-Damián... ¿Me acompañas al balcón un momento? –Jean Carlos se levanta de su lugar.
-Claro hermano. Así aprovecho para fumarme un cigarro.
Lo noto algo preocupado.
¿Qué le estará ocurriendo?
Caminamos hacia afuera y enciendo mi cigarro.
-Cuéntame JC ¿Para que soy bueno?
-Para envolver a las mujeres y terminar cogiéndolas, pero no te quiero hablar de eso.
Suelto una carcajada. Desgraciado calvo ocurrente.
-Algo te pasa... Te conozco Jean. Cuéntame con confianza.
-Tengo novia, hermano.
-Ya va ¿Qué? –La sorpresa es increíble - ¿Novia, novia? ¿Mujer?
-Si...
-Bueno... Yo sé que tú eres bisexual, pero ¿No eres más inclinado hacia los hombres?
-Exacto... y es por eso que necesitaba hablarlo con alguien.
- Empieza entonces pajuo, que para mañana es tarde.
-Idiota... Aja, te explico. A pesar de mi edad, siempre he sido muy apegado a mi familia, y fue un choque muy grande cuando les presenté a mi novia.
- ¿Que tú qué? –No puedo ocultar mi cara de impacto - ¿Me estás diciendo que tienes novia y ya hasta la presentaste formalmente a tu familia? ¿Desde cuándo están juntos?
-Somos novios desde hace un mes.
Frunzo el ceño al mirarlo.
¿Un mes solamente?
-Pero no pongas es cara Damián... Déjame explicarte bien. Se la presenté a mi familia porque mi hermana llegó un día a mi casa de sorpresa y ella estaba allí, en trapos menores. No podía presentarla como amiga. Y todo se convirtió en una cadena.
- ¿Cadena? Cadena es la que te acabas de poner con esa caraja... Prosigue que no me gusta la intriga del momento.
-Mi familia, específicamente mi mamá y mi papá, conocen mi inclinación sexual desde hace años. Sin embargo, nunca han perdido las esperanzas de que, por arte de magia, me vuelva totalmente hetero.
-Imposible... primero terminas siendo homo que hetero. Tú llevas lo mariquito en las venas.
-Verga Damián, estoy hablando en serio –Frunce el ceño.
-Yo también... No es mi culpa que de la parrilla prefieras comerte primero el chorizo y después la pechuga.
-Eres un bastardo...
-Ya relájate –Sonrío y le doy una palmada en el hombro –Ya me conoces. Ahora sigue contándome.
-Aja... Como mi hermana no se guarda nada, pues les contó y se entusiasmaron. Me vi en la obligación de llevarla a la casa de mis padres.
-Y ahora tienes la preocupación de no saber qué hacer, porque no ibas tan en serio con la tipa ¿O me equivoco?
-Exactamente hermano...
-Naaaah... No te preocupes Jean. Hay situaciones que nos obligan a tomar decisiones apresuradas. Sinceramente, estoy seguro que al final esa chica y tu van a terminar... Te conozco y sé que no te van bien las cosas impuestas, así que vive lo que tengas que vivir con ella y cuando te sientas que esa relación llegó a un punto muerto, dale las gracias y adiós...
ESTÁS LEYENDO
Aún no lo sabes... Pero serás mía
RomanceDamián Ferreira es un joven Licenciado de 25 años, quien vive en Caracas-Venezuela y se desempeña como Corredor de Seguros. No es el típico hombre multimillonario que lo tiene todo y sólo vive para darse gustos. Por el contrario, lucha sin cansancio...