Eleanor
Me fui pronto de la fiesta. Aquel momento con esa persona que me envolvió la cintura en la pista de baile y la mirada incomoda me quitaron las ganas de seguir ahí. Joe me llevó a casa aunque le insistí en que se quedara. Me despedí de el y subí a mi cuarto. Me quité los zapatos y el vestido, me puse el pijama y me metí en la cama. Estaba por cerrar los ojos cuando mi teléfono sonó. Era un mensaje, y no me sorpendió ver que era aquel desconocido.
Desconocido
Que pena que te hayas ido tan pronto, hubiera sido fantástico que bailaramos si no fuera porque tu novio nos interrumpió.
Yo: ¿Fuiste tu? Espera, ¿y la persona que me estaba mirando todo el tiempo también eras tu?
Desconocido
Acertaste, nena.
Yo: ¿Por que me haces esto? Déjame en paz.
Desconocido
¿Que pasa? ¿Te molesto que le gustes a un chico?
Yo: Violar la intimidad de una persona además de acosarla por mensaje no lo llamaría gustarle a alguien. Eres un degenerado y un psicópata.
Desconocido
Si supieras realmente quien soy no pensarías eso de mi.
Yo: Pues da la cara y dime quien eres.
Desconocido
No voy a hacer eso. Descansa, nena, ah y procura ponerte un pijama un poco mas tapadito. Con ese que llevas puesto excitas a cualquiera.
L.
Me levanté de la cama y paseé por toda la habitación. ¿Como se daba cuenta el imbécil. Suspiré y volví a sentarme en la cama a mirar el movil. Me quede mirando el ultimo mensaje. L. Al menos ya se por cual letra empieza su nombre. Algo es algo.
Louis
-No solo asustaste a la chica, también la has cabreado.
Quité la vista de mi móvil y miré a mi amigo Liam que me miraba con una ceja alzada.
-Normal que se iba a enfadar. ¿Que persona no se enfada si le violan su intimidad?
-Louis, ¿no crees que te estas pasando con esto? Es una buena chica, no se merece que le hagan esto. Aparte ella ya te conoce y le caes bien.
-Solo nos vemos como mucho dos veces a la semana por el instituto y solo me dice hola y se va.
-Aun asi no se merece que le hagas esto. Además, ¿por que lo haces? Se ella te gusta desde que hace mucho, pero tampoco es para acosarla.
-Liam, tu ya sabes perfectamente porque lo hago-dije seriamente.
-Louis, lo que pasó, pasó hace años. Ya es hora de olvidarlo y vivir tu vida.
-No puedo olvidarlo, Liam.
-Tenias solo cinco años y ella tambien. A esa edad los niños no saben lo que hacen.
-Igual sigo sin olvidarme de lo que pasó.
El suspiró.
-Eres un caso, Tommo-se levantó y cogió su chaqueta.
-¿A donde vas?
-A mi casa, mi padre quiere que le ayude con algunas cosas para mañana en el trabajo y tengo que despertarme temprano.
-Vale, suerte.
-No te pases con ella.
-Lo que tu digas.
Negó con la cabeza y se fue. Miré mi teléfono y vi la conversación que tuvimos hace un momento. Decidí ablandarme un poco y decirle la letra de mi nombre. Dudo que pueda averiguar quien soy. Total, no soy el unico chico que su nombre empieza por L.
A la mañana siguiente fui a al instituto con Liam, como siempre. Me despedí de el en la entrada ya que no compartíamos ni una clase juntos y me dirigí a mi casillero para coger mi libro de bioligía. ¿Sabeis? Mucha gente piensa que soy el típico cerebrito que siempre esta en la biblioteca estudiando, pero no. No soy un nerd, pero tampoco soy popular. Soy un chico normal y corriente con notas excelentes.
Conozco a Liam prácticamente desde que nuestras madres nos dieron a luz. Ellas son muy amiga desde adolescentes y gracias a eso Liam y yo somos uña y carne. Algunos de aquí piensan que somos pareja porque estamos todo el dia juntos. Al principio lo dejé pasar pero cuando la cosa iba aumentado acabé metiendome en una pelea con esa gente. Si, tambien peleo.
Cerré mi casillero y me dirigí a mi clase con la mirada pegada en el libro, y sin darme cuenta acabé chocando con algo, o mas bien alguien.
-Lo siento mucho, no te vi-dijo aquella persona recogiendo sus cosas.
Pero no era cualquier persona, era Eleanor.
-No te preocupes, Eleanor.
Ella levantó la mirada y sonrió nerviosamente.
-Louis, yo...perdóname no te habia visto-dijo guardando todo de nuevo en su bolso.
-Ya te dije que no te preocupes-le sonreí.
El timbre sonó.
-Me tengo que ir-dijo-ya nos veremos por ahí-me dió una ultima sonrisa y se fue.
Mientras miraba como se iba suspiré. Liam tenia razon. Ella era una chica genial y agradable y no se merecía que le hiciera eso, pero no iba a parar. Entré a clase y me senté junto a Niall Horan. Digamos que me llevo muy bien con los amigos de Eleanor, aunque tampoco es que seamos grandes amigos. Solo conocidos.
-Hola, Tomlinson-me sonrió.
-Hola, Horan-le devolví al sonrisa y me senté.
El profesor empezó a dar su clase y yo me puse mis gafas. Oí suspiros detras mia pero hice caso omiso.
-¿Sabes? Si fueras un poco más atento te habrías dado cuenta de que tienes a muchas chicas babeando por ti-me susurró.
-¿Qué?
-Date la vuelta.
Me di la vuelta sin entender nada y me quedé quieto al ver a algunas chicas disimuladamente, otras me guiñaban el ojo y otras simplemente me sonreían. Voltee hacia el rubio que llevaba una sonrisa encima.
-Te lo dije. Tienes a una gran fila de chicas detrás tuya.
-No me interesas, te las doy.
-Amigo, yo no tengo sitio en el amor. Es una perdida de tiempo para mi.
-¿Y porque me aconsejas si no te interesa?
-Que no esté interesado en enamorarme no significa que no pueda aconsejar-se encogió de hombros-. ¿Y porque pasas de ellas? ¿Acaso ya hay otra chica ocupando tu corazón?-me dio un codazo y levantando ambas cejas.
-No, que va-dije rápidamente.
-A mi no me mientas, se te nota en la cara. Dime, ¿Quién es la afortunada?
-Señor Horan y señor Tomlinson, si tanto les gusta charlar les aconsejo esperarse hasta la hora de comer si no quieren un castigo después de clase.
Tanto él como yo nos quedamos callados y seguimos prestado atención sin cruzarnos ni una palabra.
