Hermosa Resaca

Capítulo 14

POV JULIE

—No tienen que coincidir—Suspiré—Siempre y cuando uses ambos. 

—Pero, ¿No te sientes más cómoda cuando coinciden? 

—Si, mi vida parece ser un poco más cómoda, cuando mi sostén y y mis braguitas coinciden. Sí, tienes razón. 

—¿Ves? Ahora, ¿dónde está el sujetador de encaje a juego? 

—No vas a usar ropa interior de encaje un jueves, Seungri. 

—¿Por qué no? Me gusta cuando las chicas llevan cosas de encaje. 

—Sí, porque vas a tener suerte con mi cuerpo esta noche—Rodé los ojos—Sólo ponte un sostén con unas braguitas del mismo color. 

—Aish gimió—Esto es exactamente por lo que no tienes novio. 

—Cállate y vístete. Tengo que decirte lo que vas a hacer hoy.

—Como si fuera algo súper importante. 

—Sigue con esa actitud y  verás lo que voy a hacer con Jiyong. 

—¡Ni se te ocurra!—Chilló. 

—Vístete rápido, voy a estar esperando en la cocina. 

Habíamos estado acampado en su apartamento, de esa manera estaríamos solos, con nuestra locura sin fin. Nunca podre acostumbrarme a tener un pene y una voz profunda. Era demasiado. No me podía ni imaginar, la confusión interna que Seungri estaba teniendo.

POV SEUNGRI

Wow. Tener pechos no era una broma. Aprender a enganchar un sostén fue definitivamente un reto, pero era un pequeño pago por la recompensa. En serio, ¿Cómo podían caminar las mujeres como si no tuvieran algo colgando de sus pechos?. También era agradable tener unas piernas suaves y sin pelo. No entendía por qué las mujeres se quejaban tanto de ser mujeres. Era jodidamente increíble.

Fui a la maleta de Julie, ignorando el atuendo que claramente había preparado para mí. No iba a usar sus habituales jeans y camiseta. Iba a vestirme como ella debería hacerlo, en primer lugar. Me abrí paso por la abrumadora cantidad de ropa, hasta que finalmente encontré lo que estaba buscando. 

Meneé, mi ahora redondo trasero, en la mini falda negra, que acompañé con una blusa blanca. La froté cuidadosamente, eliminando todas las arrugas.

—¿¡Qué es lo que te está tomando tanto tiempo!? ¡Ya son las diez de la mañana por el amor de Dios!—Gritó Julie desde el pasillo. 

Gemí, las mujeres nunca entenderían el dolor de planificar cuidadosamente un atuendo. 

—¿Qué crees que estás usando?—Se quedó sin aliento al verme. 

—Algo que deberías usar todo el tiempo—Le respondí, girando para darle una vista completa—¿No me veo bien? Voy a causar un gran impacto hoy. 

—¡Sólo uso ese traje para días importantes! 

—¿Como cuales? 

—Realmente espero que cambiamos antes de que eso suceda, pero, a veces tengo que ir con mi padre a algunas de sus importantes reuniones—Explicó. 

—¿En serio? ¿Te lleva a las reuniones de negocios? ¿Por qué? 

—No. A reuniones de negocios, no—Se ruborizó—Está decidido que me case con alguien de su mismo entorno. Me hace ir a conocer chicos y a sus padres.

Puse en marcha la cafetera: —¿En serio? Tu padre no parece ser del tipo de persona que te hace ir a citas a ciegas o algo para controlar tu vida amorosa. Y lo más importante, no parece del tipo de persona que permita a otros, intervenir en ese tipo de cosas.