Un pastel o una vida contigo. -Kyumin

Viviendo el romance

-¿Te gusta? -Vi su sonrisa y me hacía sentir feliz, y no me sentía de esta manera desde hace bastante tiempo.

-Si, me gusta. -Tomé la rosa y el en segundos tomó mis labios de una manera tan tierna.

- Te vine a raptar por unas horas.

-Deberias ser responsable en tu trabajo, siempre estas fuera.

-Min tengo que dedicarme a lo que me hace feliz y a lo que yo quiero tener en mi futuro y quiero tenerte a ti, tú me haces feliz.

Mi corazón revoloteo junto con mi barriga.

- ¿Dónde me llevarás?

-A conocer el amor. - Sonrió y me abrió la puerta del auto.

Me sentía feliz, me estaba sintiendo muy bien a su lado.

-¿Cómo le va a Donghae en el trabajo? -Dije para quitar el silencio que nos envolvía.

- No Tengo quejas de su parte.

-¿Y como lo ves?

-Un chico que anda en las nubes, pero con un carisma y unas ganas muy buenas.

- Me alegro que este en un entorno agradable.

-¿Te parezco atractivo? -Esa pregunta me tomó de sorpresa.

-Si, bastante. -Asintió.

-Min, eres hermoso y yo un idiota.

No entendía a que venía eso.

- No eres un idiota Kyu.

Cerró los ojos y luego sonrió.

- Llegamos. -Bajó del auto y enseguida lo seguí.

Cuando observé donde estábamos me sorprendí y lo miré.

-¿Un lago? ¿Debo preocuparme? -Sonrei mientras caminaba.

- Si.

-¿Vamos a meternos?

-Si tu quieres. -Lo mire confundido.

-A que veníamos si no íbamos a meternos.

Entrelazo nuestras manos y caminamos a la orilla.

-Porque aquí el paisaje es hermoso y escuchas una melodía que enamora.

Lo miré y esperaba ver algo de farsa en sus palabras, No puede ser tan romántico y si así era estoy maravillado.

-Yo quiero meterme. - Me dispuse a quitarme los zapatos y vi que sus manos estaban desabotonando su camisa.

Vi que se quedó sin camisa e iba por el botón del pantalón.

-Eyyy ¿Que haces?

-Dijiste que ibas a meterte.

-Solo meteré mis pies. - Me reí al ver una mueca en su rostro.

- Me has engañado. -Se sentó en la orilla del lago no importandole ensuciar sus pantalones. - Pero la camisa no me la volveré a poner.

-Ok. Kyu, me trajiste a escuchar a los pájaros.

- No, ellos sólo me ayudarán.

-No entiendo. -Se acercó a mi y me besó. No podía definir como eran
sus besos, Solo que en cada toque me parecía que estaba en la luna.

La diferencia es que yo no puse la bandera en la luna, porque el la había puesto en mi corazón. Y en esa bandera estaba cada frase que me había dicho.

-Sungmin quiero que comencemos de cero, quiero estar contigo, te juro que yo no había sentido esto jamás y se me hace un poco extraño estar actuando de esta manera, pero tu eres diferente Min, no quiero hacerte daño... - Suspiró y la expresión que puso me preocupo porque parecía que le dolía la sola idea de defraudarme. - Te quiero Min y pienso darte lo mejor. ¿Me darías el placer de ser mi novio?