¿Por qué tanto misterio en ocultar las cosas? Además de cuáles amigos hablaba o también estaba mencionando a Alistair.
— Dotie — la castaña voltea a verme extrañada — tú sabes que puedes confiar en mí ¿No es así?
— Claro Alex ¿Por qué la pregunta?
Por el estúpido director que me hace desconfiar en todos, pienso.
— No es nada — la miro un momento antes de proseguir — sólo que alguna vez has tenido un gran secreto, porque casi no hablas de ti, ya sabes siempre hablamos de cosas irrelevantes — ya comienzo a balbucear.
— Alex ¿A dónde quieres parar la conversación? — se ríe.
— Bueno si no quieres hablar está bien, pero sabes que yo siempre voy a escucharte en lo que sea — regreso la mirada a la cancha de fútbol donde las porristas practicaban.
A lo lejos podía ver a Casey sonriendonos, se había unido al equipo sólo porque le encantaban los uniformes.
— Una vez... — comienza Dotie, pero es parada porque sentía que alguien me llamaba.
— ¡Alex! — el nuevo becario se me acercaba a lo que parecía un trote.
— Tienes visitas, creo que ya me voy — se despide Dotie con el ceño fruncido.
— ¿Cómo sabes mi nombre? — pregunto con la vista puesta en él.
— Ese es mi deber — enarca una ceja.
— Mejor replanteo la pregunta ¿Cómo sabes como me llaman mis amigos? — parece sorprendido, pero cambia de expresión inmediatamente — para los demás soy sólo Alexis.
— ¿Te gusta más Alexis?
— No, es sólo que es raro — miro de nuevo a Casey y desde ahí podía notar que estaba confundida.
Cuando ya llevamos mucho tiempo sin hablar, cosa que se torna incómodo, pregunto algo que lo toma desprevenido.
— ¿A qué se debe tu visita?
— Es que tú eres la que me pareciste más agradable en detención — me río ¿Cómo es que alguien me puede llamar agradable? Tenía que haber algo más.
— Debe de ser una broma — el rostro de Marcus era de completa confusión.
— Es la pura verdad — sonaba tan sincero que hasta yo le creería.
— Como sea — frunzo el ceño — ¿Cómo es que viniste a parar aquí?
— Tenía que tener prácticas en la Universidad y pues una amiga me recomendó este lugar.
¿Quienes eran los agentes de los que hablaba ayer? Tenía tantas ganas de preguntarle eso, pero no podía, no era el momento.
— Ah...
— ¿Y tú?
¿Yo? Que clase de pregunta es esa.
— Supongo que es porque mis padres querían que estudie en el mismo lugar que mis hermanos.
— Es razonable, te tengo una pregunta más — lo escucho atenta — ¿Qué pasó el día que llamaron a tus padres por comer?
— ¿Qué? — me río — ¿Acaso eres policía? Mira hasta se está saliendo la placa — él mira en su pecho — no puedo creer que hayas mirado — me río aún más fuerte que hasta llaman la atención del entrenador.
— ¿Cómo sabes eso? — pregunto ya más seria.
— Quizás revisé tu historial, claro de forma furtiva — se encoge de hombros.
— Ese día simplemente no tenía ganas de pasar clases así que fui a la cafetería a comer unas galletitas y cuando estaba a punto de terminar de comer el director apareció y llamó a mis padres, fue algo muy estúpido.
— ¿Por qué no simplemente te llevó a detención? — se ríe de mi historia.
— Porque era el último de clases y supongo que tener que lidiar hasta las 4 con unos niños no le apetecía.
— ¿Cuántos años tienes Alex? — pregunta serio.
— ¿Cuántos me pones?
— Quizás 18 — achina los ojos.
Asiento, cuando ya estaba por ser la salida de las porristas, pude notar que una moto se estacionaba, conocía bastante bien esa motocicleta. Cuando se saca el casco Garrett tenía la vista en mí y en mi compañía, justo cuando toca la campana para irse a duchar, él se acerca a Casey, ella me mira confundida, pero feliz, él la mira con dolor, así que Casey asiente.
— ¿Pasa algo? — pregunta Marcus mirando lo mismo que yo.
— No — saco mi celular para marcarle a Casey — vamos contesta.
No me respondía ninguna, eso significaba que se había ido a bañar, mientras tanto Garrett intentaba no mirar hacia nosotros.
— Es que ella me tenía que llevar a mi casa — respondo más aliviada cuando la veo salir, pero rápidamente se va al encuentro con Garrett y veo como ella se va a su auto para seguir al motociclista — pero veo que eso no va a ser posible.
— Si quieres te puedo llevar — me dice Marcus.
— Está bien — acepto dudosa.
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Alex: el nombre de la mala suerte/ Completa
Fiksi RemajaAlex podría ser el nombre menos llamativo que podrías imaginar, quizás mis padres esperaban que seamos tres hombres que cuidan la casa, no una chica que parece y se comporta como uno. Si quieres puedes decir que es la típica historia de chica super...