The Rests Of Her Soul ~Connor Kenway X Oc~

Capítulo 5

The Rests Of Her Soul

Capítulo 5

Nayeli's POV

¿Qué cómo me sentía? Emocionada como poco, más bien, como poquísimo. ¿De verdad estaba viviendo aquello? ¿De verdad que no estaba inconsciente? ¿De verdad... Era real? Al fin alguien me ¿estimaba? ¿Se decía así verdad? Esa palabra no solía formar parte de mi vocabulario. Y tampoco las que hacían referencia al afecto, el amor o cualquier otra cosa que se le pareciera.

-Connor...-Balbuceé entre llantos. No lo pude evitar, me lancé a los brazos de Connor, y él me correspondió.

-Tranquila Nayeli... Ahora todo estará bien y nada te hará daño nunca más.-Me susurró dulcemente al oído.-Ahora acuéstate, no quiero que tu herida se ponga peor.

Tras aquello Connor y yo nos separamos y me volví a tumbar en la cama todavía emocionada y con los ojos brillantes. Una lágrima traicionera rodó por mi mejilla y Connor, al verla, la quitó de allí rápidamente. En ese momento mis tripas rugieron y me puse algo roja por la vergüenza.

-Iré por algo para que comas, ¿vale Nayeli?-Me dijo Connor.

-De acuerdo. Muchas gracias...-Tartamudeé un poco.

No estaba nada acostumbrada a que me dieran de comer, y mucho menos que me trajeran la comida amablemente y por voluntad propia... Exacto, los invasores apenas me alimentaban, y, si pedía comida, me castigaban. La verdad es que me resultaba muy raro que no estuviera muerta a causa de la inanición aunque supongo que eso ha sido bueno ya que conocí a Connor. Después de pasar por un infierno, sí, pero le conocí, que es lo más importante.

Después de unos minutos Connor volvió a la habitación con un plato que parecía carne y verduras, un tenedor y un cuchillo y un vaso con agua. Se sentó a mi lado y dejó la comida en la mesilla de noche bajo mi atenta mirada. Sinceramente, la boca se me había hecho agua sólo con el aroma de la comida. Connor me ayudó a incorporarme lentamente para que la herida no me doliera y cedió a que comiera sola (sí, Connor quería darme la comida él mismo pero yo no estaba tan mal como para no poder comer sola).

Los meses pasaron tras ese suceso y al fin me había recuperado del todo. ¡Era como si nunca hubiera recibido aquel disparo! Además de eso mi vida dio un giro por completo : tenía un hogar, personas a quienes les importaba, es decir, una familia.

Por otro lado, Connor me enseñó a socializarme y me llevó a conocer la ciudad, donde me quedé asombrada : sus habitantes eran amables, los pequeños al verme me pedían siempre jugar, en un principio no me gustaba la idea pero al final acabé acostumbrándome y todos los días al despertar miraba al cielo con una sonrisa, pero... Aún viviendo esa vida, seguía sin poder pasar página, de vez en cuando me venían recuerdos de momentos del pasado y la cabeza me daba vueltas. ¿Jamás lograría borrar de mi mente aquella vida para poder disfrutar de esta?

-Nayeli. -me sacó de mis pensamientos la voz de Aquiles.

-Perdón... No estaba escuchando, estaba... Pensando. -Dije tartamudeando tímidamente y también algo avergonzada.

-No te preocupes, me imagino que, el cambio que has dado.-Vi como sonreía.- es difícil, pero en estos meses te has ido adaptando poco a poco, y aún te falta, tanto como para adaptarte como para olvidar el pasado.-Me miró a los ojos.

-No creo que consiga olvidar mi vida... Han sido tantos años y tantas cosas las que han sucedido... Que soy incapaz de recordarlos. Me vienen solos a la mente y mucho más cuando hago cosas que hacía y que causaban un castigo como pegarme. El mero hecho de hacer esas acciones hace que imagine el castigo que conllevaban... Es muy duro la verdad...-Confesé mirando como Connor acariciaba a su caballo y le daba de comer, cosa que hizo que se me escapara una risita.-Qué mono...-Pensé en alto mientras me sonrojaba. Fue entonces cuando recordé que me hallaba en compañía de Aquiles.-Em.... Yo... Esto... -Dije nerviosa.

Aquiles empezó a reírse por mi actitud.

-Tranquila mujer, tu secreto está a salvo conmigo.-Dijo cuando se calmó.

-Siento decir esto pero... Es que no sé si lo que siento es... ¿Amor? Se dice así, ¿no? O solo... ¿Cariño? Por lo que ha hecho por mí y... Dudo que tenga una pareja después de todo.-Seguí con mi mirada sobre el joven nativo.

Connor's POV

Aquel día decidí llevar a Nayeli a la ciudad montados en caballo y luego al bosque para enseñarla tranquilamente la belleza de la naturaleza. Como siempre, tras levantarme y desayunar, cogí comida para los caballos y fui al establo.
-Buenos días chicos. -saludé a los caballos mientras le daba la comida.-Espero que os guste, como siempre vamos.-Reí acariciando la cabeza de mi caballo.

Fue entonces que sentí la mirada de alguien, más concretamente, de Nayeli. Desde que la conocí estaba muy diferente, es obvio que debía seguir con la guardia en alto y que nada se interpusiera en mi misión, ya que, después de todo, era un Assassin, y los sentimientos no podían interrumpir mi misión... ¿O si? No es malo enamorarse... Pero... ¿Y si le llegara a pasar algo por ser yo un Assassin? ¿Y si los templarios le hacen daño sólo por ser yo el Assassin de Boston? Tenía claro que no me lo perdonaría nunca.

Muchas preguntas rondaban por mi cabeza hasta que se vieron interrumpidas por una mano en mi hombro.

-¿Connor?-Escuché la dulce voz de Nayeli.- ¿Estás en la Tierra? Estabas como en otra parte.-Dijo medio riendo.

-Sí, perdón, estaba enfrascado totalmente en mis pensamientos.-Dije neutro mientras cogía las riendas del caballo de Nayeli.-Ten, a partir de hoy este será tu caballo.-Le sonreí levemente.

-¿En serio? No, no puedo aceptarlo... -Dijo acariciando la cabeza del caballo. Resultaba tan tierna y adorable, incluso irradiaba un aura de paz, simpatía y tranquilidad.

-¿Por qué no? Ya no tienes dueños, eres libre. Ya no hay nada que te retenga para no aceptarlo.-Dije un tanto molesto.-Te aseguro que si no cambias de mentalidad no podrás disfrutar la vida que yo te he dado. Nayeli, tienes que disfrutar tu vida ahora que la tienes. ¿Me entiendes?-Dije muy serio, que ella fuera mona no significaba que debía bajar la guardia ni tampoco no regañarle cuando debía.

Me miró a los ojos asombrada y agachó la cabeza triste. Muy bien Connor, te has pasado.

-Está bien...-Respondió con un hilo de voz.

Seguidamente Nayeli se subió al caballo con cierta dificultad, así que supuse que esta era su primera vez. Hice lo mismo suspirando y di un leve golpe en el costado del caballo para que andara. Nayeli iba en todo momento detrás de mí, y eso, en parte, no me gustaba. Así que de vez en cuando miraba hacia atrás para controlarla sin que se notara mucho. Lamentablemente, lo único que alcanzaba a ver era su pelo, ya que, como aún estaba cabizbaja, cubría su cara.

-Nayeli...-Llamé mientras paraba a mi caballo.

Su caballo seguía andando, mas cuando estuvo a mi altura cogí las riendas para que parara, quedando así nuestros rostros cerca cuando subió su cabeza al oír mi llamada.

-¿Sí?-Respondió tímidamente.

-Yo... -Dije suspirando.-Siento mucho lo de antes, me he pasado.-Miré a sus ojos y noté en sus mejillas un tono rojizo, ante el cual sonreí. De esta manera se veía aún más adorable si cabía.

Después de aquello llegamos a la ciudad sin ningún problema, y, una vez allí, paseamos como dos ciudadanos más. La verdad es que me daba algo de miedo estar allí en calidad de habitante, no porque me cogieran o algo así, sino por Nayeli. En esos momentos mi mayor preocupación era ella, lo cual admito que no estaba bien. Era un Assassin. No sé cuántas veces lo había dicho, pero tenía que estar constantemente recordándomelo.