Alex: el nombre de la mala suerte/ Completa

C1- Chico nuevo

— Tenemos que salir de aquí — me empujaba a la fuerza fuerza de la habitación.

— ¿Qué sucede?

— ¡Corre Alex! — alcanzo a escuchar antes que se oiga una gran explosión en la habitación.

Un año antes...

Soñaba que Chris Evans llegaba a mi lado y me quería besar, vamos Chris, hazlo, soy toda tuya, poseeme. De repente escucho el sonido de una trompeta pasando por mi habitación.

Maldición, es hora.

Me quedo un rato más esperando a que mi cerebro procese que ya tengo que arreglarme, todos los días batallo con eso.

Al bajar veo a mis hermanos y a mi papá sentados ya desayunando, parecían sacados de una película antigua. Papá con su periódico y tomando café, mientras Peter se metía todo lo que podía a la boca.

— Hola mocosa — Peter hace que despierte del trance que tenia. Tengo tanto sueño,  creo que desvelarse sin motivo no te lleva a nada.

Sólo asiento y tomo un poco de jugo de naranja y unas exquisitas media lunas. Esperar el autobús era algo rutinario, aunque había días en que no pasaba y tenía que ir caminando o rogar a todos los dioses que algún vecino quiera llevarme, porque si nos me tocaría caminar o tomar un taxi, y no podía darme el lujo de hacerlo. Mi papá es teniente y el sueldo que tiene digamos que no cubre lo que sus queridos hijos quisieran.

— Alex — Iggy mi mejor amiga, llega corriendo a mi lado preparada para abrazarme. Estúpida sabe que no me gusta demostrar cariño,  ni me gustan los abrazos. Más que todo los suyos, ya que ella tiene unos senos enormes a pesar de su corta edad, hace que los míos se sientan intimidados.

— Iggy ¿Qué hay de nuevas? — la apartó con mi mano, me irrita tanta felicidad que desborda esta chica.

— Es en serio, no nos vimos casi nada en las vacaciones y tú me dices eso — frunce el ceño de manera dramática.

— Lo siento — levanto ambas manos — ¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo?

— Ya sabes lo común, estuve con Simon y nada más.

Vaya. Que novedad. Ella y su novio han estado por dos largos años, no me gusta esa pareja, me dan mala espina, nunca me agradado Simon. Aunque yo creí que durarían  unos meses.

Ella cambia de novio, como yo cambió de ropa interior cada vez.

— Ahí viene Mad — una desgarbada chica de cabello rubio que le llega hasta casi su cintura hace su aparición frente a nosotras. No me agrada ella, desde el momento en que el director nos obligó a indicarle que cosas podía y no podía hacer. Desde ese día Iggy la quiso tener en nuestro grupo. Madison me hace sentir que nuestra amistad con Iggy podría acabar en cualquier momento.

— Hola chicas — su voz gangosa retumba en mis oídos.

Iggy se lanza abrazarla y la chica le sigue con el abrazo. No me gusta para nada.

Después de unos 15 minutos de espera se nos une Dotie y Casey. Dotie es la chica más tierna que he conocido en toda mi vida y Casey es.. como decirlo alguien con una mente no muy sana. Las dos son mejores amigas, desde que Dotie llegó han sido inseparables y la única que queda sobrando aquí es Madison, la chica que tiene a los hombres rendidos a sus pies, ya se metió con alguien que tenia novia, ahora anda buscando otra presa.

Nos separamos y yo me voy con Iggy, mientras las otras iban por sus horarios. En el camino aparecen tres chicos, de los cuales sólo conozco a dos y al tercero no le doy mucha importancia.

— Hey chicas — Todd Morrison señores y señoras, se puede decir que es atractivo, pero no es para tanto. Quizás sea un tanto egocéntrico, está bien, es super egocéntrico.

— Chicos — mi amiga les da un beso en la mejilla a cada uno.

— Les presento a alguien Wesly Tucker ¿Alexis te acuerdas de él? Él iba al jardín de niños con nosotros.

Lo observo por un largo rato y no la verdad es que no, no recuerdo para nada a este chico. Lo único que se es que es muy atractivo.

— Lo siento, no lo recuerdo — murmuro con vergüenza.

Él me dedica una sonrisa y eso hace que me ponga incómoda. Toca el timbre para que ya pasemos a nuestras clases y nos largamos, le echo una mirada más al tal Wesly y lo encuentro mirándome el trasero, pero que le pasa, definitivamente todos los hombres son iguales.

— Lo viste.. ¡Es lindo! — chilla de emoción mi amiga.

— Sí, pero es un poco raro ¿No?

— No, claro que no, además eso que importa es lindo — levanta sus cejas con señal excitación.

El maestro nos regaña por no estar atentas a la clase y nos separa, genial, la primera clase que tenemos juntas y nos separan.

En el almuerzo, me quedo un poco perdida por no saber donde están todos mis amigos, pero rápidamente me llama la atención una mesa que estaba más que escandalosa. Vamos, no somos los más populares, pero tampoco somos una paria.

— ¿Qué es tan divertido? — me siento al lado de Toby el mejor amigo de Todd.

— Como nos conocimos nosotras — Iggy me comenta mientras toma un poco de su jugo.

— Cuando me robaste mis apuntes - recrimino.

— No.. yo no te lo robe, el profesor me dijo que tenia que tener todo a tiempo, así que me dio el tuyo.

— Pero te lo llevaste casi un mes, creo que no presente mis tareas por eso.

— Pero eso no importa ahora, gracias a eso, somos amigas - me lanza un beso.

Después de discutir un rato más por eso, todos tenemos que volver a pasar una clase más, como me aburre volver.

— Gracias señorita Kidman por llegar, sabe como alegra que ocurra eso - el maestro de química me mira con cara de pocos amigos.

Me siento en la única silla vacía que vi, entonces siento una mirada penetrante a mi lado, me volteo para ver quien es y se trata de nada más que Wesly Tucker.

— Y señorita Kidman que me dice de eso — el señor Byres me mira molesto, si molesto es la palabra.

— Ah..

— Excelente profesor, creo que deberíamos hacer las clases así — Wesly me salva diciendo eso.

El señor Byres lo mira sorprendido, pero satisfecho a él y continúa con la clase.

— Gracias — susurro muy bajito.

El sólo asiente y se concentra a lo que dice el estúpido profesor.

....

LM.