One More Time [Ryden]

1

Salió de su casa, enojado. Acababa de tener una pelea con su esposa de algo estúpido; solo era ella con sus celos, celosa de Nicole, la bajista de la banda del chico.

Se subió al auto y encendió éste, después comenzando a manejar sin rumbo fijo. Encendió la radio, solo para no ir en total silencio. En cuanto la encendió, casualmente iba empezando una de sus canciones; Miss Jackson. Sonrió un poco y subió el volumen, así disfrutando de la canción.

Para cuando se dio cuenta, estaba estacionando el auto en donde no pensó que volvería nunca; un pequeño monte, lleno de cesped y flores. Tenía años sin ir hacia aquel lugar, de hecho ni se acordaba ya. Suspiró, pensando en sí debía bajarse del auto y subir al monte, o si simplemente regresar a casa y tener que lidiar con Sarah nuevamente. Él la amaba, más que a su banda, pero desde que Nicole había entrado, Sarah se moría de celos, más que nada por si llegaba a hacer lo mismo que hacía con Ryan o Dallon cuando ellos estaban en la banda, pero eso no le molestaba porque sabía que Brendon era heterosexual (o eso creía ella). El problema era que ella tenía miedo que él la fuese a besar o hasta a engañar; algo que Brendon ya había hecho en el pasado, pero siempre ponía de excusa un "Estaba ebrio, no volverá a pasar", y para hacerla sentir mejor ponía en sus canciones pequeñas frases pidiéndole perdón y tal.

Finalmente, Urie decidió bajar del auto, poniéndole seguro y comenzando a subir al monte. Subió hasta la cima y se acostó, como solía hacerlo. Miró la luna y las estrellas, quedando metido entre sus pensamientos. Pensó en su banda, en su vida y en su esposa; ¿realmente estaba siendo justo con ella? La hacía feliz y siempre le compraba todo lo que ella quería, pero siempre llegaba a tal punto de engañarla, por más que la amaba.

Suspiró y se cubrió el rostro con ambas manos, soltando un quejido; tenía problemas con su relación, sentía que la banda perdía fans cada día y él cada vez se sentía más estresado.

Se quedó ahí un par de horas hasta que sintió que ya era hora de regresar a casa, a lo que se levantó de su lugar y bajó del monte, caminando hacia su auto. Fue de regreso hacia su casa y tocó la puerta de éste, eso solía hacer cuando la pareja se peleaba, así podría saber si ya podía pasar a la casa o no.

Segundos después, su ánimo subió al escuchar cómo abrían la puerta, para después dejar ver al otro lado una pequeña Sarah apenada. Brendon se acercó a ella y la abrazó, acariciando las puntas de su cabello así. "Perdón" fue lo único que ella dijo, Brendon simplemente ignoró sus palabras y besó la cima de su cabeza.

Se separaron unos minutos después y entraron a la casa, cerrando la puerta con seguro y ambos yendo hacia la habitación compartida, cambiándose a sus pijamas y acostándose sobre la cama. Se quedaron dormidos abrazados, como solían hacerlo todas las noches.

A la mañana siguiente, como era de costumbre, el frentón se despertó antes que su esposa; al notar que seguían abrazados, decidió quedarse un rato más así, amaba abrazarla y más cuando ella estaba dormida.

Pasaron un par de minutos hasta que él finalmente decidió levantarse cuidadosamente, sin despertarla. Besó su cabello y salió silenciosamente de la habitación.

En cuanto entró a la cocina, miró el reloj que estaba colgando justo arriba de la entrada de éste; las 7:36 AM. No solía despertarse tan temprano, pero ya no podía recuperar el sueño. Decidió hacerse un simple café, así mínimo no estaría cansado para cuando llegase a su trabajo. Minutos después, entró Sarah a la cocina. Se acercó a él y lo abrazó por la cintura.

—¿Quieres uno? —Preguntó refiriéndose al café, a lo que ella solo asintió.

Hizo café para ambos, después pasándole una taza a su esposa. Mientras se lo tomaban, hablaban de lo que había pasado un par de días atrás; Brendon le había enseñado las canciones que había escrito en su tiempo libre a los del estudio, a lo que todos querían sacarlas y hacerlas en un álbum. Sarah se burló de lo sucedido, ya que él no tenía planeado sacar otro álbum por el momento, pero esos pensamientos se habían arruinado.