El café está servido para esta tarde de lluvia, la mesa para dos en el lugar de siempre.
Mis costumbres, creadas por ti, son una expresión de quien soy cuando estamos juntos, cuando eres tu quien me guía.
Mis gustos, potenciados por ti, se desviven por agradarte, porque así me agrado a mí.
Mis esperanzas se llenan de tus anhelos, mis ilusiones de tus sueños y juntos vivimos fantasías que hacemos realidad día con día...