Capitulo 2 "Mucho gusto soy Emilia"

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Ellos me miraron asombrados y uno de ellos entro rápidamente y muy avergonzado al baño, el otro me quedo mirando impactado... Yo no sabía que hacer.. No es muy común llegar al living de tu casa y encontrarte a dos chicos, mejor dicho a dos bombones semidesnudos.

El chico que entro al baño por lo que alcancé a ver era de piel blanca y un cuerpo muy marcado, además tenía pelo corto y rizado... Muy guapo. El otro no tenía el cuerpo marcado... Pero tenía una espalda ancha que lo hacía ver muy atractivo... Además tenía una piel morena, nada típica en alemanes... Pero recordé que sus padres eran chilenos y todo calzó en mi mente.

Esto era realmente incómodo yo no sabía sí saludarlo y él creo que estaba igual.

-EMI, ÉL ES ELOY.

Interrumpió mi mamá el incómodo momento, nunca antes había agradecido tanto oír la voz de mi mamá.

-ELOY ELLA ES MI HIJA; EMILIA.

Nos presentó.

Yo lo salude con un beso en la mejilla y salí de ahí apenas pude.

Me dirigí al baño de mis padres para avisarle a Renata que habían llegado sus hermanos, cuando recordé que tenía que llevarle un jugo, me devolví al living y habían muchas personas, los salude a todos eran muy simpáticos, tenían una bebe muy linda, luego venían las 3 chicas que estuvieron en mi casa y finalmente los dos bombones que encontré semidesnudos. Y me contaron que el hijo mayor andaba conociendo Santiago. En total conté 7 hermanos.

Eran realmente muy agradables, las más pequeñas no dejaban de jugar con mis tortugas y fui a acompañarlas.

Mientras estaba sentada a lo indio en el suelo haciendo caminar a mis tortugas acuáticas, veo que se acercan a mi unas piernas largas cubiertas por un pantalón de tela, formal, y unos elegantes zapatos. Levanté la vista y ahí estaba Eloy, realmente le quedaba muy bien la formalidad.

Le sonreí torpemente y el me miro de pies a cabeza y soltó una risa burlona y me dijo:

-¿Así te vistes siempre?-

Joder. Se me había olvidado por completo que llevaba el indecente y ridículo vestido de colores, a mi me gustaba usarlo, sin embargo era tan cómodo como ridículo.

-SÍ- mentí

-¿ALGÚN PROBLEMA CON MI ROPA?- dije sarcástica y coquetamente.

-NINGÚN PROBLEMA, DEHECHO TE VES MUY BIEN, PERO... ¿VAS A IR ASÍ?-

Se me había olvidado nuevamente que íbamos a acompañar a nuestros padres a la conferencia de pastores, esa instancia para mi era muy aburrida, demasiada formalidad, y música casi lírica. Por lo que siempre evitaba ir.

Pero ahora es distinto quería acompañar a Renata que era su primera vez en Chile y estaba muy emocionada por compartir con jóvenes cristianos, ya que en Alemania no hay muchos.

-SI VOY ASÍ ¿EN QUÉ AFECTA? NO ME VOY A SENTAR CONTIGO. ADEMÁS DIOS MIRA EL CORAZÓN, NO LA ROPA.

A veces soy realmente insoportable.

-COMO DIGAS, NO VINE A PELEAR.-

Respondió él. Yo me sentí muy mal ¿tan pesada era? No sé como tenía tantos conocidos, por todas partes si era tan pesada, creo que era sólo misericordia de Dios.

-DISCULPA- le dije amablemente. -A VECES SOY MUY PESADA O EL SARCASMO NO FUNCIONA EN MI.-

-ESTA BIEN- dijo con una coqueta sonrisa en su boca.

En ese momento llego su hermano el guapo. Que ya se había vestido, para mi desgracia. Me saludo con un beso en la mejilla y se presentó.

-HOLA SOY ABEL, TU DEBES SER...¿EMILIA?-

Dijo muy amablemente, apuntándome con su dedo índice y haciendo un gesto de duda con sus ojos su saludo y su rostro provocó en mí una simpatía sin igual. Fue como si me presentaran a mi hermano perdido o algo así.

-HOLA, SI SOY EMILIA, PERO TODOS ME DICEN EMI-.

-EMI, UN GUSTO, CREO QUE NOS LLEVAREMOS BIEN.- dijo amablemente.

-LO MISMO PIENSO- respondí.

Mire la cara de Eloy y tenía el ceño fruncido. ¿Celos? Imposible, creo que ya me estoy imaginando películas.
Como siempre. Buscando esposo en todas partes.
Después de un rato Nos pusimos de acuerdo para irnos. Como éramos tantos y sólo estaba el auto de mi papa, que aunque es muy grande no cabíamos todos así que decidimos irnos en dos viajes. Primero se fueron todos los hombres y Renata iba con ellos, luego vendría mi papa por nosotras.

Mientras esperaba que llegara el auto de nuevo, aproveche para cambiarme el vestido, en vez de ese ridículo vestido me puse uno color Burdeo, era manga corta y llegaba un poco más arriba de la rodilla adelante y atrás llegaba casi hasta el suelo, era transparente, pero abajo llevaba otra tela que cubría lo suficiente; cubría todo mi torso y busto y para abajo cubría hasta los muslos, de ahí en adelante era transparencia.

Me puse unos aros largos, eran como una delgada cadena que recorría mi cuello hasta llegar a la clavícula donde terminaban con un triángulo invertido colgante.

No me maquille, sólo encrespe mis pestañas, y en mi cabello me hice una trenza espiga.

Sinceramente me veía muy bien, de no ser por mis horribles y rellenitas piernas, parecería una modelo.

Justo cuando me estaba poniendo mis zapatos altos llega el auto, nos subimos todas y nos fuimos muy cómodas.

Cuando llegamos allá eran aprox las 6:30 y la reunión empezaba en una hora más. Nos quedaba  mucho tiempo aún, así que mi papá fue a comprar unos sándwiches para todos, mientras tanto me puse a buscar a Renata y "al resto" que aún no nos encontrábamos desde que nos separamos.

Había mucha gente y no veía a Renata por ningún lado. Ya casi me ponía a gritar su nombre cuando siento un respiro en mi oreja que me estremeció de pies a cabeza, pegué un salto y casi grito. Me giré rápidamente y ahí estaba el pesado Eloy.

-¡Estúpido! Me asuste-

Reclamé con voz débil.

-Te Cambiaste de ropa- dijo muy despacio.

-No me digas..- dije sarcásticamente.

-¿Lo hiciste para complacerme?-

-¿Quien te crees? ¿Para complacerte? ¿Enserio?-

Aunque mi respuesta fue fría y calculadora, por dentro me estaba derritiendo por este tipo. Antes muchos chicos me habían cortejado y coqueteado pero ninguno provocaba en mí lo que él.  Aunque también me hacía gracia su forma de hablarme, típico de un patán. Por otro lado siempre le pedía a Dios que mi primer novio sea mi futuro esposo y este tipo no tenía cara de querer casarse... Menos conmigo... Más bien tenía cara de "quiero tener una aventura con una chilena" lo que me hacía repudiarlo un poco... Pero de todas formas me gustaba y ¡acababa de conocerlo!.

-Anda, confiesa. Sé que soy irresistible - contestó el hipócrita.

-como digas- le respondí lo más fría posible.

-¿Viste a tu hermana? Pregunté.

-Sí fue con tus papás a comer algo... Será mejor que vayamos con ellos antes que piensen mal-.

-¿qué van a pensar?- le dije.
-eso lo dejo a tu imaginación querida Emilia Belén-
-¿Cómo es que sabes mi segundo nombre?- este hombre no para de sorprenderme.
-tengo mis contactos querida Emilia Belén, vaya que nombre más bonito- dijo Eloy guiñándome un ojo y ofreciéndome el brazo.

-¿vamos querida? No te veo cómoda en esos zancos- y tenía razón, yo sin mucha resistencia me sujete de su brazo y ambos nos fuimos riendo a empujones hasta donde estaban todos.

Tentación de una chica cristianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora