Sin Hogar

7 0 0
                                    

Al llegar al estacionamiento vi a mi mejor amigo esperarme apoyado sobre mi auto. No estaba feliz al verme tan golpeado y creanme, yo tampoco, dolía como la mierda. Estaba llorando, tal como una niña de dos años, llorando a mares. 

- Oh por los calzones sagrados de Malik ¿Qué paso? - dijo Leo. Se acercó a mí y me abrazó, como protegiéndome. - Ya, ya. James no llores. - no me contuve como hubiera deseado hacerlo - Ya venga, vamos al auto. Menos mal que estamos en clases así nadie te verá llorar ¿eh? - sonreí entre la lloradera y lo seguí hasta el auto. Di un par de pasos más y volví a escuchar su voz. 

- ¡James! ¡Por favor! ¡Espérame! - ella también lloraba, lo sentía. 

- Mira quién viene ahí, James. Es el mejor momento para que hables con ella.

- No - dije en una súplica sincera. Ya no quería sufrir más por ella.

- James.

- Leo por favor, sácame de aquí. Ya no puedo seguir soportando esto por favor

Leo asintió, posó su mano sobre mi hombro y me acompañó al asiento trasero de mi auto, cerró la puerta y yo cerré mis ojos mientras el arrancaba el auto. No necesitaba abrirlos para darme cuenta que estaba parada, tocando la ventana para que hable con ella, era muy testaruda ...

Leo bajó la ventana lo suficiente para decirle que no era el mejor momento y que por favor lo dejara salir. Fue más amable de lo que se merecía pero aun así moría de ganas de bajarme y abrazarla. Ella está llorando, está llorando por mí. 

Al final se alejó y nos dirijimos a casa, Leo no dijo ni una sola palabra , pero notaba su insistente mirada por el espejo retrovisor , preocupado y angustiado por mí.

-Estaré bien, lo prometo. - Fue lo único que logré decir aún con las mejillas húmedas . Sin más me recoste en la cama y me dormí.

***

- James, ya me cansé de manejar.

¿Qué? 

Leo me despertó de mi corta siesta, que no habia resultado tan corta porque ya era de noche.

-¿Donde estamos? - le dije.

- Bueno, llevo dando vueltas a la casa una media hora, me cansé y decidi manejar e ir a comprar una hamburguesa,  estamos en el estacionamiento del centro comercial.

- ¿Qué hora es?

- Bueno recién esta oscuro, son las seis y media de la tarde.

- Vaya, dormí demasiado.

- Ni que lo digas, pero si no te molesta quiero ir a casa.

- Vamos.

Leo siguió sin preguntar nada, cosa que agradecí. Me sentia muy agotado,  habían sido muchas emociones por un día sin sumar los golpes que tenía ,los cuales sentí con mayor intensidad al incorporarme.

- Oh mierda.

- Creo que antes deberiamos pasar por un médico, estas del asco amigo.

- Debe ser así, solo quiero comprar unos analgésicos y luego ir a casa Leo, Justin debe estar peor y ese es mi consuelo.

- Sobre Justin...

-¿Que pasa con ese ?

- Te ha llamado muchas veces. Nel..

- No me interesa Leo.

- Estoy seguro que hay una explicación lógica para todo y tú eres un explosivo...

HatersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora