Un Nuevo Enemigo

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Ontari me traía de aquí para allá en las tiendas para bebes y mujeres embarazadas, yo no dejaba que me excediera en mi trabajo, los chicos comenzaban a sospechar de las cosas, las náuseas atacaban en cualquier momento.

La constricción iba bien, poco a poco se iba levantando todo, Pavel parecía un buitre asechando en la espera de cualquier error,  y eso realmente me ponía de malas.

La mañana se veía hermosa desde la construcción, Maly no dejaba de observar me al grado de incomodar
- Pasa Algo? -
Pregunte mirando sus botas amarillas que iban a juego con todo su conjunto por Primera vez
- Tu dime, pasa algo jefa? -
Señaló los dulces en mi mano
- Quieres? -
Mi voz fue burlona
- me tienes como tú asistente ya bastante tiempo, se que si y que no te gusta y los dulces en la mañana no es, amas tu trabajo puedes dormir y vivir aquí y ahora solo completas tu horario y adios, Octavia Blacke te conozco y a ti te sucede algo -
Se acercó a mí quitando lo dulces
- Son dos meses y fracción lo que llevamos aquí, y tu engordas como pavo para acción de gracias, es por tu separación? -
Me miro realmente extrañada
- Maly, lo que le suceda a mi cuerpo es asunto mío, trabajo en otro proyecto, no quiero seguir hablando, pon atención a tu alrededor a que los albañiles hagan su trabajo, a que cada maldito cable de luz este bien colocado, mientras yo que ensamblen todo correctamente, que el material sea de calidad y que no ocurra un accidente, serás mi asistente pero no mi jefa, asi que dedicate a tu trabajo que yo de lo mío -
Tome mis cosas y salí de allí, realmente odiaba tratar mal a mi equipo.

Había ido en camino de un teléfono nuevo, odiaba el pedirle prestado el teléfono a Ontari, al pasar por las tiendas note que mi ropa comenzaba a verse más ajustada, tal vez pueda comenzar a usar la ropa que Tari había comprado para mi, al tener el teléfono en mi manos tuve la ocurrencia de marcarle a Roan.

~~~~~~
- Hola ..?-
- Quien Habla? -
- Oh si, Tu novia que está disfrutando su estadía en París pero te extraña-
- Octavia, estas bien? -
- Si, todo bien -
- Ja también te extraño, pero me extraña tu llamada, no eres de las que llaman -
- bueno ahora lo soy, Roan quieres hijos? Osea más claro -
Se quedó callado un momento
- Por que la pregunta? -
- Porque estoy parada frente a una tienda de ropa para bebés y es tierna -
- si, desde luego que quisiera, pero vaya como te explicó... Necesitaría meterme de nuevo a tratamiento, yo... Bueno no soy una buena fábrica -
Me quedé congelada un momento, la vida no podía estar jugando así conmigo
- Oh ya, creo que es muy pronto para hablar de bebés, cierto? -
- contigo nada es muy pronto, muy a tu ritmo amor, si tu quieres lo haré -
- tranquilo ya, hablamos luego tengo que colgar, te quiero -
~~~~

Colgué sin dejarlo decir nada, mis lágrimas acariciaban mis mejillas, la vida no podía estarme jugando está jodida broma, no asi lo intentamos mucho tiempo, y Oh por Dios no no, debe ser una mala broma de la vida.

Decidí seguir caminando, pensando la forma en cómo le diría a Lexa esto del bebé y que todo indicaba que Lincoln era el padre, quería una pizza, con bastante peperoni y queso, no podía con las comidas saludables de Ontari, mi cuerpo pedia grasas y una cerveza.

Me senté en una mesa de un local de comida, mi francés había mejorado bastante gracias a la ayuda de mi jefa, pedí lo que se me antojaba sin escuchar a alguien diciéndome que no era bueno para mi salud y que engordaria bastante,   
Realmente me había artado ya.

Las opiniones pasaban por mi cabeza, y si le daba el bebé a Ontari, ella siempre a querido uno o a Lexa y Clarke pero el pensar en ellas me daba risa, tal vez el conservarlo era la mejor idea, aún faltaba bastante para saber su sexo, pero para ser sincera yo sentia que era una niña.

Iba por mi tercera rebanada de pizza que había pedido, cuando Pavel se sentó frente a mi, dejando unas bolsas en el suelo y sonriendo de oreja a oreja
- Sucede algo? -
Pregunte mientras me limpiaba la boca
- Te vez muy bella cuando estás relajada -
Puso su codo sobre la mesa, mientras que en la palma de su mano apollaba su barbilla dejando ver una leve barba
- Oh gracias supongo, que haces aquí? -
Tome el vaso de refresco para poder beber, me sentía incómoda estando con el así
- De compras y me supongo que tu has escapado de Tari, o me equivoco Octavia -
Se sentó de una forma más relajada, sin perder su sonrisa y con un tono bromista que no solía conocer
- Vine a comprar un móvil, y si te equivocas -
Tome la rebanada de pizza y contiene comiendo
- Eh pasado por la construcción y me han dicho que dejaste instrucciones, todos parecen estar confundido con tu falta de interés en esto, escuche por allí que no sueles dejar el trabajo así, y me pregunto si eso me debe de preocupar, Ontari confía a ciegas en ti, pero mientras que tu proyecto está a mitad tu estas a la mitad de un centro comercial comiendo, no es muy profesional Octavia, que dirían en tu empresa ? -
El hombre se volvió a acercar a la mesa, su acusación me estaba molestando claramente, la pizza sabía tan bien que al escucharlo decir eso me comenzó a saber tan mal, deje la rebanada y me limpie y me puse en la misma postura que el
- Que te hice Pavel? Sabes siendo sincera no entiendo tu acosó, se suponía que estaríamos bien, pero tu maldita insistencia me tiene harta, sabes te lo confirmo YO no me cogía a tu novia, YO no dañe a tu novia y sobre todo YO cuide a tu novia cuando le rompieron el corazón y sabes si salgo del trabajo es a causa de ella, mis asuntos no te deben de importar, quieres odiar a alguien tendrás la oportunidad se Llama Lexa Woods y vendrá está semana, saca tu odio con ella no conmigo, ahora largarte de aquí y dejarme comer mi maldita pizza Tranquila -
Lo miré furiosa, me estaba cansando demasiado con su maldita paranoia
- Octavia, no me interesa quien rompió su corazón, ella rechazó la empresa de mi familia para construir lo que haces por ti, sabes cuántos millones perdimos ? Lo dudo, tu solo vienes como novedad y miles de ojos comenzaron a verte y miles de millones me quitas, me importa un carajo la tal Lexa, tengo segura a Ontari, pero los millones que vienes y me quitas no me importan, así que cualquier error lo haré en grande Blacke ganaste un gran enemigo en París velo sabiendo -
Sus palabras me habían dejado sin habla, realmente la mayoría de las cosas no entendía, lo que había podido entender es que Ontari era un gordo y hermoso signo de pesos para el y que claro el hombre estaria al pendiente de mis errores, se paró de golpe y se fue, me quedé sorprendida, el hambre y todo se me había ido, solo quería hacer una cosa regresar a casa, odiaba esto siempre lo hacía el tener personas así en mi camino.

Ya no pude ni siquiera comer la pizza, pague y me largué de allí, no quería que nadie más supiera de mi embarazo hasta que Lexa se enterara, salí del lugar y caminé sin más, odiaba todo esto, el estar embarazada y dudar de quien demonios era el padre, estar en el trabajo de mis sueños pero no en un país que quería, el novio de mi ex amiga odiandome, solo quería que todo se calmara un poco, no es como se supone que debería estar sabiendo que estaba embarazada.

Mis lágrimas salían, Maldicion esto no debería ser así, yo estaría con Lincoln escogiendo una cuna o comenzando a decorar la habitación, comiendo todo lo que me hiciera por mis antojos, visitando al médico, tratando de descubrir cómo sería, si sacaría su bella sonrisa, no podía contener todo esto, se supone que así como están pasando las cosas no serían, maldito Lincoln no entiendo Maldicion que hice mal, acepte todo su familia, su sencilla facilidad de darse por vencido, el ir a eventos y ser la esposa modelo, le había dado todo de mi y hasta un poco más, y ahora que más lo necesito, que más lo podría amar solo lo tengo en planes viejos y sueños...

Tome un taxi y me dirigí directo a la casa de Ontari, solo quería llorar y llorar mientras maldecía a Lincoln, y preguntando qué mierdas había hecho mal, que me había faltado para ser lo suficiente para que el no se fuera así como así con Echo, solo eso.

Liberada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora