No te vas aunque no estés, porque cada recuerdo es sobre ti, cada latido te pertenece, cada pensamiento te llama y te espero, aunque a veces no llegues... porque se que no tardas en volver.
La luna me acompaña, su luz ilumina mis pasos, aunque eres tú quien ilumina mi vida, desde el resplandor verde de tus ojos lujuriosos, llenos de deseo por mí, desde tu pensamiento siempre pendiente de mis necesidades y mi placer.
No importa el camino por el que me lleves, ni el destino que me tengas preparado, si es a tu lado y bajo tu control se que estaré llegando al paraíso.