Amigos y Rivales (Detenido Indefinidamente)

capítulo 11 "pensando en el ayer"

Touka entro a casa, saludo y rápidamente subio a su habitacion, deteniendose a la mitad de las escaleras por la pregunta de su padre.

-¿no vas a cenar?.

-no gracias, comí algo de camino aca-fue lo primero que se lo ocurrio.

El hombre le miro extraño, pero de alguna forma lo dejo pasar, era un hombre que nada se le escapaba o eso pensaba, pero también entendió que sea lo que se que le este pasando a su hijo debería almenos dormir sola en su habitación, aunque el se este muriendo por preguntarle, debía darle su espacio y eso realmente dolía... ¿quien dijo que ser padre era facil?.

-Bueno, pero almenos llevate esto.

La chica recibió una taza de café de su padre, con eso Touka entendió que su progenitor se preocupaba de ella
El solía darle café cuando era niña, podría sonar horrible, pero al ser ella especial de las pocas cosas que descubrieron sobre su estado se dieron cuenta que el café de cierta forma la tranquiliza y ver esto era una forma de decirle que la apoyaba y contara con el, ella se sintió mal por no decir palabra alguna, pero primero debería atender los asuntos con su "invitado" que lo esperaba en su alcoba, después habría tiempo de reconciliaciones entre el y su padre. Recibió la taza con una leve sonrisa, mientras su padre también le devolvía una sonrisa mas enternecedora, subiendo mas lento aquellas escaleras su padre desvaneció todo rostro de felicidad y la miro con melancolio, sin querer mientras la veía la figura de su hija subir las escaleras poco a poco se desvaneció hasta ver una Touka de niña riendo tiernamente mientras gritaba fuertemente -¡papa!.

La luz del pasillo alumbró la oscura habitación, para ver unos oscuros ojos escarlata en la vebtana, ken estaba sentada junto de ella mirandola fijamente. Ella por primera vez pudo apreciarlos sin miedo. -Son hermoso. -dijo entre pensamientos.

2 años atrás
La luz de la mañana entro a la habitación de aquel lugar, un par de ojos negros se abrieron molestos por la intromisión de estos, mirando el reloj sobre el buro, iba tarde... bonita forma de empezar el ciclo escolar.

Ken corrió a toda prisa, mientras trataba de arreglar su uniforme, realmente los nervios lo traicionarón.  Empezar un nuevo ciclo escolar era mucha presión para un  joven de 15 años, pero lo que realmente lo dejo sin poder conciliar el sueño era haber conocido a la chica mas linda y dulce que su corta vida le pudo permitir ver, tras esos anteojos estaban unos ojos realmente bellos y una sonrisa realmente embriagadora.

Deslizo la puerta con algo de brusquedad, mejor dicho casi azotandolo, debió ser una resistente puerta para haber aguantado semejante golpe. Todos le miraron algo sorprendidos, el silencio domino el salón por tremendo acto, mientras se veía su falta de aire y dándoles una mirada se le hizo raro, que hubiera pocos alumnos. Trato de pensar mejor las cosas, y camino lo mas normal que pudo, tratando de arreglarse ese uniforme. Sintiendo una palmada en la espalda.

-¡Hey! Que buena carrera pegaste, ¿acaso querías romper la velocidad del sonido?.  La voz era propiedad de un rubio, este le regalaba una sonrisa tan brillante que ken pensó por un momento que era hasta cegadora.

-no, es solo que iba a llegar tarde -respondió con cansancio, miebtras acomodaba su corbata y como no estarlo después de semejante corretiza que hizo.

-¿tarde? Si creo que muchos se pusieron algo nerviosos y llegarón una hora antes.

Ken recordó alfin, había adelantado una hora su reloj para evitar así llegar tarde, creo que le salio encontra esa jugada.

-vaya... realmente eres muy divertido. -dijo aquel rubio con la sonrisa igual de brillante que el sol. -por cierto yo soy Hideyoshi, pero puedes decirme Hide.

Ken pensó que no solo su presencia era luminosa, sino también su nombre, realmente era un precioso nombre.

...

ACTUALMENTE...

El chico rompió el silencio.

-¿Que es eso?.

Touka miro su mano. -ah esto, es café, tal vez quieras un poco. -estirando la mano para que lo cogiera

-¿no estara envenenado?. -pregunto desconfiado.

-¡No!, ¿por quien me tomas?-dijo indignada. -mi padre lo hizo.

-Bueno, almenos se que estará rico ya que no fue hecho por ti.

La chica frunció el ceño e inflo los cachetes haciendo un puchero infantil aunque poco después soltó una leve sonrisa, ya que le dio nostalgia las peleas que ellos habían tenido ultimamente.

-Me gusta mucho el café... -soltó ella mientras se sentaba en la cama.

-lo se. -tomando un sorbo de aquel oscuro brebaje. -está muy bueno... -El peliblanco miro la taza mientras el liquido se ondeba. -sabes que puedes saber como es la persona con la forma en la que cocina.

Ella miraba atenta, le parecía raro que el se comportará de una forma seria sin dar miedo, por primera vez hablan de una forma natural, en la que ambos por fin podían comunicarse e interactuar sin intromisiones.

-Es un buen café. -Volvió a sorber el liquido en la taza.

El tintineo de la porcelana hizo sacar a Touka de sus pensamientos, el le miraba serio, de una forma que no intimidaba, pero te infundían valor, a pesar que aquellos ojos escarlata habían desaparecido, la fiereza en su mirada seguía activa en esos brillantes ojo negros bajo la luz de la luna.

-¿Estas lista para oir mi historia?. -dijo ken de una forma poderosa y segura.

Touka le miro nerviosa, de cierta forma ahí estaba aquel chico que la desquiciaba, que le hacía sacar su forma mas infantil posible que jamás pensó tener, también quien le había llorar de miedo, pero también quien le daría las respuestas que buscaba, todo eso se convirtió aquella persona frente a feente, sin contratiempos. Pero realmente estaba lista, sus manso temblorosas le indicaban lo contrario.

Aquel joven se dio cuenta, se levanto de aquella venta dirigiéndose y sentándose al lados de la chica en aquella cama, poso su manos que eran mas grandes que ella, sus manos estaban frias, mientras las de el se mantenían cálidas y firmes, dándole los ánimos que necesitaba y calor que compartieron permitió que dejará de temblara y afirmara con la cabeza... ya no hay marcha atrás.

2 años atras
Los susrros se escucharon en el salón aunque no prestaban atención, todos quedaron callados cuando ken decidió voltear detras suyo.

-Hola ken -ha pasado un tiempo. Dijo una voz dulce.

El quedo anonadado, aquella era la culpable de sus nervios y de las torpezas que hacia últimamente, Rize, la dama que conoció días atrás y esperaba con ansias volverla a topar.

-¡oye no nos vas a presentar!. -soltandole un leve codazo al azabache, se trataba de Hide sacando de los pensamientos cursis de ken.

-¡es verdad!, el es Hide y como veras esta en nuestra clase, Hide ella es Rise, una compañera del salón que conocí en la ceremonia de iniciación.

ambos estrecharón sus manos cordialmente, ken los miraba, pero algo en su interior se sentía extrañl, la manera que se miraban el uno con el otro realmente no le agrado, posiblemente sea su estómago que tiene hambre ya que vino sin desayunar, si, posiblemente sea eso.

Nota:
Ya llegue me tome el fin de semana disculpen, espero disfruten.

:)