Cuando llegué a la casa de Sabrina no me imaginé el giro que iba a tomar mi vida, lo diferente que sería todo para mí. Lo que no hubiera imaginado nunca.
* Flashback*
- ¿Es aquí? - me preguntó Leo.
- Veamos - saqué mi teléfono para llamarla - ¿Sabrina? Hola, te habla James estamos en frente de tu casa creo, pero no veo luces o algo. .. Ok, gracias.
- ¿Y?
- Dice que ahora mismo sale.
- Vale.
Estuvimos sentados dentro a del taxi que habíamos pedido, hasta que nos aburrimos de esperar y bajamos del taxi, ya pediríamos otro. Una rubia salió de la puerta de la casa y se acercó a nosotros. ¡Joder pero si era rubia! Kevin tiene razón debo empezar a preocuparme por las citas que tengo ¡ podría contraer una enfermedad y no saber de quién!
O quedar embarazado o embarazar a alguien.
- ¡James! Hola lindo - me dijo apretando sus pechos - y éste debe ser tu amigo. Un placer conocerte, soy Sabrina.
- Leo - dijo y le tendió la mano.
- ¡Bah pero qué formal! Eres muy apuesto Leo.
- Gracias - dijo dándole un beso en su mejilla.
- Mmm y caballeroso. Me gusta.
No sabía si era idea mía o mi amigo gay estaba coqueteando con mi supuesta cita. Puedo estar muy desanimado ahora, pero no voy a dejar que Leo me haga esto.
- Bueno preciosa, si aquí es la fiesta ¿por qué. . .?
- Oh no amor, la fiesta es una calle abajo, en un club llamado Descense.
- Oh y entonces, ¿nos vamos encanto? - dije tomando su mano y llevándomela a los labios.
- Esperaba pasar un rato a solas contigo. - ¡Follar! No tenía muchas ganas, pero como Leo encendió mi lado competitivo tenía que follarmela. - ¿Te parece?
- Como quieras preciosa, dejemos a mi amigo primero.
- O podríamos ir a la fiesta un rato y luego cuando estén ebrios regresan solos. ¿James? - miré a Sabrina y ella asintio.
- Claro, vamos.
Caminamos un poco, Sabrina iba delante para que la siguieramos, aunque yo sabía que la verdadera razón era para que vieramos su trasero cubierto por un diminuto vestido negro. Estaba más que buena y en cierta parte estaba animandome a dejar a Leo apenas entremos y follar en el baño, pero había otra parte de mí que decía Es otra puta más James. Nadie dijo mucho en el camino, como ella dijo, el club estaba una calle abajo, las paredes eran negras y ocupaba casi toda la calle siguiente. Tenía una puerta roja con letras en luces neon que decia Descense. Había un tipo en la entrada vestido de negro, llegamos a la entrada y nos dijo :
- Bienvenidos a Descense, si estan en la lista los dejaré pasar y si no deben pagarme $150 para poder entrar .
Sabrina lo saludó, le dijo algo de que estaban celebrando un cumpleaños y le dio su nombre completo. El sujeto nos dejó pasar.
Por dentro era totalmente diferente, habían luces multicolores y mucha mucha gente, la música era motivadora y había gente con pintura neon en la pista de baile. El bar estaba en toda una pared y habían alrededor de cuatro barman. También habían alrededor de diez barandillas en forma circular donde se encontraba en cada una, un tubo de pool dance
- Nosotros estaremos por aquel lado, éste es el de los que pagaron por entrar.
Asentimos y seguimos a Sabrina hasta al otro lado del club, ahí estaba Kevin y muchos chicos pasandola bien, no tan guapos como yo claro.
ESTÁS LEYENDO
Haters
Teen FictionNelly Clourese da miedo a cada persona con quien se cruza. Vive la vida que quiere y hace lo que se le antoja: osada, irrespetuosa, temida y arrogante; pero con un gran secreto. James Matthews va a la misma preparatoria de Anabel, es el muchacho pop...