Bajo un cielo cubierto de estrellas
me posees una y otra vez
bajo el murmullo del mar
Me dominas y te entregas.El vaivén de tu cuerpo
en las profundidades del mío
son fuego que abrasa,
pero no quema.No puedo verte
mientras me tomas,
pero tu mano
enredada en mi cabello
me recuerda quien está a cargo,
mientras tus gemidos me confirman
que tengo el control de tu placer.Y así vamos fundiéndonos
una vez más
bajo un cielo cubierto de estrellas
y las luces tímidas del puerto
que saludan sin poder hablar.