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A veces lo único que necesitas es un descanso de todo por un buen tiempo.

@hellosarahurie

Ese simple tweet se hizo viral. Todos hacían sus teorías, todos hablaban de eso.

No era más que simple, esa frase decía todo sobre su relación: Brendon y Sarah se tomaron un descanso.

Él no lo negaría, se sentía más relajado así. Pero también extrañaba su compañía. Extrañaba escuchar su risa, o su voz cantando.

Brendon suspiró por ese pensamiento.

Volvió su mirada hacia la pantalla.

—Hoy estás más distraído de lo normal. —Leyó. Rió levemente, asintiendo.— Oh, sí. Han estado pasando unas cosas por mi mente, pero no es nada. —Sonrió, mirando hacia la cámara.

Volvió a leer los comentarios, todos comenzaron a solo hablar sobre Ryan o Sarah, así que decidió ignorar eso.

—Díganme un juego para jugar. —Habló al micrófono. Nadie hizo caso.

Seguían con lo mismo; Ryan y Sarah. Brendon suspiró.

Agarró su teléfono y volvió a ver a la cámara.

—Acabo de ver que tengo cosas que hacer, así que debo irme. —Mintió. Solo no quería ver esos dos nombres.— Adiós, vros.

Y dicho eso, acabó con el directo. Pasó sus manos por su rostro, suspirando al mismo tiempo.

Había visto una foto que le habían tomado con Ryan de cuando se besaron, y claro, a muchas personas le encantó y amaron eso, incluso volvió a tener antiguas fans. Pero también, había gente que lo odió. Perdió fans tan rápido como había ganado sus antiguos fans.

No sabía qué hacer con su vida.

Ryan no le respondía los mensajes y se había tomado un tiempo con Sarah. No tenía a ninguno de sus dos amores.

En eso, comenzó a sonar su celular.

Volteó a verlo, estaba a lado de su teclado. Era Ryan. Sonrió más grande de lo normal, y en menos de un segundo ya había contestado.

—Brendon —habló Ryan antes de Brendon—

—Ryan, espera. —Interrumpió Brendon. Ryan se calló.— ¿Puedes venir? Digo, si no quieres no, acá me puedes contar todo.

La línea seguía en silencio por un poco de tiempo.

—Claro, está bien. Ahí estaré. —Habló finalmente, haciendo que Brendon suspirara de tranquilidad –pues había pensado que a Ryan no le gustó su idea–, para después escuchar la línea colgar.





















El timbre sonó. Brendon se levantó de su cama y, casi corriendo, fue a abrir la puerta. Al llegar, suspiró, se acomodó un poco la ropa junto con su cabello y abrió la puerta.

Del otro lado estaba Ryan, estaba muy... ¿Emocionado, tal vez? O hiperactivo. Ryan volteó a verlo y sonrió, entrando sin siquiera pedir o avisar.

Brendon rió levemente y cerró la puerta tras él.

—¿Qué querías contarme? —Dio media vuelta, mirando a Ryan.

—ZBerg en realidad no estaba embarazada, nunca lo estuvo. —Sonrió. Brendon ladeó la cabeza, abriendo la boca. Antes de que pudiese hablar, Ryan lo interrumpió.— No, por si tenías la duda, yo no sabía. Ella recién me dijo hace poco, solo lo fingió para que yo estuviera más tiempo con ella.

Brendon no supo qué decir. Se quedó sin palabras. ¿Por qué habría mentido respecto al embarazo?

—¿Quién más sabe sobre eso? —Preguntó finalmente.

—Tú, yo, ella y dijo que otra chica, pero no quiso dar nombres. —Se encogió de brazos.— También dijo que estábamos pasando mucho tiempo juntos, y como ella no quería eso, mintió respecto al embarazo para alejarnos.

Espera. Brendon ya había escuchado lo primero antes. “Pasan mucho tiempo juntos”. ¿Dónde lo había escuchado?

Lo pensó un poco, hasta que Ryan lo sacó de sus pensamientos.

—¿Bren? ¿Estás bien? Tienes como cinco minutos ahí parado, con la mirada perdida. —Dijo preocupado, ladeando la cabeza un poco.

—Oh, sí. Solo me quedé en mis pensamientos.

Brendon se acercó a Ryan. El mayor iba a hablar, pero el frentón lo cayó, uniendo sus labios en un tierno beso. Ryan no tardó en responder. Brendon pasó sus brazos por la nuca de Ryan, el mayor poniendo sus manos sobre las caderas del menor.

Se separaron después de un minuto, gracias a la falta de oxígeno. Brendon recostó su cabeza sobre el pecho de Ryan.

—Pues... Mínimo por el embarazo ya no estaremos tan alejados de nosotros mismos. —Rió levemente Brendon. Ryan solo asintió con una sonrisa.

Se quedaron en silencio, en la misma posición, felices los dos. Brendon cerró sus ojos, disfrutando del momento.

Comenzó a sonar un celular. Brendon abrió los ojos y levantó la cabeza. Era el suyo. Separó uno de sus brazos de Ryan y metió la mano en una de las bolsas de su pantalón, sacando su celular de ahí.

—Es Sarah. —Murmuró Brendon. Sin esperar respuesta de Ryan –aunque tal vez éste ni siquiera habría dicho algo–, respondió.— ¿Hola?

—Brendon, bebé —Sonó la voz chillona de su esposa—. Sé que apenas han pasado tres días, pero, en verdad te extraño. No soy nada sin ti. Te quiero a ti y solo a ti, no he sido feliz, cada que veo alguna foto tuya siento que lloraré. Quiero que regresemos. —Habló lloriqueando. Incluso parecía que... ¿Mentía?

One More Time [Ryden]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora