Liberada

Hola, Soy papá

- Octavia enserio, vas a creer eso?-
Su fluido francés se escuchaba molestó al otro lado del teléfono
- Yo no estoy creyendo nada, solo pregunté -
Veía las carpetas de permisos que tenía que firmar sobre el escritorio, mientras escuchaba a Ontari dando argumentos de que ella sería incapaz de hacer lo mismo que Echo
- Y no no Octavia, eh sido amable si, como soy con cualquiera que quiera invertir en mi empresa, si lo escuché de como se sentía respecto a lo de Darla, pero no, jamás dejaría que pasara algo así, yo sé que se siente que una amiga te rompa el corazón -
Me limpie unas cuantas lágrimas que comenzaban a salir, suspire y si era verdad de Ontari podría esperar cualquier cosa menos que dañará a alguien
- Te creo, sé quién eres, solo llamé para contarte lo sucedido, te tengo que dejar estar ausente te llena de trabajo hasta ahogarte -
Se escuchó una leve risa y el comienzo de su hablar se escuchaba más relajado
- Si, te entiendo más tarde pasaré por ti y Darla -
No dije más solo colgué.

Deje que cada pensamiento se fuera, comencé a ver las carpetas, y allí estaba la petición de un restaurante reconocí el nombre casi de inmediato, era de quién había sido mentor de Lincoln, comencé a leer más me agradaba el diseño que estaba pidiendo, la temática que quería emitir.

Leí cada nota que tenía, cada bosquejo que él había hecho, y sin pensarlo ya lo tenía en mi mente, jamás me había gustado tomar este tipo de proyectos por el hecho de que había dado mi promesa de que el primero sería de Lexa, pero a como iban las cosas ya mis manos comenzaban a desesperarse por comenzar los planos.

La puerta se abrió, dejando ver a mi nueva asistente una pequeña mujer, no pasaba del metro y cincuenta, se le veía un poco rellena, su pelo era lo bastante corto como para confundirse uno y pensar que era un niño quién estaba allí, su nombre era Mishell

- licenciada, le buscan-

Aún le temblaba la voz al hablarme, solo sonreí y asentí, supongo que era mamá quién traía a Darla, ella dijo unas palabras mirando hacia afuera y dejó entrar a Lincoln.

Me quedé callada al verlo allí, tenía tiempo que no sabía nada de él, los colores pálido jamás le iban bien, y esa camisa lila menos, el entró, cerrando la puerta detrás de él, me miró y sonrió

- Está esta mejor que la otra -

Mirando de un lado a otro

- Lo se -

Quise ocultar mi emoción aún al decir si mira lo eh logrado

- Como has estado?-

Pregunto mientras se acercaba a al escritorio, mi corazón se aceleraba tanto que sentía que podía salir de mi pecho

- Bien y tú? -

El solo negó y sonrió mientras tomaba asiento mirándome de arriba a abajo

- Te vez hermosa así, un poco más cachetona y también eh estado bien-

Puso sus manos sobre el escritorio y me miró detalladamente, me revolvi en el asiento un poco

- Octavia -

Oh no, allí iba esa maldita cara de arrepentimiento de nuevo

- Ahora que Lincoln?-

Maldición hacía días que había pasado lo de Roan y ahora este maldito hombre

- Segura que has estado bien -

Estiró una de sus manos, y seguía allí con. Esa carita de pedir perdón

- Si, por que no eh de estarlo!? Digo si lo dices por mi hija, estamos perfectas, mi trabajo me va demasiado bien, mi madre volvió a hablarme y Bell igual así que ahora todo marcha bien -