saberlo, busco mi ropa y no la hallo.
Mierda. Tomo la bata de baño con el logo del hotel bordado en el lado izquierdo y salgo de allí, corro al ascensor y marco a TaeHyung…
||¡_____!|| contesta de inmediato.
||Tienes que venir por mi||
||¿Dónde estás?||
||Ehh, en un hotel||
||¿Qué hotel?||
||Hotel Rich-Richmand o es Richmond, quizás Rashmond||
||Voy para allá||
Cuelga y quedo muda, llego al primer piso y salgo, varios me quedan mirando y yo solo camino a la salida, el frio se cola por mis pies y estoy temblando, ¿De qué sirve el sol si no va a calentar?, este no es mi día, no entiendo como llegue aquí.
