el mariachi

11

Jungkook

Yoongi puto ugugug gagaga babababababba viejo lesbiano.

Jiminshi TaeTae bububububu jjjjj.

Jijijijijijiji.

Jimin

Decidimos parar ya que Jungkook estaba convulsionando de la risa por ver a Yoongi llorando y gritando.

Lo cargué en mis brazos y lo llevé con mamá, pero me detuve al verlo hablando con Namjoon.

—Tus hijos son adorables.

—Oh, son unos angelitos. —Jin se ruborizó.

Me reí bajito, hasta el mismo Namjoon sabía que no es verdad.

—¿No tienen algún padre que los cuide?

—Oh...sus padres son...distintos. Ninguno quiso hacerse cargo de ellos.

Jin bajó la mirada triste, vi como Namjoon tomaba sus manos.

—A mí me gustaría hacerme cargo de ellos.

Jin miró a Namjoon con un brillo en sus ojos, jamás lo había visto tan feliz.

Ambos entrelazaron sus dedos, mirándose con rubor en sus mejillas por unos instantes. Se veían tan hermosos.

—Yo...Namjoon, no sé qué decir....

—NIÑEROOOOOOOO.

Me volteé, todos voltearon. Era imposible.

Yoongi estaba riendo, aunque también lloraba ya que su trasero estaba rojo y no por su golpe tras la caída.

—¡TENDREMOS UN NIÑEROOOO!

Yoongi no podría ser más estúpido.

Puse una de mis pequeñas manitos en sus labios, tratando de callarlo mientras lo empujaba hacia el baño, cerrando la puerta con fuerza.

—¿¡Qué demonios te sucede, Yoongi!?

Yoongi rió y se acercó a mí.

—El mariachi negro será nuestro niñero ¿no es eso genial?

—¡No hablaba de eso! ¡Él...!

Yoongi me besó y salió corriendo del baño, escuché otro golpe y rodé mis ojos, saliendo para ayudarlo.

—¡Jungkook me metió el pie y me caí! —chilló de dolor.

—¿Estás bien? —escuché una voz grave, subiendo por las escaleras.

—¡Mi héroe! —Yoongi gimió como dama en apuros.—¡Sálvame, niñero!

Namjoon sonrió dejando ver sus pequeños y dulces hoyuelos, levantó a Yoongi y puso una bandita en su rodilla.

—Hablaré con su madre acerca de eso.

Namjoon bajó las escaleras, dejando a Yoongi con la cara de preocupación más graciosa que he visto. Ahora estaba asustado.

—No...

—Sí —sonreí victorioso— Namjoon será nuestro niñero porque lo has pedido.

Corrí empujándolo con fuerza, bajando las escaleras para abrazar a Nam por la cintura ya que era muy alto.

—¡Nammie! ¡Sé nuestro niñero!

Mamá miró a Namjoon y luego a mí, haciéndome la seña de 'Cuando se vaya te voy a dar un chanclazo'.

—¿Te gustaría, Kim? —Namjoon miró a mamá y le sonrió.

Jin estaba tan perdido en el rostro de Namjoon y en sus hoyuelos, que asintió sin pensarlo.

—¡Pero! Son muy tontos, nunca obedecen y...

—¡Te prometo que no habrá problemas, Nam Hyung! Seremos niños buenos, aunque tendrás que soportar al estúpido digo a mi hermoso hermanito nalgas flacas digo Yoongi.

Namjoon soltó una carcajada y asintió, mirando a Jin.

—¿Puedo? Seré un buen pad... Niñero.
—Nam miró a Jin, éste sonrió y lo abrazó.

—Está bien, espero que puedas soportarlos.

A Yoongi le caerá muy bien ésta sorpresa.