El Mal Plan

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Había pasado media hora planeando todo antes de tratar de ejecutarlo. Leo iba a ser parte de esto quiera o no, y contaba con las personas suficientes para tenerla de rodillas. Kevin, Liam, Carlos, Justin y Armand me ayudarían. Sonreí. Cogí el teléfono y entré al WhatsApp. Rápidamente hice un grupo con los nombres de estos idiotas y escribí:

“Estimados estúpidos, tenemos una ovejita negra que sacar del camino y ustedes van a ayudarme con eso. Los veo al receso. No se mojen.”

No tardaron en responder.

Liam: “Cuenta conmigo James”. Luego vino el de Armand

“¿Ovejita negra sexy? Eso puede ser interesante”. Imbécil. Armand pensaba más en sexo que yo. Demasiado diría yo.

Kevin fue el más idiota “Cuenta conmigo para todo mi amor. Sabes que te amo y que haré todo lo que quieras para hacerte feliz. ”

Carlos, como siempre, solo dijo “Bien”.

Justin hizo la pregunta que yo esperaba que alguno hiciera “¿Quién será tu siguiente trofeo?”, escribí “Una tal Nelly Clourese.”

Liam fue el siguiente “¡Nelly Clourese! ¿James estás seguro? Amigo ella no va a resultar sencilla.” Me sorprendí. ¿Por qué ella no sería tan fácil? Ya la había conocido pero tampoco era misión imposible.

“¿Qué sabes de ella Liam?”.

¡Esa chica es el temor de su grado! Nadie como nosotros se le acerca. ¡Olvídala James!”

Carlos refutó.

¡Clourese! James tu sí que estás loco. Esa chica ha entrado y salido de reformatorios en lo que va del semestre. Es una puta genio. No vas a conseguirlo, déjalo ahí y ve por Tiffany.”

 ¿Tan malo era que haya decidido a Nelly como mi siguiente presa? Por favor, solo estaban hablando para bromear. Contesté rápido. 

Vamos chicos, prometieron ayudarme. ¿Piensan dejarme solo con esto?” – les dije.

James, ella no es presa fácil. Por favor solo déjala de lado. Se rumorea que no solo se droga en los baños, sino vende éxtasis en el instituto. Ella es la que está metida en el grupo de Josh y lo ayuda en su pequeño negocio sucio. Vino acá hace unos dos o tres años y no nos conviene tenerla cerca. No necesito drogas en mi lista de actividades este año...” –respondió Armand.

Sonreí. Armand se drogaba en cada fiesta a la que asistíamos, creo que era un milagro que no hubiera tenido un ataque o algo así,  pero tenía la forma correcta de hacerlos que ayuden.

Bien par de maricas, déjenme solo con esto. Ya descubrí que una chica que es menor que ustedes les da miedo. Yo me arriesgaré.”

La última respuesta fue de Kevin.

“James, ella no es ni menor ni mayor que nosotros. Tiene nuestra edad. Se retrasó un año por los cuatro meses que tuvo que pasar en el reformatorio por que la descubrieron fumando marihuana en el salón de profesores. Te lo digo en serio amigo, aléjate de esa chica.”

 Esa última respuesta me dio mucho que pensar. Había un lado que me decía que la olvide y que deje de darle tantas vueltas a Nelly Clourese. No valía mi esfuerzo ni mi conquista. Además no quería que mis padres se enteraran que trataba con drogadictos. No.

Pero por otro lado estaba mi ego, mi orgullo había sido dañado y gritaba por ser recompuesto; y hasta que tuviera a la señorita Clourese retorciéndose debajo de mí, ni mi orgullo ni yo mismo iba a poder quitármela de la cabeza. Aunque Carlos tenía razón, podría distraerla y alejarla con Tiffany (que no estaba para nada mal). Opte por no escribir más, ya podría hablar con ellos y aclarar mi cabeza caliente. Voltee y vi que Leo se había quedado dormido en el pupitre y yo aún tenía una hora que perder para ir a clase de Biología. Así que escogí una linda canción de cuna.

HatersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora