One More Time [Ryden]

11

Han pasado un par de meses ya; Brendon y Ryan ahora mantenían una relación en secreto, Sarah estaba feliz porque habían vuelto a ser “amigos” según ella.

Brendon se encontraba en la mesa de la cocina, comiendo junto con Sarah mientras él veía las redes sociales en su teléfono. Iba pasando por Twitter, viendo qué le llamaba la atención.

Dejó el celular de lado y terminó de comer, ya que le quedaba poco, y después fue a dejar su plato y utensilios en el fregadero, para después volver a sentarse donde estaba anteriormente y esperar a que Sarah termine.

Volvió a agarrar su teléfono, recargando la página de Twitter. Cuando éste terminó de cargar, encontró algo que le llamó la atención; ni él sabía por qué, pero era algo que había puesto una de sus fans:

“Ryan Ross deja embarazada a Z Berg?!”

Parpadeó un par de veces, sintiendo éstos un poco picosos, dejando el teléfono de lado. Sentía que iba a llorar, y sabía que lo haría, pero no quería hacerlo frente a su esposa.

Como si ella escuchara sus pensamientos, levantó la mirada de su plato y la colocó sobre su esposo.

—¿Pasa algo, Bren? —Él la miró. No sabía qué decir, pues obviamente no le diría lo que sucedía. Ideó algo para decir rápido, a lo que solo asintió.

—Es que estoy tan feliz de estar a tu lado y tenerte como esposa. —Sonrió, pasando su mano por encima de la mesa y colocándola sobre la mano de ella. Sarah solo sonrió. A pesar de ser mentira, ella se lo creyó.

—Aww, Brenny, no sabes cuánto te amo, sabes que igual soy feliz estando a lado tuyo. —Sonrió ella de oreja a oreja. Incluso la sonrisa parecía doler, pero a ella no le importaba y lo seguía haciendo.

Dijeron un par de cosas más hasta que Brendon se disculpó, besando la mano de su esposa antes de irse. Caminó hacia el baño, ya que había sido la primera habitación de toda la casa por la que pasó. Entró y cerró la puerta con seguro, poniéndose sobre la pared y deslizándose por ella hasta caer al suelo. Sintió cómo las lágrimas comenzaban a caer sobre sus mejillas; solo las limpió con brusquedad y volvió a agarrar su teléfono, entrando nuevamente a Twitter.

La página se recargó sola, a lo que perdió aquel post, pero le apareció otro de otra fan diciendo lo mismo. Incluso había puesto un hashtag: #ZBergEmbarazada.

Sin ganas, éste entró al hashtag, viendo puras fotos y tweets de fans.

Vio una de las fotos; era una historia de Instagram, donde al parecer aquella chica tenía una prueba de embarazo y salió positivo. Había etiquetado a Ryan en aquella foto, pero era bastante chiquito y casi no se notaba. Al parecer eso fue hace un par de horas.

Brendon se levantó del suelo y limpió las lágrimas que habían caído, mirándose por el espejo y sonriendo; no se notaba en lo absoluto que había llorando, a lo que solo se acomodó un poco el cabello y salió.

Supuso que Sarah seguiría en la cocina, a lo que caminó hacia allá y sí, ella se encontraba lavando lo que se encontraba en el fregadero.

Brendon caminó hacia ella y colocó sus manos sobre su cadera.

—¿Y si ahora vamos por el postre? —Habló en un tono seductor, haciendo a Sarah soltar un leve jadeo. Besó el cuello de ella antes de que pudiese responder, a lo que ella ladeó la cabeza, dándole más espacio.

Ella solo asintió, sonriendo y mordiéndose el labio inferior. Él la cargó en sus brazos y la llevó hasta la habitación que compartían.

Minutos después, lo único que se podía escuchar en aquella casa eran los gemidos de la esposa, cómo sus cuerpos chocaban y cómo rechinaba la cama.

Alrededor de unos quince minutos, Sarah se encontraba bañándose y Brendon solo se estaba fumando un cigarrillo sobre la cama; aún desnudo. Ryan pasaba mil veces por su mente, y cada vez se sentía peor. No sabía por qué había hecho aquello, ya que significaba que tendrían que dejar de verse para que él se concentrara en su familia.

Apagó su cigarrillo en el cenicero y se levantó, después cambiándose. Caminó hacia el baño y abrió la puerta, sintiendo el calor que provenía de aquella habitación.

—Al rato regreso, si necesitas algo, avísame. —Habló, recibiendo un solo «Está bien» de la mujer.

Iba caminando sin rumbo, con la mirada en el suelo. No sabía hacia dónde iba, más no le importaba saber. Solo quería despejar su mente, recibir aire fresco.

Caminó por unos minutos, hasta que se detuvo de repente. Levantó la mirada y se dio cuenta que había caminado hacia la casa de Ryan. Miró la construcción por un rato, tragando saliva.

Se limpió una lágrima que caía por su mejilla. Quería entrar y golpear a Ryan, pero por más que quería, no lo haría. Aún amaba al mayor, y lo aceptaba, pero sabía que no podía seguir así.

Mordió su labio inferior y solo siguió su camino, como si nunca se hubiera detenido frente a esa casa.

Un par de manzanas después, recibió una llamada de Sarah; contestó sin ganas, ella solo le había pedido que comprara algunas cosas del supermercado para poder hacer la cena.

—–—–—

Capítulo corto, I know, me quedé sin imaginación, sorry. :'v