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— ¿Qué hizo qué? —preguntó Ruth, sin poderlo creer.

—Fue a mi casa y por poco me obliga a tener relaciones con él. —le repetí una vez más.

—Logan está mal de la cabeza. Llevarlo a un manicomio fuera del país, sería poco.

Subimos los escalones de la escuela y entramos por la gran puerta, Observando a los chicos ir y venir de aquí para allá.

—Lo peor de todo, es qué ayer estuve a punto de dejarme llevar y dejar todo atrás. —me lamenté. —Mi padre me salvó. Aunque fue una situación bastante incomoda.

— _____. —Ruth me reprendió. —No puedes echar todo a la basura. Sé que amas a Logan y todo lo demás. Pero él tiene que aprender una lección, y cuando lo haga todo será normal, tendrán un noviazgo cómo cualquier otro, sin celos ni posesividad.

—Estoy perdiendo la esperanza. —tomé un suspiró profundo.

—Sí no lo hace, consíguete a otro. —dijo, sorprendiéndome por completo.

Llegamos al aula de clases, Ruth paró de caminar en cuanto vio al Sr. Staples escribiendo en el pizarrón.

—Ya me voy, _____, llámame en cuanto salgas. —espetó.

—Ruth. —la tomé del brazo. —No puedes irte.

—Sí, la Sra. Benson me ha suspendido por una semana. —informó, fijando su mirada en mí.

— ¿Cómo? —hablé en voz baja.

—Sí, me ha suspendido por una semana. —dijo. —Sin contar que ha llamado a mis padres y ellos me han regañado fuertemente. Me han prohibido salir en las noches, por dos meses. — murmuró.

—Por lo qué inventaste me parece justo. —hablé con sinceridad.

Tomó un suspiro profundo. —No es justo, _____. No lo es.

Les di paso a unos estudiantes para que pudiesen entrar al salón. — ¿Y qué haces aquí?

—Quería hablar contigo. Además, tengo que hablar con Ryan sobre algunas cosas.

—Trata de no meterte en más problemas. —le abracé.

—Y tú cuídate del monstruo de Logan. —frunció una ceja. —Tal vez tenga planeado violarte en el baño de hombres. —susurró.

Negué, y caminé hacía mi pupitre.

****

Bajé los escalones, y miré hacia la carretera, observando varios autobuses, coches, motos y taxis.

Suspiré pesado en cuanto vi a Logan apoyado en su coche, con los brazos cruzados. Traía una camisa blanca, con una chaqueta negra de cuero, qué cubría casi por completo su camisa blanca. Su pantalón era negro y caído más debajo de la cintura. Traía unas gafas negras y el pelo alborotado como de costumbre.

Decidí hacerme la tonta, y seguí caminando por la acera. Intentaba alejarme de él. No quería tener una conversación con él ahora, mucho menos después de lo que pasó el día anterior.

— ¡Hey! —lo escuché gritar, detrás de mí.

Cerré los ojos por un momento, para tomar respiración profunda. Los abrí y aceleré mi paso.

Me iría caminando a casa, cerraría la puerta y no volvería a abrirle. No, mientras que no estuviese acompañada.

— _____. —gritó molesto, su voz era agitada.

Ahora se escuchaba más de cerca.

—No, Logan. —dije en voz alta.

— _____, detente. —ordenó.

Apreté mis libros con fuerza, y decidí lanzarme a correr como si mi vida dependiera de ello. La gente se hacía a un lado para dejarme el camino libre. Todos me miraban confundidos. Paré en cuanto vi un semáforo en verde. Supe que Logan me alcanzaría. Ya venía demasiado cerca. Mientras él corría, lanzaba todo a su paso, sin importar a quién lastimaría o qué dañaría. Era algo así como una persecución policiaca.

Mi corazón latía con fuerza, me sentía presionada y obligada a escapar de él. Me sentía como cuando un ladrón se escapa de la policía y su libertad depende de lo rápido y ágil que sea. Así.

Lo vi venir, ya estaba cerca. Mi pulso se aceleró y no me importó nada más. Crucé la calle, arriesgándome a que un coche me atropellara. Dos coches frenaron en simultánea, dejándome pasar, el ruido de las bocinas se incrementaba. Mis manos fueron a parar a la delantera de un coche azul en cuanto este alcanzo a tocarme las piernas. No fue un impacto duro, así que seguí corriendo. Todo mi cuerpo temblaba, era lo más loco que había hecho en mi vida.

Llegué a la acera y me choqué con un grupo de personas que esperaban que el semáforo cambiara de color para poder pasar. Caí al suelo, debido a que no supe mantener el equilibrio.

— ¡_____! — escuché a Logan llamarme, seguida de un fuerte frenazo de coche y un gran ruido, como si algún vidrio se hubiera quebrado, la gente comenzó a gritar y a murmurar cosas.

Ex Novio Posesivo ; Logan HendersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora