Una Víbora Llamada Echo

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-Por favor Octavia, tú tuviste la culpa, no cuidaste a Lincoln, no cumpliste como la gran esposa que decías que serías , en cambio yo -
La volví a interrumpir
- EN CAMBIO ¿TU SI? METIÉNDOTE EN NUESTRA CAMA, VISITANDO CUANDO YO NO ESTABA, METIENDO IDEAS EN SU CABEZA DE QUE LO ENGAÑABA - camine hacia ella trate de calmarme - No confundas el ser una zorra a ser una gran esposa, por qué Echo podrás darle un hijo, pero lo que yo jamás -
Sentí su mano sobre mi rostro, mi mejilla caliente, respire tan hondo como mis pulmones me lo permitieron y antes de poder hablar sus lágrimas y su voz penetraban mis oídos
- Jamás pensé oírte a ti expresarte así de mi, veo que Lexa por fin te volvió como ella, pero si tendrás razón actúe como una zorra, pero el amor te hace hacer cosas -
Se voltio para poder soltar por completo su veneno, siempre lo hacía - pero al menos le daré un hijo, cosa que tú jamás pudiste, y claro que lo engañaste o ya olvidaste lo que pasamos, y si no, mírate coqueteando por los pasillos de tu trabajo con cualquier hombre, Octavia yo jamás mentí, y lo sabes -
Cerré los ojos y empuñe mi mano, tratando de mantener la respiración y diciendo dentro de mi " está embarazada, no puedes golpearla"
- ¿Vas Golpearme? Así como lo hiciste con Lincoln, vete Octavia, quien demonios eres, hasta cuándo dejaras de fingir -
-¡ YA CÁLLATE, YA ! -
La interrumpí mientras sentía la cara arder, y los ojos por igual y aquel nudo en la garganta se hacía presente
- Tu crees, que no se a que veniste, a presumir y a recalcar lo que llevas dentro del vientre, a escupirme lo que hice mal en mi cara, ¡ LO SE ECHO!, - Y allí estaban las primeras lágrimas saliendo - Ya tienes todo lo que siempre quisiste, ya te di todo, que más quieres? -
Abrí los ojos y libere las manos, limpie las lágrimas y la mire de frente, podía ver el orgullo en su mirada, lo había logrado, cumplió su objetivo
- ¿Por que siempre tengo que ser la villana para ustedes? Octavia, te conozco mejor que nadie, y se como te duele, pero seamos realistas Lincoln siempre debió ser mío, tú no te lo merecías, como Lexa no se merecía a Ontari y como tampoco a Clarke, yo solo trato de corregirlas y darles lo que cada quien merece - Su voz sonaba tan delirante, como si fuera la elegida para decidir sobre nuestras vidas - ¿Pero eso ya se ve tan obvio no? -
Volví. Secar mis lágrimas​, tratando de buscar palabras adecuadas
- Todo hombre debe ser tuyo, eso ya lo sé, es difícil contar con que hombre no dormiste por pensar que te pertenecía - una sonrisa leve se dibujó en mi rostro - ahora quieres corregirnos, vaya el embarazo te quitará tiempo para ello, y conociendo a Lincoln pues creo que menos, ya sabes tiempo libre y lo gasta en la cama, así que menos tiempo te quedará -
Note su rostro y ese rojo ya conocido de cuando se molestaba, volví hacia mi silla detrás de mi escritorio
- Echo, no te vemos cómo nuestra enemiga y mucho menos como la villa, solo como la zorra necesitada que eres, tu odio por la felicidad ajena te llevará muy mal, te regalé a Lincoln, la cuenta de los dos, incluso ropa, no hay más que puedas pedirme, quitarme o a quien te le insinues - alce mis brazos, y arque una ceja viéndola de arriba a abajo - si pensabas provocarme y dejarme mal aquí te equivocaste, tengo principios y pelear por un hombre y golpear a una mujer embarazada son parte de ellos, si quieres decir algo más dilo. Si no te pido te retires -
Señale la puerta mientras tomaba asiento, la mire esperando a que dijera algo.
- Octavia ustedes piensan que estoy equivocada y en un gran error, pero recuerda yo siempre tengo la razón. Y siempre ganó -

Así como había llegado así salió, el cierre de la puerta había sido con fuerza, al ver que por fin se había ido puse mis codos sobre el escritorio y sin poder decir algo más mis manos acariciaron mi frente y sentí como mi rostro ardió, y las lágrimas comenzaron a salir una detrás de otra.

Echo siempre se proponía a lastimar a las personas que odiaba y valla que hoy había comprendido que yo era una de ellas, no podía creer lo que había visto mi orgullo me dolía pero algo en el fondo me hacía sentir feliz por el, se lo merecía en el fondo.

Voltie a ver el reloj, 7:30, no había salido a comer, me la había pasado en la oficina dando vueltas a las palabras de Echo, recordé la invitación a cenar tome mi bolso y salí hacia el tocador.

Saqué mi cosmetiquera y el tono de mensaje de mi celular sonó era Lexa

≤≤ Lexa
•Hey pizza y películas esta noche? •
• Saldré, tendré un cita •
• Perraaaa, con quién, lo conozco, tendrás sexo?•
• jajaja con un inversionista, y no no lo conoces y obviamente no tendré sexo •
• Te hace falta sexo, deberías tenerlo y con un extraño, que te eh enseñado todo este tiempo!?•
• El sexo no lo es todo y me has enseñado lo que puede pasar si tienes sexo con un extraño•
• Me mataste con eso, bien te dejo, disfruta y cenatelo el sexo te cambiará el humor •
• Gracias, te veo luego • ≥≥

Dejé el móvil y comencé a arreglar o retocar mejor dicho, tenía que cambiar mi actitud de ex esposa deprimida a una joven y bella sensual mujer .

Al salir del tocador me topé con Roan, me puse algo nerviosa, y solo pude dibujar una leve sonrisa

- Octavia -
Mi nombre en su voz ronca se escuchaba tan sensual, que no podía negar que me sonrojara bastante
- Roan, estas siguiéndome? -
Una risa leve se escuchó después de ello
- Eso quieres? Por que puedo hacerlo, pero no solo vine a ver qué tal me veía y poder ir a buscarte -
Se acercó a mí, acomodando un mechón de mi cabello
- Oh sí, cierto ehmm nos vamos? -
Fingi una sonrisa y alcé los hombros, el tomo mi mano para ponerlo al rededor de su brazo
- Vamos -

Salimos del edificio así, era una persona realmente graciosa, y con buen tema de conversación, caminábamos hacia su auto, cuando sentí un gran jalón del brazo que tenía libre y sin poder reaccionar Vi como Lincoln se le echaba encima a Roan, mientras el recibía un golpe por sorpresa, al reaccionar regreso dos seguidos, aún estaba en shock por lo que estaba viendo.

Lo único que se me ocurrió hacer fue sostener a Lincoln y aventarlo

- QUE TE SUCEDE LINCOLN!!! -
Grité mientras mis brazos lo volvían a aventarlo de nuevo
- ECHO ME DIJO QUE LA HABÍAS QUERIDO GOLPEAR, QUE ESTABAS CON EL TIPO QUE ME ESTABAS ENGAÑANDO Y MIRATE -
Sus brazos me señalaban, su rostro mostraba una rabia inmensa, voltie a ver a Roan su rostro demostraba confusión, cerré los ojos y me puse frente a él
- Veniste a reclamarme o a espiarme, Lincoln te juro que ya no puedo con esto, ella viene me presume su embarazo y más aparte restregarme su felicidad, no se que tan cierto sea lo que me dice, pero no no la quise golpear -
Trate de guardar las lágrimas, lo mire directo a los ojos, pase un poco de saliva
- te corrí de mi vida, te llevaste todo y ahora tendrás un hijo con la mujer que me engañaste, quiero rehacer mi vida, aquella vez no lo pedí, pero ahora quiero el divorcio-
Y allí pude ver su rostro, sus ojos se pusieron cristalinos, su boca se medio abrió, y sus manos se juntaron directo en ella
- No, Octavia no, esto es una etapa y la vamos a pasar, Octavia-
Sus manos se fueron a esa nuca calva, sentí una mano en el hombro voltie a ver de quién se trataba y por un segundo recordé, Roan estaba conmigo
- Octavia -
Su rostro era de asombro, dejaba ver un labio roto, voltie a verlo con un rostro apenado
- Lo siento -
Hice una mueca agachando la mirada
- Tranquila, te espero por allá -
Señaló un auto azul, asentí mientras veía como se alejaba , fui interrumpida por la voz de Lincoln
- Octavia, no puedes dejarme por un error, todos los matrimonios tienen rachas y estamos en una -
Se acercó con lágrimas en los ojos, su ceja estaba abierta, sus palabras me daban rabia deje salir el aire
- UN ERROR? ACOSTARTE CON UNA DE MIS MEJORES AMIGAS ES UN ERROR??? VAMOS LINCOLN MADURA, HACE TIEMPO TE DEJE, HOY SOLO TE PIDO MI LIBERTAD, NO TENGO MAS TIEMPO PARA ESTO - puse mi mano sobre mi frente y trate de calmar mi corazón y todo mi ser - por favor deja de molestar -

No deje que dijera nada, salí corriendo hacia el auto, los tacones hacían que fuera lento pero podía alejarme de allí , subí sin más hasta allí sonreí y alcé mis hombros

- Es bueno llorar después de pedir el divorcio Octavia- su mano acarició mi espalda - Aún que te vez muy joven para estar casada, quieres hablar de eso? -

Junte mis labios y asentí, sin dudarlo era algo malo para una primera cita

Liberada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora