Haters

Heartbreaker

Había pasado una semana desde mi separación con Nelly, la extrañaba. La veía en el cielo, en la noche, en mi cama, en mi cocina, en mí . . . ella era parte de mí. Y ahí venian otra vez, las lágrimas, Leo juraba que había engordado un poco y que mi sexy atractivo estaba demacrado y parecía que se había ido de viaje a las Bahamas y por un largo tiempo, un año sabático para ser exactos. 

Por alguna razón logré sobrevivir dos horas cuando ella se fue el domingo pasado, Leo llego y me encontó en el suelo del pasadizo llorando. Me preguntó que me pasaba y yo solo dije "nada" . Lo había tonteado toda la semana y había faltado a las clases que me tocaban con Nelly, mierda si parecía peor que mujer evitandola, pero eso ayudaba a afrontar mi maldito sufrimiento. El dolor es inevitable cuando las personas te dejan en el momento menos pensado. 

- Bien compañero, he guardado silencio, he respetado su espacio, he tratado de saber qué te pasa y no . .. no puedo entender nada. Dime, ni siquiera has llamado a Lousiana y .. . 

- Por favor Leo, aún duele, - dije enterrando la cuchara en el pote gigante de helado de menta y tragandomelo sin masticar siquiera.

- ¡Deja de actuar como una chica! -  dijo quitandome el helado.

- ¡Es mío! ¡ESTO ES LO ÚNICO QUE ME QUEDA! - dije con voz ronca, pero ya no quería llorar.

- ¡Basta marica! Dime ahora que pasa, se un jodido hombre, bebe alcohol y emborrachate conmigo. Solo dime. 

- Nelly Clourese - dije arrastrando las vocales. - Jodida perra.

- ¡James!

- Nos acostamos la semana pasada ...

- ¡James!

- Le hice el amor . ..

- ¡JAVIER!

- Y me dejó . . .

Leo no contestó. Estaba más serio ahora, memiraba con cierto tono de pena en sus ojos. No hermano no quiero tu jodida lástima.

- Por eso no entran a la misma clase. Se me hacía tan extraño cuando ella . . .

-  Oye, espera ¿Cómo que "entran"? - dije notando su plural.

- Ella te está evitando y lo haces con ella. Mira no sé muy bien que pasó y no quiero detalles (en serio, prefiero no saber) , pero ella tiene la misma fachada demacrada y triste que tú.

- ¿Qué? 

- La he visto meterse más droga que nunca, no me habla, no me mira, evita nuestras clases juntos. Creo que ha pasado más tiempo en el baño de mujeres que en los salones. 

- ¿Qué? - volví a repetir.

- El único al que sí le deja acercarse es . . . Justin.

- ¡¿QUÉ?! - dije parandome del suelo. Leo se encogió de hombros.

- Es el único con quien habla, no sé por qué. Yo me la topé el miércoles, le dije "Hola amiguita" y ella solo me miró, me dijo algo de "aléjate Leo" y se fue. La seguí y ahí estaba Justin, la abrazó y ella se hizo un mar de lágrimas, y caminaron a su auto.

- ¡MALDITO HIJO DE PUTA! - Joder esto no estaba pasando ¿o sí? ¿Justin? ¿Mi amigo Justin? ¿Justin el chico que ayudaba a conseguir novias hasta hace dos años? ¿Ese Justin? - Traemelo.

- Oye James . . . 

- ¡QUE ME LO TRAIGAS! -  grité. Empecé a patear las cosas, los jarrones, las mesitas. Entré a la cocina y tiré todo lo que encontré. ¡Aún guardaba tu milanesa perra!