Capítulo 8

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POV JULIE

—Y este es el lugar donde debes fichar,  por lo general estoy por aquí. Te haré saber  tu horario, para que sepas a donde tienes que ir, lo que necesitas... Todas esas cosas—Joanne dió la vuelta al gran mostrador, dejándose caer de nuevo en su silla y organizando los documentos desparramados por su escritorio. 

Ella era la recepcionista de la YG, pero por la forma en que estaba vestida, podrías pensar que era una de las trainees. Llevaba unos pantalones cortos de mezclilla gris, una blusa entallada blanca, y un par de altísimos tacos. Sus cabellos teñidos de rubio platino, estaban amarrados en lo alto de su cabeza, en una cola de caballo.

—Así que, ¿cuántos años tienes, Joanne?—Me apoyé en el mostrador, observando el desastre que tenía formado. 

—Veinticuatro. ¿Cuántos años tienes tu, pequeña? ¿Dieciseis? ¿Diecisiete? 

—Tengo veintiuno—Hice un puchero. 

—¡Mierda, eres vieja!—Se rió—Julie, podrías haberme engañado. Eso es bueno. Te ayudará cuando estés en los cuarenta. 

—Eso espero. De esa manera podré conseguirme algunos chicos más jóvenes. 

—¿Ya  pensando en convertirte en una Puma? 

—¿Es demasiado pronto para ponerlo en mi currículum?—Bromeé. 

Ella se echó a reír: —Me gustas. No es tan aburrida como las otras maquillistas que han trabajado aquí antes. Concedido, eran un poco viejas pero...

—¿Como de viejas?—La interrumpí.

—Entre treinta y cuarenta y tantos años—Se encogió de hombros—No nos arriesgamos a contratar chicas jóvenes. 

—¿Por qué no? 

—Uhm, ¿Hola? Es Big Bang de quienes estamos hablando aquí. ¿Te imaginas tener a una chica joven y hormonal alrededor de cinco hombres jóvenes y guapos? No. Eso sería una mala noticia. 

—Sí claro, porque las señoras mayores no quieren tener relaciones sexuales con TOP—Rodé los ojos. 

—Realmente, ¿y quién no? 

—¿Quién no qué?—Una voz nos interrumpió. 

— ¡Ah ¡Daesung! ¡Buenos días!—Le saludó Joanne. 

Su sonrisa era más brillante que el sol mismo. Me iba a encantar trabajar con ese hombre. 

—Buenos días, Jo, ¡Hola Julie! ¡Estoy taaaan feliz por la buena noticia!—Saltó a mi lado—¡Nos vamos a divertir mucho! 

 —¡Lo sé! Estoy emocionada—Estuve de acuerdo. 

 —Hola Julie, Hey Daesung—Dijo Taeyang  entrando por la puerta. 

—Hola Taeyang—Sonreí.

Trabajar con él iba a ser una lucha. Especialmente con sus bíceps. Y, sobre todo después de oír esos rumores... de que sólo poseía como tres camisas. Habían siete días en la semana. Cuatro de esos días los pasaría sin camisa. Cambié de idea rápidamente. Trabajar con él iba a ser el paraíso. ¿Habría alguna forma de quemar todo su armario? 

—Hola—El saludo de Seungri, me sacó de mi fantasía—¡Hey Jo! ¿Qué pasa? ¿Qué hay de nuevo en tu vida? ¿Has tenido un buen fin de semana? ¿Qué hiciste? 

Ella se rió: —Tú siempre tan feliz. Cálmate. Eres como un cachorrito. 

Él sonrió: —Me gustan los perritos. Son muy cariñosos. Eso me hace lindo, ¿no? 

Hermosa ResacaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora