Hoy no estás conmigo. Me escribes y me pides que te describa lo que deseo, lo que anhelo... mis fantasías. Decido enviarte esta foto. Me enciende saber que puedes hacerla realidad.
Te animas? Aquí Estoy, lista para ti, casi sintiendo las cuerdas con las que me atarás, cada nudo, cada roce. Gracias por hacerme soñar y por hacer mis sueños realidad.