Alex: el nombre de la mala suerte/ Completa

C13 - Spring Break

Ya tenía mis bolsas listas para irme con ellas, ahora sólo esperaba a que llegaran por mi. Tocan la puerta a los 5 minutos de haber acabado, bajo a toda velocidad con mis cosas listas.

— Alex vámonos — Casey gritaba justo cuando abría la puerta. Llevaba puestos unos shorts y crop top. Dotie iba vestida de igual manera sólo que tenía unas de esas sandalias de gladiador que nunca me había gustado.

— No te vas a poner pantalones, estamos yendo a la playa — Dotie me miraba de mala gana.

Entre las dos se dan una mirada y me arrastran de nuevo dentro de mi casa y Casey busca algo en uno de los cajones de mi casa, rápidamente veo que saca unas tijeras.

— Sácate los pantalones — me ordena.

— ¿Qué vas a hacer? — pregunto con miedo.

— Alex sácatelo si no quieres que lo hagamos a la fuerza.

Obedezco a lo que me ordenan y nuevamente escucho el timbre, debe de ser Alistair, le dije que ya no viniera, porque estaba bien.

— Yo voy — Dotie abre y se sorprende bastante.

— ¿Quién es?

— La verdad es que ahora está ocupada... claro que está bien.. bueno adiós — cierra la puerta y se vuelve a sentar en el sillón.

— ¿Quién era? — levanto una ceja.

— Era Garrett el lindo, pregunto por ti y luego se fue — se encoge de hombros.

— Listo — Casey se había esforzado para que no le quede chueco.

Me lo pruebo y estaba sumamente corto. Casey se acerca nuevamente a mi y me comienza a doblar el short para que quede aún más corto de lo que ya estaba. Luego sin más me quita la polera blanca que llevaba puesta y la corta para que me quede más corto que el crop top que ella llevaba puesto. Suerte que me había puesto mi traje de baño de una vez. Me lo hace poner la "blusa" y se me veia parte mi bikini celeste.

— Ahora si que quedaste bien — recalca Dotie mientras me hacía girar en mi lugar.

– Nunca me había dado cuenta que tan perfecto era tu cuerpo.

Me coloco mis zapatillas negras y salimos de casa, me cercioro que no haya olvidado nada antes de salir.

— Ahora si nos vamos — les digo a las dos castañas.

Llegar hasta el bus no fue gran lío, donde sentarse si que lo fue, estaba lleno de universitarios y algunos de preparatoria como nosotras.

— Hey linda siéntate aquí — algunos nos estaban molestando.

— Muñeca no seas así — un tipo se le dio por tocarme las nalgas mientras pasaba al final.

Me volteó a encararlo, era un universitario que se notaba que trabajaba su cuerpo, tenia una barba bien recortada y llevaba puesta una gorra al revés, no podía ver sus ojos por unos lentes de sol que se había puesto. Sin duda era lindo.

— Me vuelves a tocar y te arranco las bolas — le gruño con ferocidad.

— Vamos nena yo se quieres esto - se apunta así mismo y al gran bulto que se le veía en sus shorts playeros.

Hijo de su gran.. no aguanto más y le propino un puñetazo en su bello rostro. Los que estaban cerca de nosotros se voltean a ver que había sucedido.

— Eres una perra más — murmura para sí mismo. Sonrío con suficiencia y sigo mi camino donde Dotie y Casey.

— Que quería ese tipo — argumentaba Dotie mientras se ponía sus lentes de sol.

— Le di lo que quería desde un principio — enseño mi mano echa puño, mis nudillos se había puesto un tanto rojos por el golpe.

Casey se echa a reír junto con Dotie, un chico del asiento de adelante de nosotras voltea a mirarnos, una chica pelirroja se le une a los pocos segundos.

— No debería de haber echo eso - el chico de anteojos me decía burlón.

— ¿Por qué?

— El chico el cual golpeaste sólo te va meter en problemas - la pelirroja se sonrojaba a medida que hablaba.

— No creo que nos lo encontremos más — Dotie sonreía con suficiencia.

— Tarde o temprano va a pasar, además todos vamos a Daytona beach así que lo más seguro es que sea temprano y sus vacaciones acaben rápido, por cierto soy Héctor — él nos extendía su mano para presentarse.

— Y yo soy Miranda — la pelirroja saludaba desde su lugar, era una chica bastante tímida.

Héctor me había hecho pensar en si era cierto acerca de ese chico, si se veía que era problemático porque en el trayecto hasta Daytona el chofer casi lo bota del bus.

Cuando por fin llegamos se me hizo algo irreal estar ahí, habían muchísimas personas en trajes de baño, así que no me sentía tan incómoda con mi atuendo donde se me veía casi medio seno. Héctor, Miranda y los otros del bus se hospedaban en el mismo hotel, ya que decían que ahí estaban casi todos, además era el más rentable.

— Bueno chicas espero verlas muy pronto — él y la pelirroja se van caminando de la mano por el pasillo. Al parecer los universitarios tenían un ritual antes de meterse al spring, esperaba con ansias ya estar en una.

— Es hora — Casey daba una bocanada de aire con alegría.

Damos unos pequeños saltitos de emoción y rápidamente nos dirigimos afuera del hotel, Casey tenía razón era momento de divertirnos.