Eleanor
Perrie vino a cenar a casa y estábamos todos en silencio. Y es raro, porque siempre que viene ella no paramos de hablar.
-Que silencio, por favor. La tensión se puede romper con un cuchillo-dijo Zayn y me reí un poco.
-A sido un día normal como siempre, no hay nada de qué hablar-dijo ella dándole un bocado a la hamburguesa.
-Tienes razón, en fin-se limpio la boca con una servilleta y recogió su plato-. Tengo unos deberes que acabar. Al rato bajo, pasamos un rato y te llevo, ¿ si?
-Esta bien-le sonrió, se dieron un beso y Zayn se fue.
-Me dan diabetes-dije haciendo una mueca fingida.
-Como si tú nunca hubieras sido melosa-me miró encarnando una ceja y bajé la mirada sonrojada.
Seguimos en silencio un rato más terminando de cenar y le hablé.
-¿Sabes? Últimamente no dejo de pensar en L.William.
-¿Y eso?-dijo lavando su plato.
-Esta mañana estuvimos hablando y.....me quedé muy confundida.
-¿Por qué?-cogio mi plato y también lo lavo.
-Me dijo que no es la clase de persona que yo pienso que es. Que saldré lastimada al saber quien es.
Miré a Perrie y ella estaba en silencio mirándome.
-¿Pezz?
-¡Si! Ehm...¿sabes? Estuve pensando y, creo que no sería bueno que siguueras haciendote ilusiones con el.
-¿Por que lo dices?
-Porque ni siquiera le conoces. No sabes ni su nombre, ni como es, ni nada. ¿Que pasa si solo es alguien que quiere hacerte una broma pesada para burlarse de ti?
-Perrie, en este tiempo me ha demostrado que un chico géntil. No creo que se alguien que quiera burlarse de mi.
-Eleanor, a todas nos gustan que nos manden flores o que nos digan cosas bonitas, pero en tu caso no cuenta. No conoces de nada a este chico. Bueno, ¿y quien nos puede asegurar de que un chico? A lo mejor es una chica que se pasar por un chico.
-¿Por que me estas diciendo esto ahora?
-Porque no quiero que vuelvas a pasarla mal. Ya fue suficiente con que Joe te hiciera daño de la peor manera. ¿Acaso quieres que te vuelvan a lastimar?
-Claro que no, pero...
-Entonces olvidate de el. Louis es el unico chico que puede hacerte feliz. Lo se-sonríe-. El es un buen chico, deberías darle una oportunidad.
-Perrie, no puedo olvidarme de L. William.
-El te dijo que no quiere lastimarte. Lo hace por tu bien.
-A mi me da igual quien sea, no voya odiarle.
-Odiarle no, pero lastimarte si.
La miré frunciendo el ceño.
-¿Tu sabes algo?
Ella se quedó callada, miró al suelo y luevo me miró a mi.
-No se nada, pero no quiero que vuelvan a lastimar a mi mejor amiga.
Pasó por mi lado y salió de la cocina dejándome con la palabra en la boca. ¿A que viene tanta desconfianza de repente? ¿Quien es este chico y por que me pide que me aleje de el?
Louis
Después de cenar me encerré en mi cuarto como siemore. Pero estaba inquieto. No dejaba de pensar en Eleanor y en como salir de este lío sin lastimarla. No podía quedarme ni un segundo quieto. Cada segundo que no hacia nada veia las posibilades mas altas de que ella salga lastimada y que me odie. No, definitivamente no puedo dejar que esto pase.
Me levanté de mi cama y me puse ropa deportiva negra, un gorro negro, una máscara que me tape la cara y el distorsionador de voz. Bajé hasta la sala donde me encontré a mi mama y a Dna viendo la tele con los mellizos.
-¿A donde vas a estas horas?-dijo mi mama con el ceño fruncido.
-Iré a dar una vuelta, necesito aire fresco.
-Vuelve pronto que son casi las doce.
-Mama, que ya no soy un niño-rodeé los ojos y salí de la casa.
Llegué hasta la casa de Eleanor y miré su ventana. Tenia las luces apagadas. Cogí una piedra y la tiré hacia la ventana. A los dos segundos se asoma alarmada.
-¿Pero que demonios....?
Sus palabras quedaron al aire tras verme.
-Soy yo, ¿puedo subir?-dije con la voz distorsionada.
-C-claro.
Escalé el árbol con cuidado que me llevaba hasta su ventana y entré en su cuarto con cuidado.
-¿Hay alguien despierto?
-No, mi mucama esta durmiendo y mi hermano llevó a mi mejor amiga a su casa. ¿Que haces aqui?
-Queria hablar contigo.
-Yo también, prenderé la luz.
-No-la detuve agarrando su brazo-. Es mejor que no.
Ella asintió y suspiró.
-¿Es cierto lo que me dijiste hoy?
Suspiré y asentí.
-Es lo mejor.
-¿Por que?
-Porque no soy la clase de persona que piensas, y lo último que quiero es lastimarte.
Se quedó en silencio unos segundos mirándome.
-Se que no me lastimarás. Solo quiero saber quien eres.
-Te sorprenderia bastante.
-Quien sabe. Pero se que tu nunca llegarías a lastimarme.
Se acercó a mi puso sus manos en el borde de mi máscara para destaparme la cara. Me alejé alarmado y ella ni se imutó.
-Tranquilo-susurró y no se porque le hizo caso.
Volvió a poner sus manos en el borde de la máscara y destapó hasta mis fosas nasales. Se quedó quieta unos segundos y después empezó a acercarse mas, y yo sin saber porque seguí el gesto. Nuestros alientos se chocaron y yo mismo terminé de cortar la distancia que quedaba entre nosotros. Dios, sus labios....aquellos que no probaba desde hace mucho. Aquellos tan ricos y suaves. Hice el beso mas profundo. Puse mis manos en su cintura y ella me rodeó la nuca. Sus labios se movían al mismo ritmo que los mios y era una sensación increible.
Nos separamos por la falta de aire y nos quedamos muy cerca del otro. Mi respiración estaba agitada y oía como su corazón latía rapido. Ella se me quedó mirando unos segundos y luego su ceño se fue frunciendo. Y de aun ágil movimiento me arrancó la máscara. Abrí los ojos como platos y tragué duro.
-Lo sabía...
-Eleanor, dejame explicarte, yo...
-¡¿Que me vas a explicar, Louis?! ¡¿Que estuviste jugando conmigo todo este tiempo?! ¡No te creía asi! ¡Me mentiste!
De sus ojos brotaban lágrimas y yo no podía sentirme mas imbecil.
-Te juro que iba a encontrar la manera de decirtelo. No queria lastimarte.
-¡Pues lo has hecho! ¡Eres un miserable, Tomlinson! ¡No te quiero volver a ver en mi vida! ¡Te odio!
Te odio. Esa frase resonaba en mi cabeza sin parar. Me odiaba. Y todo por se un idiota y pensar las cosas. Ahora si que todo se acabó. La lastimé.