Juegos

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- James qué estás . . .

- Shh. Cállate. Tu tiempo de hablar ya terminó.

Levanté mis brazos y la rodee por la cintura y la apegue aun más hacia mí. Llevé mi nariz a su cuello y la besé. Eran besos suaves y ligeros. Como en veces anteriores ella no puso mucha resistencia, pero tampoco estaba tan distante. Sentía de verdad lo que estaba queriendo decirle. Su respiración era bastante controlada, pero sentía lo que podría provocarle.

- ¿Te parece esto una broma?

- No.

Sonreí en su cuello, pasé muy delicadamente mis labios a su mejilla. Ella tembló un poco.

- ¿Te da gracia mi broma?

- No.

Su voz la delató, estaba ejerciendo efecto sobre ella . Con mis manos subí a la cinturilla de sus pantalones y toqué su vientre. Ella dejó de respirar. Su pecho subía y bajaba. Deslicé mis dedos sobre su vientre y llegué despacio a los cordones del buzo. Los desaté.

- ¿Te da risa mi broma Nelly?

- No.- respondió en un susurro .

- ¿Te gusta mi broma Nelly?

- No - dijo casi en un gemido.

Le dí mordiscos leves a su oreja y puse mis dedos entre la tela del pantalón y su piel, rozándola pero no tocándola por completo, solo las yemas de mis dedos. Tiró su cabeza un poco hacia atrás. Sonreí, ya era mía. 

- ¿Te gusta mi broma Nelly?

- No - gimió.

- ¿Segura? - volví a preguntar cuando introduje un dedo dentro de su ropa interior, mi voz ya estaba ronca.

- No. 

- Así nena - acaricié su feminidad y ella soltó un suspiro. Respirabamos los dos con mucha dificultad, mis pantalones reventarían en cualquier momento. Con la otra mano rodee su cintura y fui subiendo hasta la altura de sus costillas, donde podía rozarle los pechos. Joder. 

- Mmm 

- ¿Qué te parece mi broma Nelly? 

- Oh.

- ¿Sigo?

- Sí, por favor.

Seguí jugando con su feminidad, estaba cada vez más excitado y más que listo para hecerla mía. Pero ella tendría que rogar y estaba dispuesto a esperar.

- ¿Qué te parece esta broma?

- Oh cállate .- se giró y se lanzó sobre mi, atrapando mi boca con la suya, metiendo su lengua y empezando un juego peligroso y placentero, la tomé entre mis brazos y ambos caimos en mi cama, y ella sobre mi. - Tu juego me gustó , ahora haz lo que prometiste. 

Le cogí el rostro con las manos y seguí besándola, ella recorría mi cuerpo con sus manos, apretando mi cuello y acariciando mi abdomen. Solté su rostro y empecé a bajar mis manos por su cuerpo hasta desatar por completo el pantalón de buzo ,quitandolo y dejandola en bragas. Acaricié su trasero y lo apegué lo más que pude a mí. 

- Mmm .

La giré hasta quedar sobre ella, la vi a los ojos. Me detuve por unos segundos a ver solo sus ojos, azules, profundos y ahora, oscuros. 

- ¿De verdad quieres esto?

- Si.

Besé sus labios otra vez, estaba como a gatas sobre ella porque no quería aplastarla. Cogí sus manos con las mías y entrelaze nuestros dedos, colocando nuestras manos a los lados de su rostro.

HatersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora