Capítulo 38

473 30 1
                                    

Capitulo 38

Harry se burló de Zeke y me sonrió mientras escuchábamos a Spence comenzar a golpear un ritmo en la batería.

—Te veré después.

Asentí y me llevó hasta la puerta. Su mirada barrió el bar hasta que encontró a Liam. Asintió hacia él, luego besó mi sien mientras me daba la vuelta y me empujaba suavemente.

Quédate con Liam, por favor. Sep. Que te diviertas.

Lo intentaré.

Tuve que empujar a través de la gente para llegar a Liam, que esperaba pacientemente en la parte posterior. El bar ahora estaba lleno, los pensamientos de la gente proyectaban su entusiasmo con el espectáculo. Sonreí pensando en Harry estando tan nervioso sin motivo. Era tan bueno y la banda ya tenía bastantes seguidores.

—Oye —dijo Liam, agarrándome la mano para tirar de mí a través de una pareja que no se movería. Me habló al oído—: ¿Qué es tan gracioso?

—Nada.

—¿Están calentando atrás?

—Sí.

—Toma —me pasó una copa y sonrió—, te tengo un trago.

—Gracias.

—Entonces, ¿estás emocionada? —Asentí—. Va a haber muchas chicas aquí zapateando sobre él después del show, ya sabes.

—Sí, estoy emocionada. Y no estoy preocupada acerca de las chicas, Liam —me reí—. Pero gracias por intentarlo.

Tenía una sonrisa diabólica y tiró de mi barbilla.

—Así es.

—¿Dónde están Eleanor y Louis?

—Tengo miedo de preguntar. —Arrugué mi nariz, moviendo la cabeza hacia ellos—. Y Amber está desaparecida. No la he visto en un par de días y cuando fui a recogerla para el show, nadie respondió a la puerta. Tampoco responde a mis llamadas. Supongo que eso se acabó.

—Estoy segura de que tenía buenas razones —reflexioné sobre la música.

—¿Qué? Pensé que odiabas a Amber.

—No odio a nadie —refuté.

—Sabes lo que quiero decir. Sé que es un hecho que no estaba en tu lista de personas favoritas.

—Es cierto, pero eso no quiere decir nada. Estamos a punto de ir a casa de todos modos. Probablemente sea bueno que acabara ahora,

¿no?

—Sí, sí, tienes razón —dijo en voz baja y asintió—. Bish y Jen son bastante obvios, ¿no?

—¿Te has dado cuenta también? —le pregunté, pero sabía que tenía razón sobre ellos siendo obvios.

—Todo el mundo lo notó. Es una mierda para ellos. Sobre todo cuando vamos a casa y se encuentra con todos mis tíos. Todos los Jacobson juntos no aceptarán a nuestra Jen siendo perseguida por algún plebeyo.

—¿Plebeyo?

—No es Ace.

—Es porque no están imprimados, no porque él sea humano. Tu familia no es tan mezquina, creo que soy una prueba de ello.

—Aun así, Bish mejor cuida su espalda. Si pone sus ojos saltones sobre ella delante del tío Ben, seguro deseará no haberlo hecho.

De acuerdo, cambio de tema necesario.

—Así que, ¿cómo es la reunificación? Harry me dijo algo al respecto.

—Se trata básicamente de una larga semana de picnic bajo techo, con discursos elaborados del consejo, juegos, bailes y esas cosas. Las chicas siguiendo a los chicos como gatitos, esperando y rezando para que se impriman antes de que todo el mundo se vaya a casa.

—Triste.

—No solía serlo, mamá dijo que solía ser salvaje y divertido. No había toda la tensión y la desesperación que hay ahora. La gente lo disfrutaba y si se imprimaba, se imprimaba. No era la gran cosa —se burló y sonrió con tristeza—, sucedería un día de todos modos y la gente era feliz.

—Lo siento, Liam.

Me miró bruscamente.

—¿Por qué lo sientes? No fue tu culpa. No lo hiciste a propósito. Sentí que mis ojos se ensanchaban y abrí la boca.

—Vaya. Eso es un gran cambio de lo que sueles decirme —dije suavemente, inclinándome para que pudiera oírme.

Se encogió de hombros y sonrió con una pequeña y triste sonrisa torcida.

—No es tu culpa, simplemente estaba enojado. Pero me di cuenta de algo en la piscina ese día. —Le di una mirada diciéndole que no trajera eso a colación—. Sólo escucha —me agarró de los brazos con suavidad—: sé que Harry y tú están destinados a estar juntos. Lo hago. Y si fuera yo en su lugar, él hubiese estado feliz por mí. —Se mordió el labio y se veía un poco dolido, pero siguió adelante—. Todavía estoy enamorado de ti. — Contuve el aliento—. Eso no ha cambiado y no veo que vaya a cambiar pronto. Pero está bien. Te puedo amar y seguir siendo tu amigo. Te puedo amar y ser tu familia.

Lo miré a los ojos. Su mente era tan abierta y honesta y esperaba a que le dijera que estaba bien, que se trataba de un acuerdo que ambos podíamos tratar; él enamorado de mí desde lejos y yo sabiéndolo pero amando a Harry.

—Suena como una tortura para mí —dije en voz baja pero de alguna manera me oyó.

—Lo quiero de esa manera. Prefiero estar contigo como amigos que nunca.

—Tal vez... debería ir a casa, a Tennessee... y tú quedarte aquí. — Empezó a interrumpir, pero lo impedí—: Liam —suspiré—, no me hace sentir bien verte así. Saber lo que hay en tu cabeza y no poder... no me gusta — le dije sacudiendo la cabeza y tratando de moverme hacia atrás, pero no me daba espacio para maniobrar.

—A mí sí. No te dije esto para que huyeras de mí. Te lo dije para que supieras que iba a dar marcha atrás y dejarte tranquila. No voy a ser inadecuado contigo nunca más.

—Pero eres miserable —le dije la verdad sin vanidad. Su cara era una imagen clara de ello, incluso cuando no estaba en su mente. Era miserable, por dentro y por fuera—. No quiero hacerte daño.

—Y yo no quiero que te escondas de mí. Somos amigos. Eso es todo.

Puedo lidiar con ello.

—Sí, abatido y sin hablar con nadie —contesté.

—No tengo nada que decir —murmuró sin convicción.

Decisiones (Harry Styles y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora