Me dices "Salvaje" y sólo puedo pensar en estas imágenes, en nuestros cuerpos deleitándose uno a otro, viviendo el placer de tenernos... tus manos grandes y fuertes dejando sus marcas en mi blanca piel, tus dientes marcando pautas de placer, tu dura virilidad llenado mis espacios más íntimos.
Eres gasolina para este fuego que arde con solo pensarte, eres el dulce que engalana todos los postres, así como el inalcanzable deseo que oscurece mis dias y el vacío de mi cama en las noches.
Eres fórmula perfecta para despertar mi lujuria, prescripción inigualable para el placer e ingrediente indispensable para volar los tapones de mi cordura.
Salvaje es el deseo de estar ahí, ahora, contigo...