Según cuentan, hace mucho tiempo, en la localidad de capilla del monte vivía una familia adinerada, la cual tenía cuatro hijas de las que dos eran casaderas.
Siguiendo la historia, la menor de ellas nunca había sido vista por los pueblerinos. Aun así ellos afirmaban que la niña existía ......o por lo menos la mayoría. Un grupo reducido de personas no creyó nunca en la existencia de la cuarta hija y lo tomaban como obra del folclore regional.
Como bien se sabe, a las personas que van contra la corriente por lo general se las margina o ningunea y esta no fue la excepción. Los no creyentes (por llamarlos de alguna manera) eran tratados como locos e incluso metidos a la cárcel unos días por fomentar la incredulidad en el pueblo.
Esta situación los cansó.
Según rumores, estas personas ya cansadas decidieron ir directamente a esta casona y exigir ver a la cuarta hija.
Marcharon por medio del pueblo gritando a voces lo que harían y deteniendo con un disparo a quien los quisiera parar. Se habían vuelto locos.
Llegaron hasta las puertas misma de la enorme casona y a gritos llamaron al señor de la casa, este salió, los miro por un momento y luego frunciendo el seño dijo "Porque ustedes han venido a mi casa y a gritos llamaron a mi puerta, no ven que mis hijas están descansando?" Llegó atrás de ellos un grupo de personas proveniente del pueblo, quienes mantuvieron distancia por miedo a las balas y a la muerte. Un anciano se acercó al señor de la casa y a suplicas le pidió que no escuchara su insensatez. Una bala en su cráneo fue lo que recibió de parte del grupo "no creyente", quienes tomaron voz para exigirle ver a la cuarta hija.
El señor de la casa meditó por un momento y luego sonrió
" ustedes hicieron esto por no creer en la existencia de mi hija? Pues bien, ahora mismo verán lo real que es ". Acto seguido mandó a que salieran todas las personas de la casa y se presentarán.
La primera fue una señora acompañada por el séquito de criados, se presentó como la señora de la casa y esposa del señor. Después apareció por la puerta una muchacha con el vientre abultado, se presentó como la hija mayor y futura madre del heredero de la casona. Unos segundos después apareció una muchacha de unos 16 años, joven y bella, se presentó como la segunda hija mayor.
Luego salió una niña de unos 12 años, se presentó como la ante última hija.
Por último apareció una criada alzando una bebe y presentando a la niña como la última hija de la familia.
Los " no creyentes " se sorprendieron y tirando de sus pelos maldecían su suerte. Había 4 hijas al fin y al cabo.
Las personas del pueblo pedían justicia ante la necedad de estos hombres y pedían la pena capital por ahorcamiento..... Pero aun no termina acá la historia.
El señor de la casa Preguntó el porqué de su forma de actuar y casi al unísono todos respondieron que era por no creer en la cuarta hija. El señor de la casa sonrió otra vez y dijo rascando su mentón " ósea que no creen hasta que ven verdad? Y por esto ustedes, gentuza, piden la pena capital. Pues bien he de decirles que este bebé no es la cuarta hija que ustedes esperaban sino la quinta " Señaló a una de las ventanas en lo alto de la casa y esforzando su voz dijo "hija mía, quiero que te oigan "
De la ventana casi inmediatamente se escuchó la voz de una niña cantando en un idioma desconocido para los lugareños, una canción triste pero que a su vez perturbó a todos los del pueblo. De la nada las notas de la canción cambiaron y se hicieron agudas a tal punto de convertirse en un grito desgarrador que quebró el vidrio de la ventana, esto llenó de temor a los no creyentes igual que a los del pueblo.
El señor de la casa, quien aún mantenía su sonrisa, aclarando su garganta dijo " ya la han oído y ya están creyendo en ella pero ya hicieron mucho mal y deben pagarlo " Levantó los brazos y gritó tan fuerte como su cuarta hija " Todos los que no creyeron y los que no crean en mi hija, su grito será lo último que oirán. Ahora váyanse, el que creía antes de venir siéntase tranquilo y el que no pronto la sentirá "
Según cuenta este mito todos volvieron a sus hogares, muchos con miedo y otros aun sabiendo que creían sentían en su interior temor. En la noche el pueblo se despertó luego de escuchar por segunda vez aquel grito perturbador y lo escucharon por las noches durante varios meses para luego en la mañana encontrar un cadáver .
Hasta el día de hoy esta misma casona, la que por motivos desconocidos se encuentra abandonada, llena de miedo a las personas de capilla del monte.
Sea real o no esta historia y esta casona es la prueba viviente de que vivimos en una sociedad llena de historias aterradoras, y ...... Eso fue todo en nuestra sección de mitos de nuestras tierras. Soy Nestor Muñoz y eso a sido todo, buenas noches.
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Néstor se relajó, había sido un viaje de 4 horas gracias al tráfico y encima tuvo que quedarse hasta las doce para poder grabar un pequeño segmento de programa. En su interior añoraba el día de dejar estos ridículos trabajos y llegar a ser un periodista reconocido. Fingir no estar cansado era difícil ante cámara pero estaba seguro que lo había logrado.
-Nos vamos Nestor? Por cierto buena historia loco-
-Pfff, gracias Juan y si, vámonos porque no doy mas -
Juan era el camarógrafo y conductor de la traffic en la que se movilizaban.
-jajaja, dale dale, pero antes......-
-antes que Juan-
-vos en verdad crees en las cosas que decís. Ósea, crees que pueden ser verdad algunas historias?-
Néstor lo miró y empezó a contener la risa.
-No te burles Nestor, te hablo enserio-
- En verdad pensas que esta historia es cierta? Que maricón que sos! Y ya, supongamos que es cierto, una niña gritona no da miedo. Hay gente mas gritona como por ejemplo mi novia, y de cierto modo es más peligrosa-
-Así que no crees en el relato de la niña-
-No, y vos tampoco deberías creer. Ahora vamos al pueblo así me doy un baño -
- Ok Néstor, vamos nomas-
La traffic arrancó tras la primer vuelta de llave y los dos se fueron rápidamente del lugar.
En el frío de la noche en las sierras, iluminado por la luna, en una casona abandonada, en la última ventana, un grito atronador y agudo se escucha. Por no creer, el último sonido que escuchará será... El grito de la niña.
