9. 🌙

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Magnus.

- ¡¡¡Magnus!!! - el grito de Catarina hacia eco en mi departamento.

- ¿Qué demonios necesitas? - estaba frustrado.

- Oh, ¿quién te puso de ese humor? - la amaba, sin duda, pero a veces me sacaba de mis casillas.

- Calla. - con mis dedos simule un masaje en mis sienes.

Esa mañana me dolía la cabeza horrible, puede que fuese la resaca por beber el día anterior. Lo peor de todo es que no podía dejar de pensar en Alexander. Me siento como un idiota, ¿qué se supone que debería hacer?

- Chss! Magnus, ¿me estás escuchando? - su voz me volvió a la realidad.

- Catarina, tengo que contarte algo y necesito tu opinión. - se sentó en el sofá que estaba enfrente.

- ¿Es sobre el chico guapo del antro? - a veces olvidaba lo bien que ésta mujer me conocía.

- Bingo.

- Pues... Cuenta todo.

No fue complejo decirle lo que yo, de cierto modo, ya sabía. Alexander me gustaba, lo admitía. Esa noche que... fuimos uno me sentí diferente. Había estado con más hombres, pero joder. Con él fue estupendo, nunca había sentido tanto y no sabía si yo solo era un juego para él, definitivamente no lo sabía. Pero cada que pensaba en él mi piel se erizaba y mi corazón comenzaba a latir. Llámemoslo atracción a primera vista porque no era amor a primera vista, no lo amaba, pero me sentía atraído por él y eso era obvio. Y cuando lo ví besando a esa chica algo en mí dolió. Eran ¿celos? Tal vez.

- Wow, Magnus. Esto es... okey no sé que decirte, pero yo pienso que sí de verdad te gusta pues díselo, no pierdes nada y tal vez a él también le gustas. Y sobre lo de la chica que besó, bueno ahí si no puedo decir mucho, pero por como dices que salió del bar dejándola así que hay posibilidad de que se arrepintiera de lo que estaba haciendo o no lo sé Magnus, pero te lo digo ya que si de verdad te interesa búscalo y dile lo que sientes o demuéstrale. Arriésgate un poco, brillitos.

- Eres un ángel, gracias por tus sabios consejos. - la abracé. Tenía razón, había que arriesgar un poco.

- Siempre. - sonrió y nos separamos. - Ahora por lo que vine... Imasu está de vuelta.

- Oh. Él... - mi cuerpo se estremece.

- Me dijo que quería verte. - Cat tenía una cara de preocupación.

- Yo... no quiero. - ese idiota, el idiota al que me entregué por primera vez en cuerpo y alma.

- Se lo dije, pero insiste en que solo quiere hablar contigo, no más, solo eso.

- Bien, lo hago por ti.

- Es que no quiero que haya rencor entre ustedes, tú no eres rencoroso Magnus. - suspiré

- Cuándo, a qué hora y en dónde.

- Está noche a las 7:00 en el parque al que solían ir.

- Iré. - Cat deja un beso en mi mejilla.

- Cuéntamelo todo cuando llegues a casa. - y cerró la puerta tras decir eso.

Lo que me faltaba, ahora tengo que lidiar con otro idiota.

•••••


- Entonces... ¿Cómo has estado? - su voz melosa me hacía querer vomitar. He de admitir que tenía unos bonitos y brillantes ojos obscuros con su cabello revuelto, pero aún así ya no me atraía.

My angel likes blood. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora