The Rests Of Her Soul ~Connor Kenway X Oc~

Capítulo 3

The Rests Of Her Soul

Capítulo 3

Nayeli's POV

No entendía absolutamente nada, ¿quién era ese hombre mayor? ¿A qué venía exactamente? Literalmente, mi cabeza era un hervidero de preguntas.

-Nayeli, éste es Aquiles, mi padre.-Presentó Connor.-Él fue quién te curó ayer.-Explicó seguidamente.

-Es un placer, señor.-Dije tímidamente mirándole un poco mejor: era un hombre nativo, alto, moreno y de cara seria pero amable a la vez, su expresión era difícil de explicar.

-Encantado de poder hablar finalmente con usted, señorita. ¿Cómo se encuentra?-Preguntó mientras se sentaba en el sitio que antes ocupaba Connor.

-Bien...-Respondí. Connor resopló.

-Aquiles, no le preguntes esas cosas, siempre te va a saltar con respuestas positivas.-Dijo Connor algo ¿molesto?

-De acuerdo. Bueno hijo, ya sabes.-Dijo Aquiles. Connor asintió y seguidamente salió de la habitación dejándonos solos al anciano y a mí.

-¿Qué va a hacerme?-Dije temerosa, de golpe y sopetón me había entrado la desconfianza y el miedo.

-Curarte Nayeli. Tranquila, yo no voy a hacerte daño, y Connor tampoco.

¿Debía confiar en aquellos dos? Vale, vale, Connor me salvó y Aquiles me curó pero... ¿Y si solamente son eslabones de la cadena del tráfico? Empecé a temblar fuertemente, tenía miedo, mucho miedo.

-Nayeli hija... Sé lo que estás pensando y me imagino por lo que has pasado, pero, debes confiar en nosotros ya que somos como tú : nativos atemorizados por los casacas y los invasores.-Intentó Aquiles que entrara en razón.

-Yo... ¡¡Tengo mucho miedo Aquiles!!-Estallé en llanto.

-Tranquila Nayeli... Todo ha pasado, nunca más van a hacerte daño, ¿vale? Connor se encargará de eso. Él lucha por nosotros, nuestros derechos y nuestra igualdad. ¿Crees que nosotros te haríamos daño o te venderíamos de nuevo como esclava?-Razonó Aquiles, consiguiendo que pensara más fría y tranquilamente.

-Supongo... Que no...-Respondí en un suspiro.

-Pues ya está querida.-Me dio el hombre una gran sonrisa.-Ahora, veamos qué tal tu herida.-Asentí y me dejé hacer, mas tras quitar las vendas Aquiles hizo una mueca.

-¿Qué pasa?-Pregunté.

-¿Te has levantado de golpe? La herida está abierta y algunas suturas han saltado.

Bajé la cabeza, recordando el incidente con Connor debido a las secuelas de ser una esclava.

-Yo...-Murmuré.

-No pasa nada, querida. Lo malo es que tendrás que estar un par de días más en la cama. Y por supuesto no repetirlo.

-De acuerdo...-Acaté entrando en razón.

Después de aplicar unos cuantos ungüentos Aquiles me vendó de nuevo y me recordó que no debía moverme bajo ningún concepto, a lo cuál obviamente accedí.

-¿Va a venir Connor?-Pregunté cuando estaba a punto de salir de la habitación.

-Me temo que no jovencita. Se ha ido a la ciudad para vigilar que todo se mantenga en orden.-Explicó Aquiles.

-¿Cuándo volverá?-Pregunté, ¿acaso le echaba de menos? Creo que sí...

-Supongo que al mediodía. Tú descansa, ¿vale?

-De acuerdo...

Seguidamente Aquiles salió de la habitación dejándome en compañía del silencio, el cual, aunque solitario, resultaba reconfortante. Miré fijamente el techo intentando recordar buenos momentos de mi vida... Mas me dí cuenta de que no tenía... Toda mi vida había sido sufrimiento, dolor, golpes, violaciones y desdicha. Sólo mis dos primeros años de vida habían sido bonitos mas... No recordaba nada de aquellos días... Quise llorar pero, ¿para qué? Sentía que no me quedaban lágrimas ya, que las había derramado todas durante mi existencia. Quería morirme, eso quería. ¿De qué me servía seguir viva? Ahora mismo sólo era una carga para Aquiles y Connor. Además, ¿de qué iba a vivir cuando estuviera bien? Tendría que irme de aquella casa, y yo no tenía dónde ir, y mucho menos a quién acudir. Así que, ¿qué haría?