Capítulo 2

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Eleanor

Me quedé mirando aquel mensaje con el ceño fruncido. ¿Quien diablos era? ¿Y por que me escribía eso?

-Srta. Calder, ¿entrará o no?

Levanté la vista y vi al profesor de química parado en la puerta con los brazos cruzados.

-Eh...ahora voy profesor-este asintió y entró en la clase.

Borré al mensaje rápidamente y entré a clase. De seguro es uno de los pervertidos que hay aquí intentando gastarme una broma. Me senté junto a Perrie y el profesor empezó a dar la clase y yo como siempre anoto todo para repasar para los exámenes. Si, lo sé, soy un cerebrito.

La clase terminó y todos salieron a toda velocidad menos yo y Perrie que recogíamos nuestras cosas sin ninguna prisa. Salimos y, como siempre, Harry y Niall nos estaban esperando para irnos juntos a arte.

-Els, ¿al final vendrás a mi fiesta?-me dijo Harry.

-Si, cuenta conmigo-le sonreí y seguimos caminando hasta llegar a la clase de arte.

Arte era una de mis clases favoritas, era bastante sencilla además de que la profesora era un angel de persona. La clase como siempre pasó rápidamente y ya era hora de irnos a comer. Los cuatro nos sentamos en la mesa de siempre junto a mi hermano que viene antes que nosotros. Perrie se sentó junto a el y le dió un beso en los labios.

-Por dios, iros a un hotel-se quejó Niall abriendo una bolsa de papas.

-Niall, ¿por que en vez de seguir quejándote de ellos te buscas una novia? No te vendría nada mal tener amor en tu vida que no sea de tus amigos o familia-dijo Harry.

-El amor es una pérdida de tiempo, uno siempre acaba sufriendo o los, y yo no estoy para que me rompan el corazón.

-Eso dices ahora, pero cuando encuentres a alguien cambiarás de idea-dije.

-¿Para que quiero yo amor?-dijo con la boca llena de papas.

-Come con la boca cerrada, pedazo cerdo-se quejó Zayn y todos reímos mientras Niall seguía comiendo feliz.

Levanté la cabeza y vi a Joe entrando en la cafetería. Iba a levantarme para decirle que venga pero mi hermano me detuvo.

-Ni se te ocurra-me miró fijamente-. Ya es bastante tener que aguantar que venga a por ti. Ni loco se va a sentar aquí.

Suspiré y seguí comiendo sin ganas.

-Oye, no pienses que estoy siendo malo contigo, solo estoy cuidándote.

-Si me cuidaras de verdad no estarías haciendo esto.

Mi vista se posó en mi comida de nuevo. Suspiré frustrada. Quiero mucho a mi hermano pero a veces es tan odioso que dan ganas de convertirlo en estatua.
Iba a beber un poco de mi jugo pero me detuve algo incómoda. Sentía como si alguien me estuviera observando. Giré mi cabeza y vi al resto de la gente. Algunos comían, otros hablaban entre ellos y otros haciendo cola para coger comida. Volví mi vista hacia mi comida y sacudía la cabeza.

-Els, ¿estás bien?-dijo Perrie con el ceño fruncido.

-¿Eh? Eh...si, no te preocupes-sonreí y seguí comiendo.

El resto del dia pasó normal hasta que llegó la hora de irnos. Como siempre, iba con mi hermano y con Perrie. Ella y yo esperábamos a Zayn fuera del edificio. Bueno, yo mas bien esperaba a Joe para despedirme. Me sobresalté al sentir que me rodeaban la cintura, pero me calmé al sentir el aliento de Joe en mi cuello.

-Que susto me has dado-dije dándome la vuelta.

-Quería sorprendente-me dijo-. Me tengo que ir, pero vendré a recogerte para la fiesta-asentí y nos dimos un beso rápido. Se fue y miré a Perrie que me sonreí.

-Yo tampoco entiendo como tu hermano no lo aprueba. Es un algodón de azúcar.

-¿Quien es un algodón de azúcar?-Perrie se sobresaltó al oír la voz de Zayn detrás suya.

-Tu, mi amor, eres tan dulce que te comería entero.

-Pezz, por dios, que estamos en publico-dije y ella se encogió de hombros mientras que Zayn le sonreía.

Se aman. Eso se notaba.

-¿Nos vamos?-dijo Perrie.

-Si-ambos se cogieron de la mano y se fueron al coche. Yo iba a detrás de ellos.

Mientras caminaba, mi movil empezó a sonar. Un mensaje. Lo abrí y lo leí.

Desconocido

¿Sabes que es de muy mala educación dejar en visto a la gente?

Por cierto, siento si te incomodé a la hora de comer. Pero bueno, yo no tengo la culpa de que me hayas dado una buena vista de tu precioso trasero.

¿Pero que demonios?  ¿Quien es este degenerado?

-Els, ¿que haces ahí parada? Vamos.

Perrie me estiró del brazo y nos metimos en coche de mi hermano para irnos a casa. Llegamos a casa. Zayn se fue a su habitación y Perrie y yo fuimos a mi cuarto mientras esperábamos la comida. Perrie casi siempre venia a comer a casa. Sus padres son unos empresarios importantes y también se la pasan de viaje. Así que la mayoría del tiempo estaba aquí.

-Hay que elegirte modelito para esta noche-dijo abriendo mi armario y sacando toda la ropa.

No seré yo la que la recoga después.

Mientras ella rebuscaba y rebuscaba, yo encendí mi teléfono y miré de nuevo aquellos mensajes de aquel desconocido. Y sin darme cuenta me llegó otro mensaje suyo.

Desconocido

Dile a tu amiga que no se moleste en buscarte un modelito. Estés como estés, sigues igual de caliente.

¿Como sabe que...?

Miré la ventana de mi cuarto y estaba abierta. Corrí hacia ella y me asomé a ver si había alguien. La calle estaba vacía. Raro.

-Mira esto.

Me di la vuelta y vi a Perrie con un par de vestidos en las manos. Uno era azul marino de tirantes que me llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas y el otro era negro sin tirantes un poco arriba de la cintura con unas piedritas en la cintura.

-El negro creo que sería la mejor opción-dijo.

-Si, toda la razón.

La verdad es que ni le prestaba atención. Solo podía pensar en que ahora era acosada por un desconocido que también se digna a espiarme. Ahora sí estaba asustada.

-Oye, ¿estás bien?

Dejó los vestidos sobre la cama y vino hacia mi preocupada.

-Yo...no.

Tal vez si se lo contaba ella sabria que hacer.

-¿Qué pasa? Sabes que puedes contarme lo que sea. Entre nosotras no hay secretos.

-Pezz...estoy siendo acosada.

AcosadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora