El inicio de una liberación parte 5

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Los días pasaban y la pierna de Lexa ya iba por su tercera cirugía, los exámenes de la primera parte del semestre comenzaban a agobiarme, los llamados a la bomba y estar al cuidado de Lex era ya algo pesado.

Jasper comenzaba a hablar sobre el compromiso, de que estaría por decirle a sus padres para realizar una cena con mi madre, Bell y sus padres, sin duda yo quería saber de todo menos de una fiesta de compromiso.

La mañana por fin terminaba, la clase había estado bastante aburrida, el estómago me rugía, enserio moría de hambre, tome un taxi para ir con Lexa, baje una cuadra antes del hospital para poder comprar algo de comer, tal vez ir a quitarle la comida de hospital sería una buena idea pero no su madre jamas me lo perdonaría.

Caminaba buscando un sitio donde pudiera comer, enserio que moría de hambre, un automóvil gris se paro justo cuando pensaba cruzar la calle

- ¿Octavia? -
Me sorprendió poquito, en mi cabeza ya me veía secuestrada, implorando por mi vida pero no era el jefe de Lexa el chef Lincoln
- Lincoln, Hola -
Trate de sonar lo más madura y profesional que podia, aún que no podía negar me alegraba verlo, por qué no se
- ¿Vas a ver a Lexa?, Sube te doy un aventon -
Aventon que mierda es eso, trate de no soltar una carcajada o alguna broma racista
- Ehmm no, bueno si, buscaré algo de comer y después de allí iré a verla, gracias -
Los balbuceos no son muy maduros Octavia, pero el me ponía nerviosa enserio que lo hacia
- Venga, vamos que te invito algo yo también iba a buscar algo -
Se bajó del auto y tomo mi mano, abriendo la puerta del copiloto, me sentía tan tonta e ida por tan solo verlo
- Luces hermosa Octavia, saliendo de la universidad? -
No pude evitar evitarlo, estaba tan sonorjada que solo agache la mirada como una pequeña adolescente en el auto de un extraño
- Si -
El solo río y comenzó a andar el automóvil, de vez en cuando volteaba a verme y solo negaba
- ¿Se te antoja algo en específico de comer ?-
Pregunto mientras topabamos con un semáforo en rojo, alce mis hombros y negué
- Soy feliz con un hot dog y una soda -
El me miró extrañado y negó con los ojos en blanco
- No, vamos que conozco un gran lugar -
Me volví a quedar callada, maldición por qué acepte, es decir ni siquiera le había dicho que si, el me llevo y me subió, le dio por un par de cuadras que en mi vida había conocido, hasta llegar a un restaurante.

El valinbpaeker le recibió las llaves y le dio un papel, el demasiado atento, la primera vez no había logrado verlo bien, podía notar que las playeras a cuadros le venían bien o así se veía con la suya arremangada a tres cuartos roja con diferentes tonalidades, un pantalón color arena, lo veía y podría pensar que era cualquier cosa menos un chef, era demasiado musculoso para aparentar, el tomo mi mano para continuar pasó a entrar.

El podía aparentar el pertenecer allí pero yo, iba con mis botines color vino, mis jeans más desteñidos, una blusa con la imagen de Mary monro cubierta de mariposas, una coleta alta y nada de maquillaje, pero a él no le importaba eso, simplemente me tomo, entramos y enseguida nos dieron una mesa.

Podía admirar el restaurante, en la vida podría pagar una comida aquí, la música suave al fondo, la estructura, todo era hermosamente perfecto, sus acabados en la madera, la forma en la que estaba distribuida,

- ¿Te gusta? -
Su voz fue un leve susurro acompañado de un beso en la mejilla mientras csminabamos hasta donde sería nuestra mesa
- Está hermoso-
Comenté sin dejar de ver el lugar, obvio sin parecer una persona que en su vida había venido a este tipo de lugares.

Llegamos a la mesa, el mesero enseguida dejo las cartas en la mesa, tome una y si como bien ser humano mi vista corrió a los precios, me dolía justo en mi bolsillo
- Está vez yo invito, así que por favor ve que se te antoja -
Los platillos eran extraños, baje la carta y lo miré realmente apenada
- Podrías ayudarme, no soy buena para esto -
El me miró atenta y solo negó
- Bien, es comida española, te parece una tortilla española, y después un conejo a la cazadora -
Abrí mis ojos como platos mientras hacía una leve mueca y alzaba mi ceja derecha
- ¿No es mucho? -
Bajo su carta, poniéndola de lado
- No, no es mucho -
No dije más supongo que el sabía, al final era el chef y yo una simple mortal que su comida favorita era la pizza, el mesero llegó el ordenó lo mismo tanto para el como para mí
- Y dime,¿ ya está sanando tu corazón ? -
Su pregunta me sorprendió bastante
- ¿Mi corazón? -
Respondí confundida
- terminaste con tu novio ¿no, ó siempre no lo hiciste ?-
Hice una mueca y rasque mi oreja, alce los hombros y solté un poco de aire
- Pues digamos que no, pasó algo más, me comprometí, fue extraño -
El mesero llegó con lo pedido, primero la tortilla española, acompañada con una limonada rosada para mí y un café Xpress para el
- Ya veo, y ¿eres feliz ?-
Miré todo sobre la mesa, el mesero servía una copa de agua y terminaba de poner los cubiertos
- Supongo, es decir si lo soy, es el hombre ideal, recién se tituló ya tiene trabajo, es hijo de un reconocido empresario aquí en New York, llevamos dos años de relación, nuestras familias ya se conocen y a mi madre le cae muy bien por igual a mi hermano, es perfecto -
Di un suave movimiento con mi hombro y cabeza, haciendo alardeo de que me convencía de ello, tomé los cubiertos y comencé a cortar la tortilla, el no hizo o dijo nada hasta que comencé a introducir alimento a mi boca, el tomo con mucha más delicadeza los cubiertos, su cuchillo muy apenas tocó o hizo sonar el plato y al tomar el tenedor muy apenas y tocó su  boca, yo hacía bastante ruido y maldición el tenedor chocaba bastante con mis dientes, maldición que pacto había hecho para hacer eso
- Entonces no te casas por qué lo amas y eres feliz por completo con el, ¿Es tu primer novio? -
Bebió un poco de café y siguió cortando y comiendo con aquella elegancia una simple tortilla
- Uhmmm oficial y que mi familia sepa si, pero ¿Eso que tiene que ver? -
Deje de lado el cuchillo y comencé a cortar solo con el tenedor
- Nada, pero dime qué más me puedes contar de ti, ¿Que estudias ? -
Y la conversación comenzó a fluir con preguntas típicas, unos chistes y demás, me sentía Agusto con el apesar de no estar en una zona de confort y eso era bastante raro, la mayoría del tiempo me costaba desenvolverme de esa forma con un hombre o persona mayor a mi, pero mirenme aquí hablando de todo y nada.
- ¿Quieres algún postre o así estás bien?-
Señaló mi plato cuando llevaba el último pedazo de conejo a mi boca
- Así estoy bien gracias, creo que comí bastante -
Tome la copa de agua y bebí un poquito, no podría creer lo mucho que había estado comiendo
- Octavia, Te parece si luego vamos a comer pizza, me encantaría volver a salir contigo -
Con la copa aún en mis manos lo poquito se volvió muchito de agua, enserio, estaba escuchando bien, era una mujer comprometida, pero el era un buen amigo o podría serlo
- ¿Te parece ya que salga Lexa del hospital? -
SII así Jasper no podría decir nada y no se vería tan mal.
El soltó una leve risa y después negó
- Como lo veas más conveniente Octavia -
Vacile con mis manos después de a ver dejado la copa
- Si, ya después vemos los detalles -
Me sentía muy madura con mis respuestas, el mesero se acercó para levantar los muertos, Lincoln ordenó un pastel de chocolate con ganash de chocolate blanco con taques de vino rosado, al escucharlo se oía riquísimo pero no podía comer más, estaba realmente a reventar
- Lincoln no me has dicho, ¿Tú cuántos años tienes? -
Puse mis hombros sobre la mesa, como cualquier niña chiquita
- Ja, cierto no te eh dicho nada de mí, bueno tengo 28, soy Chef a cargo de un restaurante de 5 estrellas y ganadora de una estrella Michelin de comida italiana, vivo solo uhmmm bueno soy latino como lo has de a ver deducido, uhmmm soy más de coñac y whisky que tequila y la cerveza -
Alzó su ceja cuando termine, no puedo negar que si osea se ve demasiado maduro o joven para aparentar su edad
- Vaya eres más interesante de lo que podría imaginar -
Antes de poder seguir conversando mi móvil comenzó a sonar podría ver el nombre de Jasper presente en la pantalla
- Permíteme -
Hice un gesto raro y tome el móvil

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- Hola?
- Octavia, ¿ Dónde estás ?
- uhmmn desayunando
- ¿ Dónde?, dime dónde para pasar por ti
- Jasper ¿está todo bien?
- si, solo quiero saber dónde estás, vine al hospital y no estás, Así que dime ¿Dónde estás?
- maldición Jasper, yo puedo llegar sola
- Octavia yo sé eso, pero no me avisaste ni cuando saliste de la universidad, y no llegaste al hospital así que ¿Que quieres que piense ?
- Jasper por favor hoy no, te marco luego o te veo en el hospital, adiós

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Colgué el teléfono, y lo puse de nuevo sobre mi pantalón, estaba enserio molesta por aquello, el mesero llegó con la rebanada de pastel que Lincoln había ordenado

-¿ Todo bien? -
Pregunto Lincoln, con aquella leve mirada de preocupación y al mismo tiempo acomodo la rebanada para admirarla
- Si, solo que siempre eh odiado que quieran saber todos mis pasos o lo que hago, eso me revienta -
Plasme mis codos sobre la mesa, abriendo las palmas de mis manos efurica, mientras ponía mi cabeza en medio de estas
- ¿Y aún así piensas seguir con lo de la boda ?-
Observé cómo el preguntaba y tomaba el cubierto y partía un pequeño trozo de pastel, lo hacía tan sencillo y de pronto lo estiró hacia a mi, me quedé sorprendida sentía como mi cara comenzaba a arder de la pena, pero yo misma me traicionaba, abrí la boca y con toda la brusquedad comi del pedazo que me ofrecía
- No se, aún no pienso casarme ya -
Levanté por completo mi cabeza y dejé caer el mentón sobre una de mis manos
- Te ves muy linda así Octavia, pero piensa bien un matrimonio no es algo que se deba tomar a la ligera es algo para toda la vida, es saber que siempre serás de esa persona y no habrá más y solo debes ver por el bien de los dos -
Hablaba y partía tan delicadamente la rebanada, lo veía y no se, algo de el llamaba mi atención
- ¿Estás casado ? -
Sentí una punzada leve en el estómago por preguntar aquello y escuchar una respuesta que no sabía porque me mortificada escuchar
- Ja claro que no, pero es mi filosofía del matrimonio y si lo estuviera créeme no estaríamos aquí, le debería fidelidad y respeto -
Su sonrisa era jodidamente bella y su risa por igual, escuchar eso me lleno de tranquilidad.
- tienes razón -
Y alli estuvimos un rato más, comiendo de la rebanada de pastel, hablando y dejendo que el tiempo pasará.

Quien podría decir que de allí todo comenzaría, como me enamoraría de el, me aferraria tanto a el, a lo nuestro al grado de sentirme atrapada en el mundo que el me enseñó y construyó para mí, para al final liberarme de todo aquello que se convirtió en un verdadero infierno..

Tal vez si alguien me lo hubiera dicho, que terminaría enamorada de él al grado de dejarlo todo por estar a su lado, jamas lo creería o si me hubieran advertido que todo lo que dijo en esa plática lo mantuvo sólo unos años y después se le olvidaría y que me destruiría de varias formas tal vez me hubiera preparado o esperado más.

Pero no, seguí allí, continúe allí sin importar nada, sin ver a nadie más que a él, y ahora es tiempo de liberarme, cortar el hilo rojo y utilizarlo para cocer el corazón, sacudirse las rodillas,  levantarse y continuar, por qué estar aferrada no es una opción y mantenerse atrapada no es lo sano, liberarse de lo que nos daña es lo mejor que podría hacer.

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