Esa misma noche me dan de alta, paso por la habitación de Taehyung para ver como esta y tiene a esa tipa montada encima de el pero su reino se le va acabar.
Hace una hora Suga, Sally y yo hemos hablado, tenemos pruebas para demostrar que Melissa engaña a Taehyung, la nota de voz y fotos de ella y Jungkook besándose.
Lo haremos mañana ya que debe estar cansado, sinceramente no soporto ver como se aprovechan de Taehyung, no lo soporto.
Sally decide irse en bus prometiendo venir mañana.
-Por nada del mundo me perderé como esa **** la ponemos en su lugar, Adiós-
Se marcha a la parada de autobús, Suga tiene la cortesía de llevarme en su moto de vuelta a casa.
Al llegar a nuestro piso saco mis llaves para abrir.
-____- miro a Suga –Come bien, tienes que estar fuerte para cuidar de Tae-
Esas palabras me llegaron al corazón, mi corazón no se contuvo y lo abrace, sus delgados brazos me rodearon y mi cuerpo frio poco a poco se fue llenando de calor.
-Gracias por estar conmigo, por preocuparte por mi salud y sobre todo apoyarme y no dejarme sola cuando más lo necesito-
-Nunca te voy a dejar sola- acaricia mi cabeza –Eres una buena chica y sobre todo eres mi amiga-
Libero mis brazos de su cintura.
-Ahora a dormir, mañana hay que madrugar- sonríe.
Asiento –Descansa-
Entro en mi apartamento y mi deshago de mi abrigo y mis zapatos. Decido ir a tomar una ducha y cuando me estoy quitando toda la ropa mi celular suena.
||Hola Sae||
||____ ¿Estas bien?, me entere que estabas hospitalizada||
||Tuve un desmayo pero estoy bien||
||Apuesto y no te alimentaste bien por estar pendiente de Tae||
Guardo silencio.
||Llamaba para saber cómo estabas y para decirte que me quedare de nuevo a cuidar a Jackson||
||No te preocupes, cuida bien de él, yo estaré bien||
||Cuídate tú también||
||Lo hare, adiós||
Corto la llama y me meto en la regadera. El recuerdo de Taehyung y yo me invade, la semana pasada en que estábamos juntos, mi espalda contra la pared mojada y mis piernas en la cintura de Taehyung, sus dientes en mi cuello y sus labios mojados sobre los míos.
Fue una sensación que lleno por completo mi cuerpo y mi alma, sin saberlo me he quedado de pie entre dormida vagando en el recuerdo.
Me envuelvo en la toalla una vez que he terminado y me coloco la pijama, trato de dormir pero no puedo, me revuelvo en toda la cama pero es imposible.
*-*-*-*-*-*-*-*-*
A las seis de la mañana toco la puerta de Suga, al ver que no abre tomo la llave de repuesto debajo del tapete y entro. Camino por la sala llamando su nombre sin respuesta, entro en la habitación y descubro que sigue dormido con los labios entre abiertos.
Increíble. Me hizo madrugar para que el siguiera durmiendo, aunque no dormí nada y mis ojeras pronto comenzaran adueñarse de mis mejillas y pareceré una muerta viviente.
Abro las cortinas y el sol de la mañana entra en la habitación, noto como su rostro de arruga.
-Suga arriba- lo muevo.
-Mmm cinco minutos más…-
-Nada que ver, tenemos que llegar temprano para poder ver a Tae antes que entre en la universidad-
-Mmm si…- vuelve a dormirse.
-¿Cómo un hombre puede ser tan flojo?-
Halo sus sabanas y no puedo evitar reírme al ver su pijama se ositos, lucia tierno e infantil a la vez. Mi risa hace que se despierte.
-Muy graciosa ¿verdad? Síguete burlando de mí, fue Tae el que compra estas estupideces-
Continúo riéndome hasta que me salen lágrimas.
-Luces tierno- rio de nuevo.
-¿Y por qué te ríes?- se levanta.
-Es que es muy gracioso-
Sigo riéndome y me lanza una almohada que no logro esquivar.
-Eso si es gracioso-
Ríe entrando en el baño.
-¡Ahora no te hago desayuno, grosero!- contengo la risa.
