Historia sin título 1

3 1 0
                                    

Hace un año nuestro hijo desapareció sin dejar rastros. Para cuando llegamos, su cama y sus cosas seguían en el mismo lugar donde las había dejado momentos antes de irse al colegio, dejando un vacío en mi vida y la de mi ex esposa...
Por obvias razones nos separamos luego de que él desapareció aunque, no le puedo echar la culpa a él solamente. Nuestra familia ya tenía conflictos y problemas que tarde o temprano detonarían en el divorcio. Ahora que lo pienso, nuestro hijo era la única víctima en todo esto.
Mi ex esposa se mudó con su madre al mes siguiente, para luego encontrar a alguien que me reemplazaría en su vida. Por mi parte, aún sigo en la misma casa donde alguna vez los tres fuimos felices.
Pero ese no es el problema.
Desde que mi hijo desapareció y mi ex esposa se marchó, no pude volver a conciliar tranquilamente el sueño. Escucho ruidos por todos lados, muebles moverse y, lo más extraño, juguetes de mi hijo dispersos por la casa. Sepan comprenderme los que sean padres... No pude deshacerme de sus cosas. Muchas veces me quedo viendo por la ventana, aguardando el momento de que el vuelva y nos una nuevamente a los tres.
Hoy en día ya estoy acostumbrado a los ruidos de noche. El sonido de que alguien corra por las escaleras me parece algo monótono; me ilusioné muchas noches pensando que quizás sería el, para luego darme cuenta que en mi casa solo estoy yo y su recuerdo.
Anoche pasó algo que podría catalogar como extraño. Hubiera jurado que lo vi por un momento, mezclado con las sombras del pasillo que da a mi habitación, me miraba asomándose por el marco de la puerta, manteniendo un silencio absoluto. Solo alcanzó un pestañeo para que su figura desapareciera en la oscuridad.
Hoy recibí una carta de mi ex esposa pidiendo que nos veamos, que me extraña y que lamenta nuestra separación y que quiere un nuevo comienzo. Lloré, juro que lloré al leerlo. Tanto tiempo había pasado que su letra se me hacía irreconocible, pero era ella!
Al final de la carta decía en letra cursiva: a las 7 pm estaré en nuestra casa.
Prepare todo lo más rápido que pude, me bañé y afeité siendo minucioso en los detalles, fui a la tienda y compre su vino favorito. Todo para nuestra reconciliación. Ahora sólo quedaba aguardar a las ocho pm...
Los minutos parecían pasar lento y la intranquilidad invadía mi mente ¿vendrá? ¿será real? Si es real ¿porque ahora? ¿habrá estado con otros hombres? Claro que lo estuvo pero ¿la podre perdonar? Yo no estuve con nadie más! Pero estamos divorciados... Aun así, si me amaba, me debía respetar! Aunque ella ya me había fallado antes y no solo una vez ¿puedo creer en ella?.
Muchas fueron mis dudas aguardando el momento de verla. Sentía una presión en el pecho, muchas ganas de recriminarla y a su vez pensaba en que si lo hacía, volvería a estar solo...
A eso de las ocho y diez tocaron a mi puerta y fui a abrir. Era ella, aun conservaba sus pendientes que le regale cuando éramos novios y todavía olía a su perfume favorito, el cual disfrutaba cuando besaba su cuello haciéndole el amor.
-Hola...- dije
-Hola- me respondió
-Pasa, te estaba esperando-
-No tengo tiempo para esto, hoy viajo con Guillermo a Alemania y quiero que dejes de acosarnos-
Quedé paralizado.
- C-Como acosarlos?-
-No te hagas el imbécil!- se la notaba molesta -Tus llamadas de madrugada, tus cartitas de amor en mi buzón todos los días, tus... Tus...- empezó a llorar- Tus paquetes con juguetes y ropa de nuestro hijo. Basta por favor!-
Trate de hacer memoria y acordarme de todo lo que me acusaba. Era ilógico que no me acordara!
-Yo no hice nada de eso...-
- Nunca asumes tus culpas... Pero que era de esperarse de alguien como tu-
-Te lo estoy diciendo enserio. Yo nunca mande nada de eso y ni siquiera se donde vives-
-Claro! Y las cosas se mandan solas? Mira, dejemos esto así. Hoy viajo lejos de ti y tus reclamos, lejos de recuerdos dolorosos para mi vida-
La vi darse media vuelta y no pude evitar sujetarle el brazo.
-Y para esto me citaste a esta hora? ¿Para eso me enviaste un mail diciendo que querías que volviéramos a como éramos antes? ¿para esto...?-
Ella se soltó bruscamente de mi.
-Yo no te escribí nada. Tu me citaste a esta hora-
-A si? Entonces cómo explicas esto-
Saque de mi bolsillo su carta y se la puse cerca de su cara. Ella abrió grandes los ojos y tomó el pedazo de papel entre sus manos. Empezó a leerla y a cada momento su expresión se convertía en una mezcla de sorpresa y miedo.
-Yo no la escribí...-
-Ni yo tampoco hice nada de lo que
me acusas-
Camino hacia el interior de mi casa, tapándose la boca y con los ojos perlados en lágrimas.
-Si no fuimos ni tu ni yo ¿Quien fue?-
La puerta se cerró y la luz se apagó...
--------------------------------------
Los policías ponían bandas perimetrales alrededor de la casa. Horas antes los vecinos se quejaban del horrible olor que provenía de ella. Los forenses llegaron y sacaron fotos a los tres cuerpos perfectamente acomodados, pareciendo una horrenda postal de una familia feliz. Los cuerpos de los adultos estaban de costado abrazando al tercer cuerpo de un niño de no más de nueve años. Los tres cadáveres presentaban un estado de descomposición avanzado. Investigaciones recientes encontraron perforaciones lumbares en los adultos y un corte transversal en las muñecas del menor. En la azotea se encontraron rastros de comida y un hoyo en una de las paredes de madera, en esta se encontraron frazadas y un cuaderno lleno de dibujos y notas.
"No quiero que mis padres se separen"
"Voy a hacer de mi papá un héroe"
"Mami, porque te fuiste?"
"Papi y yo te extrañamos"
"Volvé"
"Volvé"
"Volvé
"Quiero que todos estemos juntos"
"Quiero que ames a papá"
"Quiero"
"Quiero"
"Quiero una familia unida"
"Quiero una familia feliz"
(adjunto un dibujo de una mujer, un hombre y en medio de ellos a un niño sonriendo).

Historias DesvariadasWhere stories live. Discover now