Capítulo 4* ¿Qué es Romeo y Julieta?

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¿Por qué, por qué, por qué? Sigo pensando sobre los motivos para hacerlo y aún no lo comprendo. Mi debilidad. Y ahora está en la enfermería. Después de aquel impulso tonto corrí con Granger en mis brazos hasta llegar a la enfermería. Madame Pomfrey me miraba como si todo fuese mi culpa. Le narre lo sucedido en el pasillo y porque veníamos juntos.

- ¿Así que ahora va a decirme que nada tuvo que ver en esto, señor Malfoy? -inquirió furiosa cuando acabe de hablar de ello.

-Mire, le estoy diciendo la verdad. Sólo ayúdela. -casi gritando le conteste furioso y desdeñoso.

Cuando la morena estuvo estable y antes de que medio Hogwarts se enterara, la señora Pomfrey hablo conmigo.

-Necesito la verdad, Malfoy.

-No puedo... -por primera vez en mi vida me sentía tonto y sentimental. No podía decirle la verdad.

-Si no me dices la verdad no puedo ayudarle. Y tampoco a ti. Se que tienes algo que ver y sólo puedo pensar que sea malo para que no me lo quieras revelar. ¿Prefieres usar Veritaserum? Quizá no sea lo ideal, pero requiero de la información o Granger podría perderlo todo.

Siguió hablando, pero no puedo concentrarme. "Perderlo todo" sacudo la cabeza y siento un amargo sabor inundar mi boca. La cabeza me da vueltas y me sale en un suspiro una respuesta.

-Tenía que protegerla.

Pasaron los días y después de haber dicho lo necesario, la leona estaba de vuelta en clases. Prometiendo no acercarme a ella, la observo de lejos.

Despierto tras la pesadilla recurrente, aliviado de que haya terminado. Me levanto y tras vestirme me dirijo al comedor. Me siento en una esquina de la mesa de Slytherin. Un tanto ajeno a la conversación de Pansy y Nott.

- ¡Eh! ¡Malfoy!

Me sobresaltó un poco y veo desternillarse de la risa a Blaise quien me estaba hablando. A Pansy le veo sonreír juntó con Nott.

- ¿Qué pasa, Zabinni? - digo molesto.

-Estas distraído. - contesta Nott en lugar de él.

- ¿Y eso qué importa? -replico harto del juego. He estado bastante irritado desde... el accidente.

- ¿Irás al baile de esta noche?- inquiere Pansy.

-No.... no lo sé. No estoy de humor.

Casi había olvidado el baile, el cual organizo McGonagall para que nos reincorporemos a un nuevo ciclo escolar y esas cosas. Muchos están emocionados pues tras la batalla todo aún es fresco y doloroso, lo que resulta ser una buen distracción supongo.

-Anímate, Draco. Podríamos llevarnos a unas cuantas chicas a tu habitación más tarde. - dice burlón Blaise.

-De acuerdo. - sonrió pícaramente de medio lado y me imagino llevando a alguien a mi habitación esa noche.

- ¡Debes estar jugando, Pansy! - dice Blaise asombrado al ver salir a la serpiente enfundada en un ceñido vestido rojo.

- ¿Se supone que eres una diabla al puro estilo Muggle? - inquiero burlón. Soltando una risa. - Tu detestas el puro estilo Muggle.

-Pues quizá ahora me guste. -sonríe coqueta y se voltea al espejo que hay en la sala común.

Esperamos a que siga maquillándose, jugando una partida ligera de ajedrez. Nott inmerso en un libro, como siempre, no ha notado nada. Más que un extraño disfraz de épocas antiguas similar al de un pirata. Incluso lleva en el hombro un pajarraco hechizado para graznar sonidos bastante desagradables, cada pocos minutos.

El príncipe de Slytherin & la plebeya de GryffindorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora