MADRES SOLTERAS

NOCHE DE GALA

Los personajes no me pertenecen exclusivamente a sus creadores... Contenido adulto queda advertido... Mundo alterno y época actual...

GALA...

- ¿¡Qué pasa aquí Roberto!? La tía Elroy, llegando en ese preciso momento con el tío William Andrew.

- Lo que pasa... Que esté señor no quiere ¡dejarnos pasar! Y trato muy mal a mi mami... Por eso le pegue y él no me quiere soltar de mi bracito... Yo creo que, ¡ya me lo fracturó! Dijo Anthony rápidamente, dejando a todos con la boca abierta. Esto es, ¡maltrato infantil! Y yo creo que estos periodistas deberían de saber, como nos están tratando.

- ROBERTO... ¡SUELTALOS INMEDIATAMENTE! Vicifero el tío William... Ya que el escándalo se estaba haciendo presente... Y el hombreton los soltó en el acto.

La tía Elroy no podía dejar de mirar al pequeño Tony... Le recordaba a alguien.  A su sobrino Albert, este niño es ¡idéntico! Sí, se parece a Albert cuando tenía esa edad.

- Roberto, ¿cuál es el problema? Pregunto el señor William.

- Yo le diré cuál es el problema, E? Éste ¡ORANGUTÁN! No me permite ingresar... Porque no pude conseguir niñera... Yo vengo en representación del hogar de Pony, solo pensaba recoger la ayuda y listo... No pensaba quedarme a la celebración... Ya que no sería apropiado entrar con MI HIJO, Pero este es un ¡PREPOTENTE! Y DONDE HAYA LASTIMADO A MI NIÑO... Lo mando pero directo a la cárcel... Grito Candy y tronando los dedos.

- No, por favor, acepte nuestras disculpas... Roberto, ese no es trato adecuado para las personas, la señora te explico la situación... Debiste consultarlo, discúlpate ahora mismo. Ordenó el señor William.

El tal Roberto no hallaba donde meter la cabeza...  más por qué sus jefes presenciaron todo.

- Lo siento mucho... Dijo.

- Ya hablaremos más tarde. Roberto trago gordo, si qué le llamarían la atención.

- Olvidemos esto... Dijo Elroy. No hemos sido presentados... Soy Elroy Andrew y mi hermano William, un gusto...  extendió su mano.

- Yo soy... Anthony White, un gusto en conocerla. Tony se adelantó y saludo muy animoso. - Ella es mi mamita,  se llama Candy White.

- Tony... por favor no agobies a los señores, mucho gusto, como dijo mi hijo soy Candy. Reafirmó muy apenada.

- Asi, ¿Qué vienes de parte del hogar de Pony? Yo conozco de años a miss Pony. Somos muy amigas, acepta nuestras disculpas... los invito a mi mesa serán nuestros invitados de honor, por supuesto Tony puede entrar al cocktail.

- Pues, no creo que sea apropiado,  Cómo dije, si traje a mi hijo fue, por que no tenía con quién dejarlo, no confío en niñeras.

- No hay problema, nos gustaría mucho que nos acompañen. Afirmó el señor William.

- Siiiiii, Mami... Hay que quedarnos, señora Elroy, ¿van a tener golosinas?

- Sí, Tony hay pastelitos de chocolate y frutas cubiertas de chocolate. Contesto Elroy embelezada por el pequeño.

- ¡Mmmmm rico! Mami, debemos quedarnos, siii no podemos ser groseros y rechazar la invitación, es de mala educación. Dijo Tony con carita suplicante... Candy no podía negarle nada.

- OK... Pero solo un rato solamente ¿vale?

- Siiiiii, mamita... Te adoro.

- Que niño tan simpático... Dijo Elroy... No podía dejar de verlo, realmente es un niño muy vivas e inteligente, como... Albert. Elroy sentía una gran congoja, moría por abrazarlo y besarlo, no sé explicaba porqué.

Llegaron a la mesa de honor, Candy dejo al pequeño con los señores Andrew no pudo estar con ellos ya que como era de las afortunadas en recibir la ayuda tenía que estar trás bambalinas, así que Candy dejo a Tony con ellos... Y fué una lluvia fotos, pues eran los creadores de la fundación.

Así paso el evento... Candy recibió de manos del señor Andrew, el cheque que sería de gran ayuda para los niños del hogar de Pony. Candy dio los agradecimientos correspondientes... Y bajo del podio.

Minutos antes...

- Tony, ¿cómo se llama tú papá?

- Mi mamá dice que se llama Bert.

- ¿¡Bert!?

- Si, Bert.

-  ¿Por qué no lo conoces?

- Mmm no lo conozco, porque se fue a cumplir metas, pero mamá dice que cuando regrese y me conozca, me amará, ¿Usted cree que sea cierto? Anthony le pregunto afligido.

Con un nudo en la garganta, Elroy contesto... - Claro cariño, tú Papi te va a adorar.

- Sí,  eso es lo que dice mi mamá... Llegó Candy.

- Espero que no esté dando guerra.

- No Candy, Tony es todo un caballero.

Solo estuvieron un rato en la fiesta, ya que Tony comenzó a tener sueño, Candy tenía que trabajar temprano... Debía cubrir la tarde que tomó de permiso. Así que trabajaría todo el sábado. Sé despidieron de los Andrew.

- Señora Elroy... Gracias por el apoyo, no sabe lo felices que se pondrán en el hogar, es de gran ayuda.

- No tienes que agradecer, un placer poder ayudar a los niños, saludame  a miss Pony.

- Señor William, un gusto conocerlo.

- Igualmente Candy, Anthony. Dijo despidiéndose,  me disculpó por el incidente.

- Eso es pasado... Dijo Candy

- Señora Elroy,   tenga linda noche. Dijo Tony bostezando y besando su mejilla. Elroy quedó en shock, sentía que adoraba al pequeño. No sabía Porqué pero... Sé sentía igual que con sus sobrinos, sentía esa emoción... - Gracias cariño igual descansa,  estudia mucho.

- Si lo haré... Tony dijo ya muy cansado... Señor William, un día tendré un trabajo como el de usted y seré importante.

- ja ja ja ja ja, Tony... Tú ya eres importante pero, sé que lo harás, adiós pequeño y sigue cuidando a tú Mami.

Sé despidieron.

- ¡William! ¿Viste al pequeño?

- ¡Claro que lo ví!

- ¿¡A quien te recuerda!?

- Pues a quien a de ser... A ¡Albert! ¡Cuando niño!

- Pensé que solo era yo... Pero es idéntico, ¡Qué raro! ¿No crees?

- Sí,  muy raro... Pero las coincidencias existen. Dijo el señor William.

Elroy no sabía porque se sentía así, la presencia de Tony la descolocó y sin querer recordó aquél día en qué salieron esas chicas de la mansión.

Flash back

Elroy y William habían llegado pasadas de las 2 de la mañana, su hermano se fue inmediatamente a descansar,  ella fue a la biblioteca, tenía dolor de cabeza e iba a tomar algo, pero se quedó dormida en el gran sillón qué da al jardín, dormito un poco, pero  despertó le pareció escuchar voces en el jardín, observó por el ventanal salir a tres señoritas un poco desaliñadas... ¡Estos chamacos! ¡me van a escuchar! No puedo creer que hayan metido a estas jóvenes en nuestra ausencia, pensó Elroy.

A la mañana siguiente, los escucho hablar en el comedor, Ya habían bajado a desayunar, y solo escuchó decir a Albert algo de lo irresponsables que fueron y de que no le gustaría que su sangre anduviera rodando.

Final flash back

Elroy no dejaría nada al aire, quizás sea una coincidencia, tendré que hacer mis averiguaciones.  Fué su pensamiento.

Continuará...

Chicas debido a sus lindos comentarios les dejo un pequeño premio vale? Es capítulo muy cortito pero no quise dejarlas en suspenso del encuentro de Tony con sus tíos abuelos... Ya saben la sangre llama... Saludos a todas dios las bendiga... Besos.