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Le di una buena zurra a Hoseok, para que aprenda el escuincle a respetar y obedecer a su madre.

Yoongi estaba en su cuarto, se escuchaban palabras raras, pensé que estaba rapeando pero cuando entré había una estrella y velas rojas alrededor del ella, en el suelo.

—YOONGI DEJA DE INVOCAR DEMONIOS, SI APENAS SOPORTO A ESTOS MALDITOS DIABLOS QUE ESTÁN AQUÍ

—Pero...

—Ven aquí maldito mocoso, saca tus cosas satánicas de acá antes de que se meta el chamuco a la casa, saquese

—Mamá....

—Ya vayanse a dormir babosos, ¿dónde está Taehyung?

—MAMÁAAAAAAAAAAA

Escuché un grito, y era de Jimin.

—¡¿ QUE QUIERES JIMIN ?! —grité, se escuchaba lejos.

—TAEHYUNG CLAVÓ MI CAMISA AL TECHO

Estos niños son una migraña.

Corrí hacia donde estaba Jimin, y estaba colgando del techo ¿Cómo llegó ahí?

—Taehyung se subió a la escalera y me clavó aquí y tengo miedo de saltar

—A VER TAEHYUNG VEN PARA ACÁ
¿Dónde está la chancla? Mierda.

—Ke —dijo al llegar, le voy a dar unas buenas nalgadas para que deje de hacer pendejadas.

—¿Cómo y por qué colgaste a tu hermano al techo?

—Eeee quería intentar algo nuevo porque estaba aburrido

—Tengo una nueva cosa que puedes hacer para no aburrirte, cortarme las uñas de los pies

—¡Ew, no! —Taehyung puso una mueca.

—Ya vengan a la cocina, les haré de cenar. Y si antes de cenar tu hermano no está donde debería estar, estarás castigado.

Corrí a la cocina para hacerles un webito con catsun, todos fueron a la mesa para cenar menos Jimin.

—¿Donde está tu hermano, Taehyung?

—Dijiste que lo dejara donde debería estar.

Me levanté de la mesa y caminé hacia su habitación, no estaba.

Lo busqué por toda la casa, hasta que fui afuera. Habia un niño en el contenedor.

—MAMÁAAAAA

—Maldito Taehyung pendejo —cargué a Jimin y lo saqué del gran tanque de basura, estaba llorando—tranquilo, voy a castigar a tu hermano dos meses por esto.

Lo llevé a la cocina, Taehyung y Yoongi se habían ido a su habitación. Hoseok apenas terminaba de cenar.

—Hoseok, espera a tu hermano...

—Emm, tengo que hacer la tarea, bai
—Hoseok se fue corriendo rápidamente hacia su habitación, suspiré y senté a Jimin en la silla, poniendo el plato de su cena en la mesa.

—Yo te esperaré, no te preocupes.

Jimin sonrió y al terminar de cenar, lavó su plato y corrió a su habitación.

—¡No vayas a irte a la cama tan sucio, Jimin! ¡Toma un baño! —grité, espero que me haya escuchado.

Después de unos minutos, subí a sus habitaciones. Todos estaban dormidos, me acerqué a darles un pequeño beso en su frente y fui a mi habitación a descansar.

Escuché unos ruidos afuera de la casa

—Maldito Yoongi, ya se metió Lucifer.

Me asomé por la ventana, había un chico con un sombrero y una bonita guitarra.

Me miró y me sonrió, sólo pude ver sus ojos ya que era de noche y estaba todo negro.

—¡Hola! La vecina casada está en la casa de en frente — le sonreí y señalé la casa, él negó y acomodó su guitarra

—No es para ella.



el mariachi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora