The Rests Of Her Soul ~Connor Kenway X Oc~

Capítulo 13

The Rests Of Her Soul

Capítulo 13

Nayeli's POV

Me sentía fatal y destrozada en todos los aspectos. Los recuerdos no dejaban de agolparse en mi mente, haciéndome hiperventilar y llorar desesperadamente. Escuchaba la voz de Connor, pero la notaba lejana, era como si me hablara desde el final de un túnel. Estaba inmersa totalmente en mi mundo de sufrimiento y dolor.

En ese momento recordé la conversación con Connor acerca de Adahy y me sentí mal por no haberle hecho caso. Debimos irnos cuando pudimos, de haberlo hecho no nos encontraríamos en esta tesitura. Alcé la cabeza y miré a Connor, decidida a pedirle perdón pero, ¿de qué me servía pedir perdón? Exacto, de nada.

-Connor por favor, cuando él vuelva no te preocupes por mí.-Le supliqué, causando que frunciera el ceño.

-Nayeli, ya te lo he dicho, tu vida sí importa.-Negué con la cabeza ensimismada y Connor me miró muy mal.-Ahora deja de decir tonterías, ¿vale?

Agaché la cabeza, Connor tenía razón mas yo seguía pensando en eso. Suspiré pesadamente mientras más lágrimas resbalaban por mis mejillas.

-Connor... Lo siento tanto... Sé que no vale para nada pedir disculpas pero... ¡De verdad que lo siento! ¡Siento mucho no haberte hecho caso! ¡Soy una imbécil!-Las lágrimas no me dejaban en paz ni tampoco el dolor en mi pecho.

-Nayeli, no importa. Confiabas con él, nada más. No pasa nada, no te martirices. Además, no eres una imbécil.-Me dijo medio sonriendo.

Me fijé en su sonrisa y miles de momentos bonitos junto a él vinieron a mí. Extrañaba su sonrisa, sus ojos... Simplemente, lo extrañaba. Y mucho.

Varios días pasaron desde aquel, no sabría decir muy bien cuántos, pero yo diría que unos tres o cuatro. Adahy venía por la mañana, a mediodía y por la noche para darnos un simple vaso de agua y un mendrugo de pan que estaba más duro que una piedra. A Connor no le agradaba la idea de que nos diera comida en las primeras ocasiones y no la comía, lo que le suponía un castigo basado en una serie de golpes.

En aquellos días volví a ser lo que fui : un cascarón vacío. Ya no sentía frío, calor o dolor. No sentía nada. Volví a ser un cascarón sin alma.

-Connor...-Dije como pude con la boca seca.-¿Vamos a morir aquí? No... No he podido disfrutar de la vida que tú me otorgaste... Y encima te he jodido la tuya...-Dije llorando de nuevo. En estos días había llorado igual o más que en toda mi vida.

-Nayeli... Juro que te sacaré de aquí, no sé cuándo ni cómo pero juro que saldremos de esta.-Dijo mirándome a los ojos. Vi un atisbo de esperanza en los suyos.

-Tengo hambre, me duele todo, me siento débil, la cabeza me da vueltas y además tengo frío...-Me miré, seguía sin mi ropa, solo mi lencería. La verdad es que me sabía mal decir esas palabras por Connor pero, simplemente, necesitaba decirlo en voz alta.

-Joder... Aguanta por favor Nayeli... Aguanta.-Suplicó Connor, su voz se me hacía como lejana por el malestar.

-Connor... Si vamos a morir quiero que sepas que te qui...-Iba a decirle lo que sentía por él ya que estos días había tenido todo el tiempo del mundo para pensar en él y en mis sentimientos. Fue entonces que me percaté de que él siempre había estado a mi lado y me había cuidado, me había dado una vida y... Le amaba. Mas justo entró Adahy y callé.

-¡Adahy! ¡Suelta a Nayeli, no se encuentra bien, dale de comer como merece y dale ropa! ¡Como no la trate va a enfermar!-Reclamó Connor lleno de rabia y dolor.

-Connor, Connor... Llevas días sin decirme nada de tu credo... ¿Crees que con eso ella merece todo eso?-Hizo una breve pausa.-¿Sabes? Se me está empezando a acabar la paciencia, así que yo de tí hablaba y terminaría con vuestro sufrimiento.-Aconsejó acercándose a mí, haciendo que mi estómago se revolviera, no lo quería cerca de mí.

-Joder... ¿Y qué crees que haya cambiado mi idea de contarte sobre el Credo? Si no lo he hecho en estos últimos días, no lo haré ahora.-Le miró Connor desafiante y con el odio y el desprecio grabado en la mirada.

Adahy empezó a reír como un psicópata asustándome de lo que me fuera hacer y causándome un tembleque por todo mi cuerpo.

-Ella, simplemente ella... Connor, mírala sufriendo y suplicando, ¿es que no te da pena? ¿No tienes sentimientos?-Sentí como acariciaba mi mejilla con la hoja de un cuchillo, cortándome. Cerré los ojos fuertemente deseando que todo aquello fuera una pesadilla.

-¡No la toques!-Abrí los ojos ante el grito de Connor y le vi revolviéndose en la silla para desatarse... En vano.

-No le haré más si me dices lo que quiero.-Dijo con un tono que me heló la sangre.-Venga Kenway, ¡no es tan difícil, joder!-Me agarró fuertemente del pelo, tirando. Chillé por el dolor.

-¡Nayeli!-Gritó preocupado Connor.-¡Suéltala!

-Qué bien me lo voy a pasar haciendo lo que voy a hacer.-Susurró acariciando mi cuello y mi espalda, notaba su respiración en mi cuello.

-¡No! ¡No! ¡Esto no Adahy!-Chillé presa del miedo, intentando apartarle.

-¡Cállate puta!-Ordenó golpeándome en la mejilla que no tenía cortada con el puño cerrado mientras me besaba el cuello y paseaba su mano desde mis pechos hasta mi vientre.

-¡Connor!-Grité desesperada, todo menos aquello por favor... Las lágrimas resbalaban sin parar por mis mejillas. Miré a Connor, miraba a Adahy furioso y revolviéndose en la silla sin parar.

-Que ruidosa eres Nayeli.-Exclamó mosqueado dando una patada a la silla.

Me caí hacia adelante y me golpeé la cabeza fuertemente, sentía la sangre correr por mi frente, ¿era este mi fin? Si lo era, odiaba que hubiera sido delante de Connor y en estas condiciones. Poco a poco el mareo invadió todo mi cuerpo y, de un momento a otro, todo se volvió negro. Lo último que escuché antes de caer en mi letargo fue la voz de Connor desvaneciéndose mientras gritaba sin parar mi nombre.