Ex Novio Posesivo ; Logan Henderson

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—Lo...Logan —agarré las sabanas con mis manos, empuñando mis ojos mientras el placer recorría todo mi cuerpo.

Sus manos agarraron mis piernas dejándome inmovilizada, mientras seguía chupando con fuerza y me hacía gemir.

Logan y yo nunca habíamos practicado esta clase de cosas. Habíamos hecho el amor, pero no de esa manera. Siempre que me tocaba mí cuerpo volaba, literalmente. Era como estar en un sueño, cómo si no importara nada más que el momento. Se sentía fantástico. Amaba sus caricias, besos y lo que me hacía.

Estaba maniatada. Aunque quisiera resistirme a sus encantos y a la tentación, no podía. Era imposible levantarme de la cama y dejarlo allí. También sabía que él no lo permitiría.

Volviendo a la realidad...

—Logan... —gemí, explotando un gran orgasmo. Mi cuerpo temblaba y se sacudía constantemente. —Logan —volví a suspirar, mis ojos estaban cerrados.

El colchón se movió ligeramente bajo mí cuerpo, lo que me hizo saber que Logan se estaba moviendo de su lugar. Abrí los ojos y lo miré pensativa. Apenas me recuperaba.

Bajó la cremallera de sus pantalones sin mirarme siquiera, y luego se los bajó por completo para revelar sus bóxer de color mandarina, pero más que eso su miembro duro bajo el bóxer.

Ya sabía lo que venía. No pensaba rechazarlo, no tenía ni fuerzas ni ganas. Ya sabía que toda mí lucha había sido en vano. Logan nunca iba a cambiar. Ya lo tenía claro.

Tenía una pelea con mí subconsciente. Una parte de mí quería levantarse y sacarlo de mí casa. Pero la otra, quería seguir, sentir cómo me hacía suya. Con esa manera sexy con la que siempre lo hacía. Sentir sus labios y caricias por todo mí cuerpo. Haciéndome explorar los límites del placer cuándo me embistiera.

Logan era un chico malo. Ese que me hacía daño con su posesividad, él que no estaba dispuesto a dejarme... Pero más que eso él hombre que me protegía. Sin importar lo que hiciera él estaba ahí, cuidando de mí. No lo podía negar. Amaba a Logan. Definitivamente no podía seguir negándolo.

—Rayos ____, parece que estuvieras en otro mundo. Llamando a tierra, Llamando a tierra. —oí la voz de Logan. Desperté de mis pensamientos y lo miré rápidamente, seguía en bóxers. —Estoy seguro que has disfrutado de esto. —frunció una ceja, antes de llevar sus manos a su bóxer.

Tragué saliva ligeramente, manteniendo mi mirada fija en el color mandarina de su bóxer. Cuándo estaba a punto...

—____, ya llegué. —se escuchó la voz de mí papá hablar desde el primer piso.

—Por la putísima mierda. —espetó Logan enfadado, sus ojos se entrecerraron mientras los puños de sus manos se empuñaban.

En un abrir y cerrar de ojos ya me había levantado de la cama, y buscaba mis bragas. —Ya voy papá. —grité apurada, miré a Logan. —Vete.

— ¿Qué me vaya? —preguntó, me miró de arriba abajo con su ceño fruncido y las cejas juntas.

—Logan.

—No ___. Voy hacerte mía. —habló ronco, en su voz había seguridad.

—Logan, por favor no.

—No te me vas a escapar esta vez. —comenzó a acercarse.

—Logan —repetí su nombre mientras me alejaba.

—Nunca podrás alejarte de mí _____, Nunca podrás librarte de algo. Nunca podrás impedir que te haga mía una y otra vez. —Acarició la piel de mi brazo. —Sé lo que sientes cuándo te toco, se lo que sientes por mí, _____. Aunque quieras ocultarlo, yo lo sé. —se inclinó para pasar su lengua por mi cuello. Gemí.

La puerta se abrió, pagándome en la espalda fuertemente. Logan ser alejó de mí inmediatamente vio a papá entrar.