Liberada

¿ Inicio o final ?

Estaba completamente helada, sentía como mis piernas no se movían, un hueco enorme en el estómago y como las lágrimas caían una seguida de la otra.

Allí estaban ellos dos, su cuerpo enzima de el de ella entrelazado con sus piernas, sus gemidos retumbaban en mis oídos, podía notar como su interés cara era oculta entre su cuello, sus manos estaban ocupadas jalando las sábanas que en las noches nos cubrían.

Que se supone que tenía que hacer, ¿Gritar?, Estaba allí parada, sintiendo como todo mi mundo se venía abajo, como mi corazón se partía en pedazos, y fue allí donde ella abrió los ojos y dio una leve sonrisa, soltando las sábanas para tomar su rostro y besar esos labios que hace dos días me habían tocado los míos.

Y no pude más, mis cosas calleron al suelo, haciendo que el girará a verme, y supongo que aquel aire frío que recorrió mi espalda al entrar era el mismo que le recorrió al verme, salió de ella, tan rápido como pudo, note su miembro aún erecto, y a ella tan desnuda y estasiada, solo mire a uno y después al otro, girandome para salir de allí.

Al tratar de bajar las escaleras sentí un leve jalón, aún le costaba el respirar, su frente hacía mojada y ese rojo revelador en sus mejillas.
- Octavia, yo -
Se atrevía a decir mi nombre, con aquel descaro y orgullo
- No deberías estar aquí, yo esto te lo explico -
Sus palabras no tenía sentido, por más que trataba de formar una oración su excitación lo traicionaba
- Si, ya veo que no debería estar aquí ... -
Quitando las lágrimas que caían tome el valor de contestar.

Sin embargo ella salió tan quitada de la culpa, como si yo fuera la intrusa quien arruinó su felicidad
- Oc, es de mala educación entrar sin tocar la puerta-

Maldición que era lo que escuchaba, Echo podía ser cínica pero ahora sinceramente se estaba pasando, mi coraje pudo más,sin pensarlo ya estaba ensima de ella golpeando su delicado rostro, los brazos de Lincoln me sostuvieron

- Octava maldición, no puedes pelear y menos así, mírate -

No entendía a lo que se refería

- Maldición Blacke estás embarazada ya,deberías de madurar -

Mire hacia abajo, mi vientre estaba realmente abultado y un líquido recorría mi pierna, no entendía lo que sucedía, Lincoln tomo entre sus manos a Echo y comenzaron a besarse para luego reírse de mi, sostuve mi vientre, quería gritar y salir corriendo de allí pero no podía..

...

-¡ OCTAVIA!-

Un enorme grito me saco de aquel sueño, al ver de quién se trataba me sorprendió realmente, Lexa y Ontari, me levanté de la silla con una lentitud que aquella enorme barriga me podía permitir andar

- Octavia, mira qué bella que estás-

Su acento francés hacia que todo sonora realmente lindo todo aquello que decía

- Linda!? Jaa parece una pelota  apuntó de reventar -

Lexa tan bromista como siempre, la pequeña que hacía dentro de mi se movía al escuchar la voz de Lexa, podía jurar que a veces llegaba a hace doloroso

- Lexa, por qué eres tan grosera siempre, OC dejala, te ves realmente linda, dime ya tienes todo para el nacimiento!? -

Aún seguía algo aturdida por el sueño que acababa de tener, negué un poco para poder hablar con tranquilidad

- Ehm no, aún no eh hecho la maleta y si la eh hecho le vuelvo a sacar todo por qué siento que aún falta bastante, pero dime qué te trae por aquí ?-

Indique para que ambas para que tomaran  asiento, Ontari decidió saludarme de beso y acariciando la barriga

- Se acerca la fecha y quise estar presente, dando que igual Lexa me ah marcado y comentado que sigues con tus extendidas horas de trabajo y quise asegurarme de que todo vaya bien, CON TODO -