Amigos y Rivales (Detenido Indefinidamente)

Capítulo 9 "Se aproxima una tormenta"

La luz del sol que se cuela atravez de la ventana hace imposible seguir soñando, aquel ojo  parpadea para tener una visibilidad mejor, mira alrededor tratando de saber que pasa, de repente la chica se levanta de golpe, todo esta en silencio analizando aquella habitación en completa calama, se da cuenta de varias cosas una, que estaba todo en completo silencio y otra que aquel albino con apariencia de niño en la noche había desapatecido, posiblemente a mitad de la noche.

El repentino ruido de la puerta hizo a Touka saltar del susto,  y mirar de quien era que provocaba tal ruido le dio mucho mas nerviosismo, su padre con delantal y ina espátula en mano llego azotando la puerta de su habitación de una patada, nada era mas terrorifico que la acción de su padre en ese estado.

-Querida Hija, levantate que deber ir a la escuela. -Esbozado una sonrisa tan encantadora.

Si nada era mas aterrador que su padre le ha lara tan cariñosamente, significaba que iba a tener un sermón en cualquier momento, su padre a pesar de su apariencia tan hogareña y tranquila daba mucho miedo cuando alguien iba en contra de sus reglas y su acción era solo sonreir  sin que nada hubiera pasado, los demás integrantes de la familia lo sabían, debían tener cuidado ya que cualquier error desataría su furia de una forma abismal.. principalmente por que seria testigo de casi 3 horas de reclamos por parte del padre de la familia. Eran una especie de regla no dicha, quien sea lo haga enojar aunque no haya sido el causante de su enojo tendría que soportar su castigo anteriormente Ayato y Touka eran los que mayormente habían que aguantar la tortura creada por las locuras hechas por la madre, pero a medida que pasa los años fueron aprendiendo y ahora los 3 estaban en las mismas condiciones sin desventaja alguna.

Touka se levanto rápidamente, no quería perder y no tenia tiempo para sus castigo y múltiples reclamos por parte de amo de casa.

T-esta bien iré enseguida.

salio lo mas rápido que pudo de la habitación hacia la cocina donde se encontraba su hermano y madre desayunando quien esta tenía una cara de cruda que apenas si podía con ella.

La despedida por parte del padre hacia su familia era muy mimosa primero de su esposa que traía resaca, pero al no querer hacer enojar a su querido esposo hizo un esfuerzo por ocultarlo, decidió irse tras darle un beso fugaz en los labios, cosa que los hermanos kirishimas siempre odiaban, pero ahora que su padre estaba "en sus día" omitierón la cara de disgusto, la segunda en despedirse fue la primogenita, quien tras darle una caricia a sus cabellos le dio el obento y le sonrió gentilmente.

-¡Espera! -deteniendo la fuga que estaba a punto de tener su hija. Se te olvido esto. -monstrando una sombrilla color bioleta.

Touka mirio rapidamente a su padre acepto aquella slmbrilla con una so risa, definitivamente no debia hacerlo enojar.

-gracias.

Aquel hombre sonrio, definitivamente el podía avisar de su estado ya que los reproches eran escasos.

Lo cual agradeció que no explotara y salio de ahí de inmediato, la suerte para el pequeño kirishima había terminado su padre descubrió una mancha en su uniforme... almenos ellas sabia que se habían salvado, fueron crueles ya que la noche anterior fueron las causantes de que su padre este en ese estado, pero así es la vida.

El día transcurrió normal mientras ella pensaba que ocurrió con el albino ibtruso.

-¡Señorita kirishima!

Escucho apenas, lo cual hizo levantarse de golpe de su asiento.

-por favor ponga atención a la clase.

Ella se sentó sonrojada y enterrando su rostro en su libro, mientras alrededor se escuchaban una risillas y cuchicheos.

El sonido del timbre sono, las clases habían terminado, pero también el clima, ya que estaba osvurenciendose, probablemente el papa de Touka tenia razon y se aproximaba una tormenta, que bueno que ella aceptó la sombrilla en aquel momento. Mañana no habría escuela, que mejor para celebrar saliendo del lugar lo mas rápidamente, pero entre la felicidad de unos sobre los planes que tendrían ese donde semana, una chica seguía distraída y sumergida en sus pensamientos. Rápidamente salio, tomando su mochila a toda prisa, subió corriendo las escaleras y entre el ajetreo escucho un reclamo, probablemente haya sido un jefe de algún grupo o un maestro, que poco se digno a tomarle atención.

Al llegar a la cima se tomo un descanzó para tratar de recuperar el aire perdido, su respiración comenzaba a estabilizarse arreglo sus cabellos alborotado y su uniforme, toco la perilla de la puerta y abrió los ojos de la impresión, si una voz había interrumpido y era ken, al parecer hablaba con alguien.

-¡Que demonios quieres! -gritó el albino.

Touka se recargo en la puerta y trato de poner atención.

-que vuelvas ken, eso es todo. -aquella voz era de una mujer, dulce y delicada se podía apreciar.

-no lo hare. -nego el albino.

-¿por que sigues aqui?, dime ya te han hecho demasiado daño esta gente. ¿que necesidad de seguir hunillandote?. -dijo aquella femina voz.

-solo espero...

-esperar ¿Que cosa?, si lo haces por ella, quien es la que te lastimó mas  de todos, ¿por que tienes consideraciones hacia ella?.

-no, no es ella, cometí un error ... encontré a alguien que probablemente sea la persona adecauda.

-¡oye señorita! ¡no deberías estar aqui!.

Se escuchaba a lo lejos, parecía que un conserje vio a Touka usurpar un lugar que por la hora no debía estar.

Kaneki y su acompañante miraron hacia la puerta algo asombrados.

La pelivioleta entro en pánico -¿Que hare? -se preguntaba.

Nota del autor:
¡ay! ¡ay! ¡ay!, que me apresurao, disculpa por tardar, pero como dije ya acabo el manga estuve ocupado en mi página soltando el capítulo final.
Bien, aunque nos espera el anime quiero aprovechar para terminar mis fics de forma definitiva (aunque se me ocurrieron 3 historias mas (posiblemente las publiqué como one-shots) mientras seguire escribiendo para darle fin a 4 años de vida ;-;