Hermosa Resaca

Capítulo 16

POV JULIE

—Oye, ¿Estás bien?—Preguntó Taeyang, medio desnudo. 

—Sí—Evité mirar en su dirección. 

—¿Estás seguro? Mírame a los ojos y dime que estás bien—Exigió. 

Me atreví a levantar los ojos hacia él. Intenté duramente no mirar su escultural cuerpo, que sólo estaba cubierto por una toalla blanca alrededor de sus caderas (demasiado abajo). 

—Estoy bien—Mentí. 

No estaba bien en lo absoluto. Ni siquiera cerca de ello. 

—Has estado actuando un poco raro últimamente, chico—Me observó—¿Sucede algo? Sabes que puedes contarme lo que sea. 

—No, todo está bien—Respondí sin perder el ritmo—Sólo, ya sabes, problemas con las chicas. 

—Ahhhh, es esa chica, ¿eh?—Se rió entre dientes—Te enamoras con tanta frecuencia, que estás obligado a buscar otra. 

—Sí, tienes razón—Murmuré.

—¿Vas a ducharte? Vamos, vamos, se está haciendo un poco tarde—Mé empujó hacia las duchas. 

—Uhhhhhhh—Me quedé quieto—Me ducharé en casa ... 

Hacer ejercicio no había sido un problema. Me pegué a la cinta de correr todo el tiempo, cosas fáciles. ¿Pero ducharnos juntos? Eeeek. 

—Vamos, deja de perder el tiempo, simplemente dúchate aquí—Rodó los ojos—Tenemos que encontrarnos con los chicos en treinta minutos, Seungri. Ponte en marcha. 

—B...B... Bien—Tartamudeé, tropezando con mis pies. 

Me aseguré de mantener una distancia entre nosotros, mientras lo seguía hasta la sala de las duchas, que se encontraba vacía. Muchas regaderas sobresalían de las paredes, con apenas un pie de distancia de separación. 

Taeyang abrió el grifo, segundos más tarde tiró la toalla al otro lado de la habitación. 

—Mierda—Susurré. 

Allí estaba de pie en toda su gloriosa desnudez. Con los ojos cerrados, la cabeza mirando hacia el agua torrencial, arroyos de agua corriendo por su paquete de seis, y su parte más baja. Yo había visto muchos penes (gracias a la escuela, National Geographic, y el porno ocasional), pero había algo acerca de ver el pene de Taeyang. No es que me encendiera de modo alguno, es que era algo tan íntimo... tan privado... que...

—¡Hombre! ¿¡Por qué carajo estás mirando mi pene!?—Rugió Taeyang. 

Instintivamente me cubrí los ojos con mis manos.

—¡Lo siento! 

—Eres consciente de que también tienes uno, ¿¡Cierto!? 

—¡SÍ!—Grité de nuevo con temor y vergüenza. 

—¿Por qué te cubres los ojos? ¿Qué tienes? ¿diez? ¿Eres una chica?—Bajó la voz—¿No vas a ducharte? No tenemos mucho tiempo. 

—Uh, sí—Bajé mis manos a la toalla que tenía bien ceñida alrededor de mí. La dejé caer al suelo. 

—¿Ves? También tienes un pene decente—Bromeó. 

—Gracias—Me sonrojé. 

—Eres tan raro. 

Dejé caer la gotas de agua sobre mi cuerp... er... El cuerpo de Seungri, y cerré los ojos. No quería correr nuevamente el riesgo de quedarme mirando torpemente el cuerpo de Taeyang. Ese momento tuvo que pasar a la historia de los momentos difíciles.